𝐔𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐈𝐧𝐟𝐢𝐝𝐞𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 🐰/ 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍/🐥

❤︎ Recuerdos★

__ De verdad quisiera acompañarte pequeño, pero tengo que hacer los papeles para el traslado de puesto __ habló el peli-marrón haciendo un puchero.

__ Está bien no te preocupes solo iré por mi ropa, nada más, además ya le dejé en claro lo que quería __ dijo el castaño con voz tranquila.

__ Sé que te haces el fuerte pequeño, no tienes que fingir frente a mí, sé que estás nervioso de ir y encontrártelo ahí __ dijo acercándose al castaño.

__ Me voy hyung, ah por cierto odio que me conozcas tan bien __ dijo antes de salir de la casa con una pequeña sonrisa.

El camino hacia su casa se le hizo largo, pero rogaba que Jungkook no estuviera ahí, que ojalá y haya salido a su trabajo o a donde sea.

Un suspiro soltó frente a la puerta antes de abrirla, tomando valor giro la llaves y se adentró, todo estaba silencioso, no había rastro de que Jungkook estuviera en casa, con manos sudorosas y a paso lento se dirigió a su habitación, las lágrimas se estaban haciendo presente pues no quería abandonar su hogar, con una que otra lágrima resbalando por sus mejillas tomo la maleta de viaje y se acercó al armario donde guardaba su ropa, cogió todo lo que en él había y la guardo, antes de salir de la habitación dio una última mirada a ella, tantos recuerdos llenos de felicidad había vivido en ese pequeño cuarto pero así mismo en un instante todo eso cambió por amargura, salió a paso lento recorriendo con la mirada todo el lugar, un nuevo golpe de tristeza lo invadió cuando estuvo en la sala y vio en dirección hacia la cocina lo que había escuchado y visto lo golpeó de frente, aún con lágrimas en sus ojos recorrió el lugar, cuanto extrañaría su hogar, lo que les costó conseguir cada una de las cosas que en ella había, en todo lo que el miraba recuerdos llegaban y con ello tristeza de saber que todo acababa.

Jimin estaba a punto de abrir la puerta para marcharse de lo que un día llamó hogar, pero cuando su mano estaba por tomar la perilla para abrirla esta tan solo se abrió dejando ver a una persona del otro lado, Jungkook había llegado.

__ Ji...min __ dijo entre palabras ya que su mirada fue directo a la maleta que estaba a su lado.

__ Y ... ¿esa maleta? __ preguntó el pelinegro mirando al castaño.

__ Vine por mi ropa __ dijo tan fríamente como podía.

__ Sabes que esta es tu casa, no tienes que irte en tal caso saldré yo, pero no te vayas de casa __ dijo adentrándose en ella.

__ No podría vivir aquí así lo quisiera __ desvió su mirada hacia la cocina __ Me tengo que ir __ dijo tomando la maleta.

__ Lo siento __ habló cabizbajo pues el tono de hablar de Jimin era distante y frío nada a como era antes.

__ No lo sientas, no sirve de nada, por cierto, los papeles te serán enviados en dos semanas __ habló deteniéndose bajo el marco de la puerta.

__ No los firmare __ dijo dándose la vuelta y mirándolo fijamente__ haré otra cosa, pero eso no __dio un paso al frente.

__ Siempre has sido un cabeza dura Jungkook, tú y tu egocentrismo __ dijo aún en el lugar que estaba.

__ Llámalo como quieras, pero para mí es amor, no te dejaré porque te amo __ cada vez daba un paso más hacia Jimin__ te dejaré cuando de tu boca y mirándome directamente a los ojos me digas que ya no me amas __estaba a un solo paso del castaño.

Jimin se estremeció ante la cercanía del pelinegro, no es como si se pudiera solo quitar un chip y dejar de amarlo.

Dando un paso atrás y mirando sobre su hombro sin decir nada tan solo se marchó, no podía decirle que no lo amaba porque tan solo no saldrían esas palabras de su boca.

Y ahí dos personas que se aman se estaban distanciando, los dos con lágrimas en los ojos y sintiendo que su mundo y vida se venía abajo.

Jungkook no dijo nada más pues sintió como su aún esposo se había estremecido ante su cercanía, él sabía muy bien los puntos débiles de este y uno de ellos era el tenerlo tan cerca, sabía que el castaño aún lo amaba, pero así mismo sabía que su carácter no era de juego, no se rendiría aun cuando Jimin mostrara dicha actitud.

Por otro lado, se encontraba Jimin caminando con los ojos llorosos una mano en la maleta y la otra en su vientre, sí que le era difícil tratar de ser fuerte ante él, odiaba sentirse tan vulnerable y no poder hacer nada cuando lo tenía tan cerca, debía ser fuerte ya no solo era su vida sino la del bebé también y eso era lo que aún le mantenía de pie.

Sería la última vez que se verían, claro eso solo lo sabía Jimin porque Jungkook no tenía ni idea de que su esposo se marcharía al día siguiente sin dejar rastro de adonde.