Un acuerdo fue firmado, la paz entre los sobrenatural y los humanos debía prevalecer... O al menos eso pensaban todos.
La muerte de un líder trae la venganza, los cazadores se revelan y los lobos pierden el control.
Una batalla empieza dejando a la...
— que no sé quien es ella pero merezco explicaciones.
Jackson y Jasper se transformaron en sus lobos, me subí en el lomo de Jasper y Tamara en el de Jackson.
— Ava está con ella y Nea las sigue.
— Jasper, sigan el rastro de Nea y Ava.
— el rastro de tu hermano disminuye— respondió Tamara.
Tanto Jasper como Jackson empezaron a correr, mire en cada árbol deseando que todo estuviera bien, que Dove nos explicara que pasaba.
Cerca de un árbol mire las armas de mi hermano.
— detente— ordene a Jasper, él lo hizo y al bajar tome las armas de mi hermano.
— Cibran no deja sus armas, algo esta mal— tome las armas de mi hermano y volví a subir a Jasper, él corrió hasta llegar a la frontera de la manada, al llegar tanto cazadores como lobos estaban en el suelo.
Jackson volvió a su forma humanada.
— sigan, yo me encargare de esto.
— Tamara debería quedarse— dije pero ella negó.
— mi hija está con ella, ya no sé quien es esa maldita y si le hace daño a mi hija la matare— Tamara subió en Jasper.
— por favor sigue algún rastro— pedí a Jasper sobando su pelaje.
Jasper volvió a correr saliendo de sus territorios, se desvío del bosque metiéndose en una parte rocosa en donde toda la hierva y los árboles dejaban de aparecer.
— están cerca— dijo Tamara
Al llegar cerca de un rió observe a Helios tomando a Dove del cabello.
Me baje de Jasper y apunte a Helios.
— ¡suéltala!— grite, Dove alzo la mirada encontrándose conmigo.
