Un acuerdo fue firmado, la paz entre los sobrenatural y los humanos debía prevalecer... O al menos eso pensaban todos.
La muerte de un líder trae la venganza, los cazadores se revelan y los lobos pierden el control.
Una batalla empieza dejando a la...
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Salí de mi habitación observando a los cazadores formados.
— ¿lista?— me preguntó Nea.
— sigue el rastro que tengas de mi madre, no la pierdas.
— claro pe-
— ¿Ariana?— voltee observando a Iris.
— Iris...
— ¿que pasa aquí? ¿por qué hay tantos cazadores reunidos?
— mi madre desapareció.
— lo lamento, espero que la encuentren ¿y Cibran?— ella podía ayudarme.
— Necesito tu ayuda— ella puso la mayor atención.— mi hermano perdió su brazo.
— ¡que!— grito haciendo que tanto Nea como yo cubriéramos nuestros oídos.
— lo que escuchaste.
— supongo que en alguna caza.
— exacto, necesito que le construyas algo con lo que se pueda ayudar, un prótesis rebotica, un arma como mano, no lo sé...
Ella se quedo pensativa.
— seria trabajar con tecnología... Lo haré, haré un brazo boicot para Cibran, será el mejor brazo robótico.
— gracias Iris, sabía que podía contar contigo.
Ella se fue dejándome de nuevo don Nea.
— Ariana ¿empezamos?— preguntó Jackson.
— ¡Diez cazadores se irán al lado sur dirigidos por Jackson!— grite
— ¡otros Diez cazadores se irán al norte dirigidos por Nea!— ellos asintieron, Nea se transformo empezando a correr con los cazadores y Jackson hizo lo mismo.
— no debiste dejarnos sin protección — dijo Leo.
— podemos solo hermano, no seas miedoso— aporto Julieta.
— además conozco como piensa Demian, él no está en un solo lugar, habrá rodeado la mansión con tal de acabar con nosotros, iremos al este.
Empece a caminar, no me detendría hasta buscar a mi madre, primero Cibran, ahora ella ¿que quería? ¿Por qué a su familia?
— ¿sabes por qué el alma gemela de tu padre se hizo pasar por alguien má s?— preguntó Julieta achicando los ojos.
La neblina se estaba desenvolviendo rápidamente, me gustaría haber salido desde el amanecer pero tuve que alistar a los cazadores, la noche caería si no nos apresuramos.
— no lo sé pero lo averiguare— dije.
— ¡ARIANA CUIDADO!— grito Leo tirándome al suelo, la flecha se clavo en el árbol.
