Parte 10. ¡Nadie te quiere!

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La familia Xiao era un pequeño grupo de personas que mantenían las costumbres ancestrales de su pueblo y respetaban las tradiciones antiguas. En eso no se diferenciaban de una secta.

La cabeza del grupo era el joven hijo del anciano jefe, nació en el grupo y conocía a todos. Respetaba las tradiciones de su pueblo al igual que su padre y abuelo. Ascendió a líder, por lo que debía casarse y asegurar su descendencia.

Su padre organizo su compromiso con una bella joven que cumplía sus expectativas, sería una buena esposa para su hijo. Sin embargo, el joven líder se negó, no quería contraer matrimonio sin amor. Su padre parecía haber escuchado la mayor estupidez de la tierra.

No puedes casarte por amor, debes casarte pensando en el bien de tu pueblo— gruño el anciano, que la mirar a los ojos a su propio hijo creyó desconocerlo.

El joven líder seguía esquivando el casamiento, hasta que la conoció, una joven extranjera totalmente ajena a su pueblo y a sus tradiciones. Una joven que estaba totalmente fuera de su mundo. Era alegre y hermosa, siempre sonriente, podía ver su reflejo en sus ojos brillantes y era el ser más dichoso de este planeta.

Con el tiempo reconocieron sus sentimientos por el otro. Se habían enamorado y eso era una gran desgracia. Su padre nunca aceptaría su unión. Y el no creía poder estar en su contra.

Sin tener nada que perder. Fue a ver a su padre.

Padre, encontre con quien quiero casarme.

¡Pero como te atreves!, ¡quien te dijo que tú podías elegir!.

¿Por qué no podría es mi esposa?.

¡Tú!, ¡¿realmente haces esto?!— las venas en su frente parecían querer explotar —Y qué pasa con la elegida.

Padre, puedes parar con eso. No me casaré con ella, no la amo.

¡No puedes! ¡No lo autorizo!.

Sabía que te negarías hacerlo.

Está bien. Puedes estar con ella.

¡Padre! ¿Es en serio?.

Pero con la condición de que sea tu concubina. Tu hijo legítimo debe ser de la elegida.

¡Que mierda! No lo hare.

¡¿Qué has dicho?!.

Lo que escucho padre no me casare.

No puedes negarte y este tema se acabó. Te casas con la elegida o no te vuelves a parecer ante mi vista.

El joven líder no dudo. Tomó sus cosas y fue en busca de su amada. Escaparon en la madrugada. Viajaron por un tiempo hasta un pueblo pequeño. Allí se establecieron en una pequeña choza, eran felices, los residentes eran amables, especialmente, sus vecinos una pareja de ancianos.

Ellos les organizaron su boda en la capilla del pueblo y asistieron como sus padres, fue una reunión sencilla pero muy especial.

Un año después de la unión. En una noche estrellada la pareja trajo al mundo a un pequeño de ojos claros y brillantes al que llamaron XingChen, que en el vocablo de su pueblo significaba polvo de estrellas.

De regreso en el pueblo se encontraron con la joven Cangse Sanren, la nieta de la pareja de ancianos que solía visitarlos en ciertas temporadas.

¿Puedo cargarlo?— pregunto la joven con mirada ilusionada.

Adelante— respondió la madre del pequeño luego lo coloco con cuidado en el regazo de la joven.

¡Es tan lindo y sus ojos son preciosos! Se parece mucho a usted— tan hermosos que no puedes dejar de mirarlos.

Al fin todo parecia marchar bien, parecia que esta historia tendria un felices por siempre. Desgraciadamente, esta fue la última vez que la joven interactuó con la pareja.

Dos meses después se enteró que la familia del ex-líder atravesaba por problemas que obligaron a la pareja a volver. El joven ex-líder tenía un mal presentimiento, por lo que insistió en ir solo, su esposa no lo dejo, así que decidieron dejar al pequeño con la pareja de ancianos. Extrañamente, esa noche fuera el pueblo natal del ex-líder se incendio por completo sin dejar sobrevivientes. 

Esa noche él bebe que extrañaba el abrigo de su madre lloró hasta que el sol salió.

Las noticias del incendio llegaron al otro pueblo. Buscaron sin encontrar rastro y el pequeño XingChen quedó bajo el cuidado de los ancianos.

Cinco años después, XingChen era un niño cálido y feliz, que vivía junto a sus abuelos. No recordaba a sus padres, pero la vida en la naturaleza lograba distraer sus pensamientos.

Lamentablemente, el hombre anciano falleció y servicios infantiles no estaban de acuerdo con que la mujer se hiciera cargo del pequeño. Argumentando que no podía cuidarlo.

XingChen fue llevado hasta un orfanato. Al principio no entendía que sucedía en ese lugar, pero tenía más amigos para jugar. Sin embargo, extrañaba a sus abuelos, extraña la risa ronca del abuelo que lo cargaba en sus brazos y lo lanzaba al cielo con esfuerzo, extrañaba el chocolate que la abuela le daba a escondidas, y que a sus cinco años representaba la relación de complicidad y secreto más grande que tenía, extraña los abrigos de la abuela, pues el fino abrigo del lugar no aislaba el frio de su pequeño ser. Los extrañaba, aunque años después no recordaba que extraba, a pesar del vacio en su pecho seguia allí antes de dormir. 

En ese extraño lugar, conoció a otros niños entre ellos un pequeño que no hablaba mucho y siempre tenía la mirada enojada. Se preguntaba cómo podía lucir tan triste. 

Por empatía se acercaba a él y se sentaba su lado. Aunque el otro pequeño no decía nada o lo rechazaba con palabras crueles.

"Tus padres también te abandonaron".

"Tampoco te quieren".

"Nadie te quiere".

¡No es cierto!— se defendió XingChen con indicios de lágrimas en sus ojitos.

"Entonces por que estas aquí".

Yo no debería estar aquí y tu tampoco.

No finjas ser amable conmigo. Tampoco me quieres— el pequeño rebelde salió corriendo y dejando pasmado a XingChen.

"Aquí hay niños que no quieren o que abandonan. Pero ¿Cuál soy yo?"





Holiss, he regresado. Jeje, se me cuidan y besos. 

¡¡Qué pena mi bebe XingChen!! wuuwuuwuu.

|En otra vida te encontrare| Song Lan x Xiao Xingchen *PAUSADA* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora