|En otra vida te encontrare| Song Lan x Xiao Xingchen *PAUSADA*

Parte 9. ¿Un libro?

El fin de semana había terminado sin mayores percances. Entonces, el lunes había llegado. En el pequeño departamento dos bellos jóvenes en la primavera de su juventud se despiertan con los rayos del sol.

....

¡Uhm!— tose discretamente —se despiertan con los rayos del sol.

Van a llegar tarde— modera su voz a un tono suave

¡Ya despierten!— narrador interrumpe abruptamente —Disculpen. 

No, otra vez— el primero en abrir los ojos y ver que el sol brillaba intensamente a través de la ventana fue Xiao XingChen que se dirigió a la habitación de Wei Ying y le arrebato de un tirón la gruesa manta a la que se aferraba con su vida la personificación de un gusano en la cama— No quiero— chillo el joven.

¡Wei Ying!, ¡llegaremos tarde si no te levantas ahora!— menciono Xiao XingChen mientras trataba de sacar al gusano de su hoyo de lodo— ¿Por qué? ¿Qué hora es?

Dan casi las ocho, ¡¿apagaste la alarma de nuevo?! — reclama mientras sus pulmones se quedan sin aire.

El sonido es tan molesto— dijo excusándose mientras se sostenía fuertemente de la cabecera de la cama, sin ceder ante el esfuerzo de Xiao XingChen por sacarlo del colchón.

Wei Ying no debes hacerlo de nuevo, mira lo que sucede— termino exhausto.

Está bien, lo siento no volveré a hacerlo— se disculpo Wei Ying.

Xiao XingChen suspiro. En ese instante sonó el timbre— ¿Quién podría ser a esta hora?

Debe ser Lan Zhan dijo que vendría para asegurarse que llegara a tiempo al examen de su tío barba de chivo— respondió Wei Ying con un escalofrió que recorrió su columna y aflojo su agarre de golpe ¡me matara! ¡Tío debes despedirte de este tonto sobrino tuyo! como pude olvidar ese detalle, hubiera detenido este drama mucho antes.

Entonces, ve a abrirle primero— al ver que Wei Ying se había rendido, salió disparado a su propia habitación.

Lan Zhan es recibido por la imagen de un apachurrable Wei Ying con pijamas de conejito, cabello revuelto y ojos adormilados.

Y la primera mirada de Lan Zhan fue de completa desaprobación.

Tienes diez minutos— dijo secamente y el hielo de su mirada le dio más frio a Wei Ying.

Si, si lo lamento— realmente lo lamentaba.

Buenos días Lan Wangji, gustas desayunar preparare algo rápido— entro a la sala Xiao XingChen con una apariencia decente, nadie pensaría que se despertó hace cinco minutos.

Hmn— asintió, después de todo ¿Quién rechazaría la comida de Xiao XingChen? Sus platos eran un manjar para las papilas gustativas.

Diez minutos después Wei Ying estaba de pie en la cocina perfectamente vestido y peinado— ¡Mnmm! ¡que rico huele!, mi favorito tostadas francesas— exclamo alegre ignorando la mirada pendiente de alguien más.

Ya está listo, siéntate junto a Lan Wangji— con una respuesta afirmativamente fue a su lugar, le sonríe a Lan Zhan quien decide ignorar que están llegando tarde.

Después de un tranquilo desayuno, Wei Ying fue con Lan Zhan en dirección a la secundaria y Xiao XingChen a su Universidad. Era el primer día del nuevo semestre, clases nuevas, maestros nuevos, compañeros nuevos, pero una persona seguía persistente a lo largo de todos los ciclos.