Pienso que la historia de Song Lan y Xiao Xingchen quedo inconclusa , así que le di continuidad desde mi imaginación y creatividad.
Si querías más de esta hermosa pareja pásate por aquí.
"En otra vida te encontrare, lo prometo".
En la sala del departamento los jóvenes debatían entre huir de la escena del crimen siguiendo su instinto, o negociar con su víctima por la paz.
Y si nos está mintiendo, tal vez quiere acusarnos con el joven XingChen— menciono Wen Ning que había perdido todo color hasta el momento.
¡No quiero ir a prisión soy muy joven y bello!— se quejó Wei Ying con una mano sobre su frente.
¡Eso debiste pensarlo antes! ¡Si mi hermano se entera soy hombre muerto!— expuso Nie Huaisang al borde de un colapso mental, su hermano mayor era aterrador.
Y si mi madre se entera que todavía me reúno contigo me romperá las piernas— Jiang Cheng todavía recuerda las palabras de Madam Yu. "Si vuelves a hablar con ese huérfano te romperé las piernas, entiendes", de solo pensarlo gotas de sudor frio se formaban en su frente.
"...."— Lan Wangji.
Si, si tienes razón Lan Zhan— exclamo Wei Ying, aunque este último se mantenía sin comentarios.
¡Y bien que dicen!— Song Lan interrumpió sus murmullos, aunque se mostraba poco ansioso por el posible encuentro por dentro su pecho daba grandes saltos.
Joven Song Lan, mi tío en estos instantes está trabajando, no creo que sea conveniente ir a molestarlo. Quizás en otro momento— Wei Ying trato de persuadirlo, si no conseguían reunirlos hoy, tal vez se rendiría.
En ese caso, no se puede hacer nada. Aunque sus actos no sean éticos, seria muy grosero interrumpir el trabajo del joven XingChen— se lamentó Song Lan.
Sin embargo, me gustaría hablar con el en otra ocasión. Serias tan amble de darme su número de teléfono para así acordar una cita— Wei Ying levanto su ceja acusadoramente, Song Lan ahora si no había contenido su emoción —me refiero a una reunión, solo para hablar.
Wei Ying pensó en ello, su querido tío no debía enterarse de lo sucedido por ningún motivo y esa sonrisa ansiosa en el rostro del mayor no era de fiar—Lastimosamente mi tío no tiene celular— mintió.
¿En serio? Es una pena— se extrañó, quien no poseía un celular a menos que se trate de una persona muy mayor.Cuando los jóvenes mencionaron conocer a Xiao XingChen creyó estar cerca de encontrar lo que buscaba, pero si se equivocaba, su única prueba eran sueños y estaba tan cansado de buscar, tal vez era tiempo de dejarlo — Entonces debería irme.
Cuídense niños y no vuelvan a hacer algo como esto, se podrían meter en problemas más graves— se despidió Song Lan abandonando la entrada.
Tiene nuestra palabra y disculpe las molestias— se inclinaron en un ángulo de noventa grados.
¡Ahora que hacemos!— cuestión Nie Huaisang.
Seguirlo, debemos asegurarnos de que este diciendo la verdad— propuso Wei Ying, de no ser así su querido tío esta vez sí lo reprendería.
"Continuar... sin pensar en el pasado, sin pensar en los sueños, sin pensar en él"
Se decía a si mismo Song Lan, pero el pasado parecía no querer soltarlo y el juguetón destino ponerse a su favor. Pues al final de la calle, estaba un café que ya conocía. Sin pensarlo dos veces se detuvo fuera del establecimiento y procedió a entrar.
Al abrir la puerta creyó escuchar el sonido de la campanada retumbar dentro de su cabeza y por un momento el tiempo se detuvo al igual que su corazón.
Bienvenido— dijo el joven frente a él con una brillante sonrisa.
A-Qing lo condujo a otra habitación decorada de forma excéntrica por igual, solo que esta mantenía un largo sofá.
Disculpe, la niña en mis sueños...
Recostarse— ordeno.
No pudo terminar su pregunta, pero no le tomo mucha importancia, supuso que la presencia de la Medium dentro del sueño había sido necesaria para poder ver lo que sucedía. Después de todo la parte que daba vueltas en su cabeza era el suicidio de XingChen, lo demás era olvidado.
A-Qing ocupo el sillón a su lado —Debes cerrar los ojos y trata de no pensar en nada— reposo su mano que estaba fría sobre los parpados de Xue Yang —Estas listo.
El llamado despertó la incertidumbre en el cuerpo de Xue Yang — Espere, podría contar hasta tres.
Claro... tres— dijo para después ejecutar un sonoro chasquido que atravesó los oídos de Xue Yang.
Su mente estaba en blanco, pero se empaño de negro lentamente, los círculos sin forma y rayas se convirtieron en imágenes nítidas, dentro de un ambiente de niebla y penumbra. Vio pasar su niñez, juventud, peleas y maldades, como una película, esta fracción de su vida anterior le transmitía una gran tristeza y soledad, una vida tan lejana de la que se siente ajeno, pero a la vez no tan diferente a como es ahora.
Sus memorias continúan hasta cuando se encontró con XingChen, el aire frio parecía despejarse, al igual que la niebla, su corazón por primera vez despertó sentimientos extraños. Sin embargo, seguía haciendo cosas que dañaban a XingChen, aunque había sido la única persona que le mostro calidez a su miserable ser.
Llego la escena de sus sueños y ya no quería ver más, quería despertar, pero el ambiente lo consumía, en sus recuerdos seguía diciéndole cosas desagradables y riendo como si nada, su consciencia le molestaba. Quiso avanzar hacia él y detener su brazo, pero no podía, no podía hacer nada.
XingChen, se suicidó, y había sido su culpa. El acabo con lo único bueno que tenia y lo destrozo hasta volverlo polvo. ¿Qué sentía ahora? Era culpa o...
Al abrir los ojos, encontró la habitación vacía a oscuras, el reloj señalaba las siete. Su rostro estaba empapado, al parecer habría llorado mientras estaba inconsciente.
¡A-Qing! ¡A-Qing!— llamo sin recibir respuesta. "Lo lamento" eso quería gritar a pesar de que nadie conteste, a pesar de no ser perdonado, a pesar de que no cambiaría nada.
Silenciosamente encontró la salida y se fue
A-Qing observaba su espalda alejándose que bajo la luz de la luna parecía sostener un gran peso —espero haber hecho lo correcto— reflexiono antes de entrar nuevamente a la casa.
"Me pregunto si en el pasado XingChen hubiera descubierto quien era, ¿Me hubiera asesinado? O ¿Me habría dado una oportunidad?
Aun así, no era digno de su calidez.
Si tan solo nos hubiéramos conocido antes, ese no sería el desenlace de nuestra historia.
En otro momento, otras circunstancias, en otra vida...."
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