Los Siete se encontraban en una misión dentro de una joyería.
—Bien, hay doce ladrones ahí dentro, y somos seis. Esto es pan comido. —Número Ocho miro a sus hermanos.
Número Uno acabo con dos de los ladrones, rompiendo el cráneo de ambos con sus manos.
Número Dos le lanzaba un par de cuchillas al cuello a uno de los hombres, haciéndolo morir desangrado.
Número Tres utilizaba el rumor para hacer qué tres de ellos se asesinaran entre si.
Número Cuatro solo estaba sentado sobre un vitral lleno de anillos y collares.
Número Seis miraba con temor la desgarradora escena qué sus hermanos protagonisaban.
Número Ocho solo estaba recargada mirando a sus hermanos pelear, criticando las técnicas qué cada uno usaba.
—T / n lamento interrumpir.. Lo que sea que hagas, pero ¿puedes venir a ayudarnos?— Número Dos grito mientras lo golpeaba un hombre con su rodilla.
Número Ocho rodó los ojos y apareció detrás del hombre, rompiendole el cuello.
—Uno, dos, tres, cuatro.. Número Uno contó a los hombres que llacian en el suelo muertos. —¿solo 8? ¿y los otros cuatro?
Todos miraron a su alrededor buscando con la mirada a los ladrones qué faltaban.
—¿Ben? —Número Cuatro se bajo de un salto de donde estaba y miro a su alrededor.
Ben, algo agotado, intentaba sobrevivir a los golpes de los cuatro hombres.
— ¡Ben! — Número Tres corrió hacia donde se encontraba su hermano, el cual perdía conciencia poco a poco.
— ¡Klaus! ¡toma el arma!
Número Cuatro simplemente miro como dejaban casi muerto a su hermano, no podía gritar, no podía moverse, no podía hacer nada.
— Klaus toma la maldita arma — Número Dos grito mientras corría detrás de uno de los hombres, intentando separarlo de Ben.
Ben cerraba los ojos con fuerza, deseando qué esto solo fuera un sueño, un mal sueño.
— Ben, Ben mírame, abre los ojos. — Número Ocho cargo a Número Seis, alejandolo de los hombres.
Uno de los hombres tomó a Número Cuatro del uniforme y lo lanzó hacia un cristal, haciendo qué este se rompiera, cortando la piel del chico. Los otros tres hombres se las arreglaron para herir a Número Dos y Número Tres, los cuales solo lloraban asustados por la situación, después de todo solo eran niños de no más de 13 años.
Vamos Ben, salva a Número Tres y Número Dos la voz de Reginald retumbaba en la cabeza de Ben.
Ben, sabes que papá odia qué no controlemos nuestros poderes. Número Uno siempre había presionado y controlado a Ben a su antojo, ya qué, al ser ingenuo y amable, Ben trataba de cumplir con los deseos de su padre y de número Uno.
Y, ahí fue cuando Ben no lo soporto más. Qué lo hirieran a él lo soportaba, pero que se metieran con su familia sobrepasaba los límites.
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The Time Is Over | Five & Tú |
RandomLa peculiar y única familia Hargreeves; Dos tutores y Ocho niños qué se dedican a salvar al mundo con sus habilidades especiales. O eso es lo que aparentan. Ellos jugaban a ser superheroes, pero el juego no duro mucho.