The Time Is Over | Five & Tú |

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 8 "𝘋𝘰𝘳𝘮𝘪𝘳"

Reginald entro por la puerta principal, había regresado antes ya qué Pogo le había contado lo sucedido por medio de una carta. Reginald citó a Número Cinco en su oficina para aclarar lo que estaba sucediendo.

- ¿Qué fue lo que pasó, Número Cinco?

Número Cinco le contó lo sucedido a Reginald.

- Bien.. Bien - La cargo y camino por la academia, mirándola con detalle.

Número Cinco bajo al sótano junto a Número Ocho. El cadáver de esta ya no estaba.

Número Cinco suspiro aliviado, la muerte de Ocho en el futuro se había evitado.

O eso creía.

- T / n, por fin llegas princesa. Te estaba esperando. - una voz ronca resonó por todo el lugar. Cinco volteo hacia atrás, Número Ocho estaba en el suelo desangrandose por un cuchillo en el corazón.

- No, no, no, no. ¡T / n! - Número Cinco golpeó la pared y salió corriendo de ahí.

Tenia pensado regresar en el tiempo, evitar que él y Ocho viajen al futuro, pero, como ya lo había dicho Reginald, viajar en el tiempo es algo complicado y confuso.

Cinco terminó en el año de 1992. Año en el qué Ocho había llegado a la academia, como una niña de 3 años.

Al verla corrió hacia ella y la tomo en brazos, viajando hacia la actualidad.

Reginald se quito el monóculo y se tallo los ojos con una mueca molesta.

- Número Cinco, las consecuencias de tu irresponsabilidad se han reflejado en tu hermana. Y, hasta que no arreglemos esto tendrás que cuidarla, además de ver como solucionar todo.

Número Cinco bajo la mirada y asintió con la cabeza para luego salir de la oficina, dirigiendose hacia la habitación de Cuatro.

- Permiso inútiles. - cargo a la bebé y se transportó a su habitación.

La bebé se despertó haciendo qué su llanto se escuchara por toda la academia.

- No.. No, T / n, todo esta bien. - comenzó a arrullarla mientras tarareaba una canción de cuna.

Número Cuatro se recargo en el marco de la puerta y miró con atención como Cinco dormía a la niña.

- muy bien... - susurro y la acostó en su cama, dándole un beso en la frente.

- Quien diría que eres un buen papá, Cinco.

- Soy mayor que ustedes ¿lo olvidan? Es lógico que tenga más experiencia en todo.

- ¿Tienes experiencia en cuidar bebés? Qué yo recuerde eras el único sobreviviente. - Número Dos entro en la habitación.

- Delores era como una bebé, requería cuidados especiales.

- Deseo ver como intentas cambiarla de ropa, bañarla, alimentarla y cambiar su pañal. - Teufel sonrió como gesto burlón.

- ¿A ti quien te invito a mi habitación?

Teufel rodó los ojos y salió de la habitación.

La bebé miro a todos en la habitación y se sentó en la cama haciendo una mueca.

- ¿Qué le pasa?

- No lo se...

La bebé estornudo y al mismo tiempo desapareció, reapareciendo abajo, en la cocina.

- Carajo. - Cinco apareció en la cocina, cargandola. - No mi niña, sin poderes.

Esta se volvió a teletransporta, esta vez hacia la habitación de Número Cuatro.

- Oh, hola mini Pulguita. - Cuatro la cargo y le comenzó a hacer cosquillas. Cinco apareció en la habitación.

Y así estuvieron todo el día, Cinco persiguiendo a la bebé por toda la casa.

- ¡atapame, atapame!

- Carajo, ojalá nunca sea padre.

- ¡Cahajo, cahajo!

- ¡mierda, no! Princesa, eso no se dice.

- Mieida. - Número Cinco cargo a la bebé y le tapo la boca con su mano.

- Papá Regi va a matar a papá Cinco si dices eso.

- Papá Eyi, papá cico.

Número Cinco soltó un suspiro y fue a su habitación a cambiar de ropa a la niña. Iría a pasearla por el parque un rato.

Al llegar al parque Cinco dejo a la niña en el arenero y se sentó en una banca.

- ¿Es tu hija?

Una chica se sentó junto a Número Cinco, poniendo a un bebé en sus piernas. Cinco la miro alzando una ceja y dirigió su mirada a Mini Ocho.

- Algo así. - murmuro con un tono algo molesto.

- ¿Y su mamá? Digo, es raro que estés aquí tu solo.

- ¿Qué te importa? Digo, es molesto que me hagas tantas preguntas.

- Solo quería hablar contigo. - ella se acerco poco a poco a él, al punto de tomar a su bebé y sentarlo sobre Cinco.

Mini Ocho miro la escena e hizo una mueca. La chica estaba apunto de besar a Cinco, pero el llanto de la bebé logro librarlo.

- Uy, que pena. Mi bebita me llama. - Miró al otro bebé con el entrecejo fruncido y lo alzó de la ropa, devolviendoselo a la chica.

Mini Ocho al ver a Cinco acercarse sonrió y extendió los brazos hacia él, esté la cargo.

- Vamos con papá Eyi y los demás.

Este apareció en la academia, todos estaban en la sala viendo una película.

- Al fin llegan.

- ¿Dónde estuvieron toda la tarde?

- Fuimos al parque.

Todos pusieron un rostro de confusión al ver a Cinco abrazar a Mini Ocho. Ambos se sentaron junto a los demás y miraron la Tv.

- ¿Qué mierda están viendo? - Cinco hizo una mueca y negó.

- Mieida. - Mini Ocho imitó lo que hizo Cinco y rió.

- ¡Cinco! Qué gran tutor eres.

Número Cinco soltó un suspiro y tenso la mandíbula. Le arrebato el control remoto a Número Dos y busco una película infantil.

Después de que todos se quejaran terminaron viendo la película embobados. La bebé termino dormida recargada en el pecho de Cinco.

Número Cuatro se levantó y se puso frente a Número Cinco, extendiendo sus brazos.

- La llevare a mi habitación. Dame.

Número Cinco formó su típica sonrisa.

- ¿Qué te hace creer que dormirá contigo, Klaus? Digo, de todas las habitaciones la tuya es la menos segura.

- ¿Y tú habitación es muy segura? Digo, tienes un hacha y tarros de cafeína por todos lados.

- Cierto, mejor que duerma conmigo.

- Diego ¿bromeas? Tienes cuchillas y navajas por todas partes.

- ¿Por qué no mejor duerme con Allison?

- ¿Por qué mejor no duerme en su habitación?.

Todos voltearon a ver a Número Siete, rodando los ojos.

- Vanya, tiene 3 años y superpoderes. Dormir sola no es una opción.

- Si, por eso dormirá conmigo. - Número Cinco apareció en su habitación cargando a Mini Ocho y se acostó junto a ella.