— Buenos días princesita. — Cinco le acaricio la mejilla a Ocho.
— Buenos días nene... — Sonrió levemente y bozteso. — Mi cabeza va a explotar... — Soltó una risa.
— Uno ya no puede dormir tranquilo. — Klaus entro a la habitación junto con Tyrell. — y bueno, ¿lo disfrutaron?
— ¡Klaus!
— ¿Qué? Hasta papá se debió de dar cuenta, gritaron toda la noche.
— Mierda. — Cinco puso sus manos detrás de su cabeza y miro al techo.
Tyrell dejo un vaso de agua y un par de pastillas en la mesita de noche.
— Con eso el dolor de cabeza se irá. En un rato con mamá les traeré el desayuno. — Sonrió levemente y salió de la habitación.
— No me agrada.
— Es familia, Cinco. — Ocho se tomó la pastilla y Klaus salió para que pudieran cambiarse.
Cinco rodó los ojos y se cubrió con las mantas. Ocho se levantó y tomó su ropa dirigiendose al baño para ducharse.
— Iré a desayunar ¿vienes? — Ocho salió del baño ya cambiada. Cinco negó.
— ¿Por qué? El meserito ese nos traerá el desayuno.
— Bien, tu quedate aquí. Yo iré abajo con el meserito ese. — Sonrió y se teletransportó a la cocina.
— No, ni loco te dejo con él. — Se teletransportó al baño para ducharse.
(...)
— Buenos días, mi niña.
— Buenos días mamá. — Sonrió y le besó la mejilla. — ¿Dónde está papá?
— Tuvo que salir por asuntos de trabajo, llegará en algunos días. — Grace tomó un tarro de café y lo dejo en la mesa.
— Papá odia la cafeína.
— También odia a los niños, y los tuvo por montones. — Klaus se sentó en su lugar.
— No puedo argumentar nada contra esa lógica. — Ocho rió e igual se sentó.
(...)
— ¿A dónde vas? — Cinco se cruzo de brazos.
— A un lugar. — Se teletransportó detrás de Cinco y camino fuera de la academia.
— Bien, como no quieres decirme a donde vas, tendré que ir contigo. — Camino detrás de ella.
Ambos caminaron callados durante un buen rato. Se detuvieron al llegar a un laboratorio.
— ¿Qué hacemos aquí?
— Diego y yo hemos estado haciendo un "experimento", vine por los resultados de algunas pruebas.
— Vaya, vaya, vaya. Mira quienes están aquí. La princesa con su sicario. Qué lindo.
— Hagamos esto rápido ¿quieres?
La de cabellos blancos rodó los ojos y solo contesto un "Como digan" antes de tomar un arma y apuntarle a Cinco.
— La otra vez le di por error a tu noviecita, esta vez no fallare.
Cinco sonrió con ironía y se teletransportó detrás de la encargada, poniendo sus manos sobre las de ella, ayudándola a sujetar el arma.
— Apunta más arriba, sostén el arma con seguridad, no tiembles. Dios, ahora comprendo por que mi princesa fue la que recibió la bala, tu eres pésima en esto.
— Aww, eres la princesa de Cinco, que asco. — Lila se acerco a Ocho y le dio un golpe.
— Aww ¿Sigues molesta con mi familia por qué mi hermano te abandono? Qué patética. — Sonrió y le dio un golpe con su codo en el estómago.
Y así se la llevaron, golpeándose una a la otra mientras Cinco peleaba con la encargada. Lila le hizo una señal a su madre y la de pelo blanco corrió fuera del lugar, Cinco la siguió.
— Terminemos con esto de una vez. — Lila golpeó a Ocho haciéndola caer en el suelo, luego coloco su pie sobre su cuello para evitar que se moviera. — Buenas noches, princesa.
Saco un arma y apunto la cabeza de la chica. La bala al estar a pocos centímetros se detuvo en el aire y regreso hacia atrás, dándole a Lila en el pecho. La sangre de esta cayo sobre T / n, la cual solo se levantó y miro a su alrededor.
— Familia antes que nada. — Diego salio de la oscuridad y miro a Lila soltando un suspiro, luego abrazo a su hermana con fuerza.
— ¿D-Diego?... — Lila soltó una risa mientras sangre salía de su boca. — ¿Ahora eres un puberto?
Diego le giro la cabeza a T / n hacia otro lado y quebró el cuello de Lila con su pie.
— Vámonos de aquí. — Tomó a Ocho del brazo y salió del lugar. Cinco estaba afuera con un hacha y lleno de sangre, la encargada estaba en el suelo, muerta.
— Oh, hola bebé, hola Diego. — Se acerco a la chica para darle un beso, esta se alejo haciendo una mueca.
— Qué asco, me llenaras de sangre.
— No me digas que eso rojo en tu ropa es orina de pitufo rojo y no es sangre, nena. — susurro con sarcasmo y la beso, Dos se giro hacia otro lado.
Cinco tomo a Diego y a T / n del brazo y se teletransportaron hacia la academia.
— Genial, tú de nuevo.
— Acostumbrate a verme, enano. — Le sonrió y Cinco le mostró el dedo de enmedio sonriendo.
— Amigos son amigos para siempre y por siempre... — Klaus y Ocho susurraron y fueron a la cocina.
— Tengo 3 palabras para ti, Nueve. — Cinco formó su típica sonrisa y Nueve se levantó quedando a frente a frente. — Vete... Al... Carajo.
— Cuida tu boquita, niño. — Nueve se levantó.
— Uy, que miedo tengo. — Cinco se sentó en el sofá.
Nueve frunció sonrió de forma burlona y se fue de la sala.
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The Time Is Over | Five & Tú |
LosoweLa peculiar y única familia Hargreeves; Dos tutores y Ocho niños qué se dedican a salvar al mundo con sus habilidades especiales. O eso es lo que aparentan. Ellos jugaban a ser superheroes, pero el juego no duro mucho.