ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 24 "𝘔𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦"

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Buenos días princesita. — Cinco le acaricio la mejilla a Ocho.

Buenos días nene... — Sonrió levemente y bozteso. — Mi cabeza va a explotar... — Soltó una risa.

Uno ya no puede dormir tranquilo. — Klaus entro a la habitación junto con Tyrell. — y bueno, ¿lo disfrutaron?

— ¡Klaus!

— ¿Qué? Hasta papá se debió de dar cuenta, gritaron toda la noche.

— Mierda. — Cinco puso sus manos detrás de su cabeza y miro al techo.

Tyrell dejo un vaso de agua y un par de pastillas en la mesita de noche.

Con eso el dolor de cabeza se irá. En un rato con mamá les traeré el desayuno. — Sonrió levemente y salió de la habitación.

No me agrada.

— Es familia, Cinco. — Ocho se tomó la pastilla y Klaus salió para que pudieran cambiarse.

Cinco rodó los ojos y se cubrió con las mantas. Ocho se levantó y tomó su ropa dirigiendose al baño para ducharse.

Iré a desayunar ¿vienes? — Ocho salió del baño ya cambiada. Cinco negó.

¿Por qué? El meserito ese nos traerá el desayuno.

— Bien, tu quedate aquí. Yo iré abajo con el meserito ese. — Sonrió y se teletransportó a la cocina.

No, ni loco te dejo con él. — Se teletransportó al baño para ducharse.

(...)

Buenos días, mi niña.

— Buenos días mamá. — Sonrió y le besó la mejilla. — ¿Dónde está papá?

— Tuvo que salir por asuntos de trabajo, llegará en algunos días. — Grace tomó un tarro de café y lo dejo en la mesa.

Papá odia la cafeína.

— También odia a los niños, y los tuvo por montones. — Klaus se sentó en su lugar.

No puedo argumentar nada contra esa lógica. — Ocho rió e igual se sentó.

(...)

¿A dónde vas? — Cinco se cruzo de brazos.

A un lugar. — Se teletransportó detrás de Cinco y camino fuera de la academia.

Bien, como no quieres decirme a donde vas, tendré que ir contigo. — Camino detrás de ella.

Ambos caminaron callados durante un buen rato. Se detuvieron al llegar a un laboratorio.

¿Qué hacemos aquí?

— Diego y yo hemos estado haciendo un "experimento", vine por los resultados de algunas pruebas.

Vaya, vaya, vaya. Mira quienes están aquí. La princesa con su sicario. Qué lindo.

— Hagamos esto rápido ¿quieres?

La de cabellos blancos rodó los ojos y solo contesto un "Como digan" antes de tomar un arma y apuntarle a Cinco.

La otra vez le di por error a tu noviecita, esta vez no fallare.

Cinco sonrió con ironía y se teletransportó detrás de la encargada, poniendo sus manos sobre las de ella, ayudándola a sujetar el arma.

Apunta más arriba, sostén el arma con seguridad, no tiembles. Dios, ahora comprendo por que mi princesa fue la que recibió la bala, tu eres pésima en esto.

— Aww, eres la princesa de Cinco, que asco. — Lila se acerco a Ocho y le dio un golpe.

Aww ¿Sigues molesta con mi familia por qué mi hermano te abandono? Qué patética. — Sonrió y le dio un golpe con su codo en el estómago.

Y así se la llevaron, golpeándose una a la otra mientras Cinco peleaba con la encargada. Lila le hizo una señal a su madre y la de pelo blanco corrió fuera del lugar, Cinco la siguió.

Terminemos con esto de una vez. — Lila golpeó a Ocho haciéndola caer en el suelo, luego coloco su pie sobre su cuello para evitar que se moviera. — Buenas noches, princesa.

Saco un arma y apunto la cabeza de la chica. La bala al estar a pocos centímetros se detuvo en el aire y regreso hacia atrás, dándole a Lila en el pecho. La sangre de esta cayo sobre T / n, la cual solo se levantó y miro a su alrededor.

Familia antes que nada. — Diego salio de la oscuridad y miro a Lila soltando un suspiro, luego abrazo a su hermana con fuerza.

¿D-Diego?... — Lila soltó una risa mientras sangre salía de su boca. — ¿Ahora eres un puberto?

Diego le giro la cabeza a T / n hacia otro lado y quebró el cuello de Lila con su pie.

Vámonos de aquí. — Tomó a Ocho del brazo y salió del lugar. Cinco estaba afuera con un hacha y lleno de sangre, la encargada estaba en el suelo, muerta.

Oh, hola bebé, hola Diego. — Se acerco a la chica para darle un beso, esta se alejo haciendo una mueca.

Qué asco, me llenaras de sangre.

— No me digas que eso rojo en tu ropa es orina de pitufo rojo y no es sangre, nena. — susurro con sarcasmo y la beso, Dos se giro hacia otro lado.

Cinco tomo a Diego y a T / n del brazo y se teletransportaron hacia la academia.

Genial, tú de nuevo.

— Acostumbrate a verme, enano. — Le sonrió y Cinco le mostró el dedo de enmedio sonriendo.

Amigos son amigos para siempre y por siempre... — Klaus y Ocho susurraron y fueron a la cocina.

Tengo 3 palabras para ti, Nueve. — Cinco formó su típica sonrisa y Nueve se levantó quedando a frente a frente. — Vete... Al... Carajo.

— Cuida tu boquita, niño. — Nueve se levantó.

— Uy, que miedo tengo. — Cinco se sentó en el sofá.

Nueve frunció sonrió de forma burlona y se fue de la sala.

The Time Is Over  | Five & Tú |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora