Número Ocho se sentó en el borde de su cama, mirando el collar.
— ¿Prometes jamás quitartelo? — Número Seis alzó su meñique mientras miraba a Número Ocho.
— Prometo jamás quitarmelo. — Número Ocho junto su meñique con el de Número Seis y sonrió.
Seis tomo uno de los collares qué tenia en una pequeña caja y se lo colocó a Número Ocho, esta hizo lo mismo con él.
El collar qué Número Ocho usaba era un dije de un número Seis y un pequeño pulpo; Número Seis usaba un collar con un dije de número ocho y una barra de chocolate.
— Prometo jamás quitarmelo — repitió con un par de lágrimas en los ojos.
Un chico con una taza de café apareció en la habitación de Número Ocho.
— Papá me ha dicho que debo disculparm... ¿sigues con esa cosa? — Número Cinco le arranco el collar del cuello y lo miro con detalle.
— Devuélvemelo Cinco. — Número Ocho se levantó e intento quitarle el collar.
Número Cinco sonrió y desapareció de la habitación.
— Maldito enano adicto — Número Ocho golpeó la pared con fuerza y dio un quejido de dolor.
— Pulga adivina quién... ¿qué pasa? — Número Cuatro tomó a su hermana del brazo y la sentó en la cama, sentándose junto a ella.
— Cinco, eso pasa.
Número Cuatro abrazo a Número Ocho mientras esta le contaba lo que había pasado unos segundos atrás.
— ¿te cuento algo gracioso? Jamás obligamos a Ben a quedarse. Él temía ir a la luz. — Número Cuatro sonrió dolido mientras miraba el techo de la habitación. — Ese tonto..
Sir Reginald había reunido a los siete en el comedor, había una nueva misión.
Todos subieron a sus habitaciones para ponerse sus uniformes y máscaras.
— ¡Número Dos, Número Cinco apúrense! — Sir Reginald grito con molestia mientras los demás salían de la academia.
— T / n.. — Número Cinco se acerco a Número Ocho, dándole su collar.
— ¿Dónde está el otro dije? — Número Ocho miro el collar, solo estaba el dije del Seis.
Número Cinco se rasco la nuca nervioso y apareció lejos de Número Ocho, poniéndose junto a Vanya.
— ¿Vanya?
— Shh.. Papá no debe saber que estoy aquí. — Número Siete con su mano le tapo la boca a Número Cinco.
— ¿Cómo pretenden salvar al mundo si ni siquiera logran salir a tiempo? — Reginald negó decepcionado.
Los Siete se dirigieron al lugar, la misma joyería donde Ben había muerto.
— Tiene que ser un chiste. — Número Ocho susurro con la mandíbula tensa.
Sir Reginald observaba todo desde lejos,
— Bien.
Hora de actuar. — Número Cinco apareció dentro del lugar y lo miro con detalle.
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The Time Is Over | Five & Tú |
RandomLa peculiar y única familia Hargreeves; Dos tutores y Ocho niños qué se dedican a salvar al mundo con sus habilidades especiales. O eso es lo que aparentan. Ellos jugaban a ser superheroes, pero el juego no duro mucho.