El hermano de mi mejor amiga (Noah Schnapp y tu)

Temp. 2 cap. 11

((Pongan la canción cuando estén sad :c))

-¡¡¡___!!!- Escuche a lo lejos de mi.

-¡___, por favor reacciona!

De repente desperté y Noah estaba frente a mi. Preocupado. Sin camisa. Me dieron demasiadas ganas de besarlo y cuando lo iba a hacer me acorde de todo y me resistí.

Por unos segundos todos los demás desaparecieron y solo estábamos el y yo, ese momento hacía que no funcionara muy bien lo de resistirme.

De pronto cuando estaba a nada de cometer una locura me regresaron a la realidad.

-¡O por Dios! ¡¡Estas bien!!- Chloe me abraza con todas sus fuerzas, literalmente. Empuja a Noah y casi cae en la alberca que estaba a lado.

Solo pude asentir y cuando me iba a intentar parar caí de senton y sentí un horrible dolor en el tobillo.

-¡Auch!- me empiezo a sobar la nalga que me dolía por la caída.

-Wow, oye tranquila, te vas a lastimar más... los médicos del parque dijeron que te pegaste fuerte en la cabeza cuando bajaste del tobogán, tienes que ir al hospital por tu cabeza y tu tobillo, no hay excusas.

Noah me cargó y se sintió excesivamente reconfortante, estar en sus brazos me hacía sentir bien.

-Si quieres llévala a la camioneta y mientras recogemos todo.

-¡NO!- lo único que me venía a la mente era estar un rato a solas con Noah sin que se viera que lo busque yo. Esa era la excusa perfecta. -Quiero decir... no se preocupen por mi, si a Noah no le molesta el llevarme al hospital... ustedes quédense, disfruten y nos vemos en la noche para hacer una pijamada en mi casa, ¿les parece?

Todos estaban algo atónitos por que los estaba invitando a mi casa, eso incluía a Noah.

-Bueno... por mi esta bien.- Dijo Chloe algo extrañada.

Nos despedimos y Noah me ayudó a guardar mis cosas, teníamos que tomar un Uber ya que no podíamos llevarnos la camioneta para que los chicos pudieran regresar.

Llegó el coche por nosotros y era una chica no tan grande, como de unos 18 o 19 años y lo único que veía era como se la pasaba mirando a Noah con una camisa mojada donde se podía ver a través de ella todo su abdomen.

Creo que el no se dio cuenta hasta que a mitad de camino la chica nos preguntó nuestra edad y que si éramos novios, respondí de inmediato que no y pude ver la decepción en sus ojos y como se le iluminaron a la chica.

-¿Crees que me pudieras pasar tu número?- Ya habíamos llegado al hospital y Noah me estaba ayudando a bajarme del coche.

-¿Me dices a mi?- El estaba algo confundido o al menos eso aparentaba.

-Si. Obvio.

-Ehh... mejor tú dame el tuyo.

-Con gusto.- La chica le escribió su número en un papel que tenía y le guiñó un ojo mientras se iba.

No dije nada pero estaba destrozada, yo quería un rato a solas con el y lo único que logré es que otra chica pueda salir co...