Su mirada en mí

Capítulo 28

Ethan

Quedé perplejo ante sus palabras.

No.

¿Me había llamado "hermanito"? ¿Por qué?

Esto no, no, no entendía nada.

—Todo empezó unos años atrás, era yo apenas un adolescente, rebuscaba algo en unos documentos de papá cuando encontré una foto, era papá con un niño como de cinco años, jamás lo había visto entonces empecé a investigar, pasaron meses hasta que por fin lo supe, ese niño eras tú—. Me señaló con su dedo índice y yo abrí mis ojos.

No, no, me negaba a creerlo, ese maníaco era el hijo que mi progenitor había mencionado cuando regresó, él era... Alejandro.

—Llegué a una conclusión, mi papá tenía otra familia, me molesté con él creyendo que le había sido infiel a mi madre, pero en realidad las cosas no pasaron así, resultó ser que él los había abandonado, a la zorra de tu madre y a ti—. Rió —. Sentí un gran alivio al enterarme de eso, pero aún así no me sentía contento, yo quería algo más. Quería conocerte Ethan, así que, cuando crecí, un día tomé mi auto y me dirigí a este pueblo, te vi un día yendo a la escuela, te vi regresando de la escuela, te vi muchas veces entrar a tu casa, tristeza plasmada en tu rostro, tu mamá nunca estaba en casa, debiste sentirte sólo—. Hizo un puchero burlesco—. Lo único que pude sentir por ti fue lástima, Ethan, debió ser duro para ti, el no tener a un padre que te preguntara como te fue en tu día, o que te diera algún consejo con alguna chica. Y yo, sí lo tuve, ¿sabes?, mi padre fue quien siempre me dijo que luchara por lo que quería, y aquí estoy, luchando por lo único que deseo en mi vida, a Natt.

Estaba mintiendo, él no podía ser mi hermano, no, me niego a creerlo.

—Pero, cuando Natt se vino a vivir a este pueblo, sentí tristeza en mi corazón, ya no la tendría cerca de mí y eso me frustró. Entonces, le presté dinero a papá, y compré un apartamento en este pueblo, David se vino a vivir conmigo. Fuimos amigos desde siempre, no quería dejarme sólo—. David le sonrió a Alejandro.

Ellos siempre estuvieron detrás de todos los sucesos raros que pasaron, cuando me sentí vigilado, el auto que siempre estaba ahí. Siempre fueron ellos, malditos.

—Ella, empezó a ser tu amiga, y eso a decir verdad me molestó mucho, pasaba todo el tiempo contigo—. Volvió a señalarme y su ceño se frunció, ahora parecía muy molesto—Los mantuve vigilados todo el tiempo, cuando no estaba yo, estaba David, pero siempre me enteré de sus pasos, de todo. Desde la primera vez que se besaron hasta la última, debo admitir que me sorprendió el saber que eran novios, eso yo no lo planeé y cuando pasa algo que no planeo me molesta. En ese momento, Ethan, comencé a desarrollar un odio hacia ti, una rabia incontrolable. Quién lo diría, ¿no? Mi hermanito bastardo me estaba robando algo, a mí—Se señaló—Siempre quise matarte, bueno lo sigo queriendo—, se encogió de hombros, relajado —. Pero lo genial de esta historia es que eso por fin se hará realidad. Mañana en la noche, estaré en el aeropuerto, junto a Natt por supuesto, partiendo hacia un lugar lejos.

—¿Cómo puedes ser tan estúpido?, mi mamá y los padres de Natt nos deben de estar buscando justo ahora—. Le dije, con rabia.

Él vio hacia donde estaba David y carcajeó, y este otro sonrió.

—Oh, sí, que tonto soy, pero espera... Eso pasaría si no hubiésemos dejado una nota en la habitación de cada uno, donde decía que se fugaron en una cita romántica, y regresarían en la noche del siguiente día, y si se retrasan no creo que alguien sospeche algo, un par de enamorados que perdieron la noción del tiempo, ¿que podría importar?Cuando vean que no regresan después de mucho tiempo, nosotros estaremos lejos y tú estarás muerto.