☻Sin comentarios☻
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La bella mujer de cabello ondulado pasaba su tarde llorando a solas completamente devastada en su camerino. Una exagerada dirían los demás. Pero ella era feliz, amaba a la pequeña Alice Angel, sentía una inmensa conexión con ella.
Cuando Joey le había dado ese papel al fin sintió como las cosas iban mejorando para ella, ponía mucho empeño en su trabajo y trataba de darle una chispa de alegría a las personas que estaban a su alrededor.
Seguía sin entender porque le habían arrebatado ese papel, ¿qué había hecho mal?... ¿Por qué esa tal Allison sería mejor que ella?
Le suplicó a Sammy devolverle ese papel, Sammy solo le explicó que Joey era quien lo había decidido, dependía de él. Obviamente ella fue hasta el pidiéndole exactamente lo mismo, y era lo único que quería. Claramente se lo negó, le había dicho que no era suficientemente perfecta, necesitaba a alguien mejor.
Ella creía que se lo devolvería, esa relación entre ellos, esas citas y pequeños y dulces secretos le habían dado confianza. Pero jamás fueron siquiera novios. Que tonta por haber creído en sus palabras, o de tan solo pensar que algún día podían llegar a ser algo.
Joey dijo que sólo era una pequeña aventura, muy aparte del trabajo "Ya no me interesa que te pase Susie, no te necesito aquí" quien diría que sus palabras podían lastimarla tanto.
Pero tenía razón, porque creería que su relación iba a asegurar su trabajo, pero ese no era el punto.
Ella había ganado ese puesto.
Pero.. nadie podía apoyarla, era un caso perdido. Joey jamás se lo devolvería, el dijo que podía marcharse si estaba en desacuerdo.. o solo quedarse si lo había superado. Susie decidió quedarse con la esperanza de que tal vez algún día vuelva a ella la pequeña Alice.
Ya han pasado más de 5 horas desde aquel incidente. La mayoría ya abandonaron sus puestos y se marcharon a casa dispuestos a ir a descansar. A excepción de uno de los conserjes; Wally se tuvo que quedar por un pequeño desastre que hizo la máquina. Joey, pues el siempre, casi siempre era el último en dejar el edificio, quien sabe que tanto hace. Y pues la bella y dulce Susie..
Su maquillaje ya se había corrido por tantas lágrimas derramadas, tan solo dejo escapar un suspiro mientras limpiaba su rostro con algún pañuelo.
Se sentó y miro a su alrededor. Cada uno de los posters de Alice Angel, la mercancía; peluches o figuritas y recortes. Todo era tan lindo y terrible a la vez, era recordar y llorar de nuevo, era solo un maldito círculo.
Tenía que superar esto, parecía absurdo y tonto. Pero le parecía injusto el hecho de haberle arrebatado algo que ella tanto amaba.
Pero no podía quedarse ahí, se sentía sofocada hasta en su propio camerino. Salió de ahí un poco más tranquila. No tenía planeado ir a casa... al menos no ahora, somos quería estar un poco más ahí y pensar.
Decidió bajar por el elevador, no tenía idea a dónde, ni siquiera conocía bien el mapa del estudio, sobre todo con estos nuevos y costos diseños que Joey ha metido. Pero llegó a cierto lugar "bonito" y que si conocía. BendyLand, o como a Wally le gusta llamarle "Bendy Hell"
Paso tiempo jugando en alguno de los pequeños juegos, no había nadie ahí para asegurar que ella había ganado, pero tampoco habia alguien para decir que no. Así que tomo un peluche del suelo; Alice. Claro, no estaba con los demás peluches colgados, todos eran de Bendy, nadie quería a Alice ahí.
Decidió irse a niveles más bajos. Ahora caminaba sin rumbo por el pasillo sosteniendo entre sus brazos el peluche que había ganado.
Varios ruidos llamaron su atención; gemidos, golpes metálicos, gritos y entre más que no podía identificar.
Fue hasta llegar al dichoso laboratorio que Thomas Connor tenía ahí. Abrio la puerta y la luz estaba encendida, no se veía nadie así que cerró y se adentró un poco más. Encontró a Joey quien aún no se percató de su presencia. El sostenía un libro bastante ancho.. había un especie de pentagrama en el suelo y varias velas y todo eso.
Pero ella quedó con la sangre congelada y la boca abierta al ver una horrible criatura ahí. Tenía una complexión desfigurada, la piel bastante quemada. Media un poco más de 3 metros y bastante grueso a diferenciade un humano normal, una gigantesca sonrisa con colmillos largos y afilados y cuernos de la misma manera. Ni siquiera lo dudo, era un puto demonio si o si.
Bueno, quien había notado primero la presencia de Susie, fue aquel demonio. Quien agrandó la sonrisa y trató de tomarla. Tan solo no pudo, el pentagrama le impedía cierto alcance y Susie tenia su distancia
— ¡¡Aaah!! ¿¡Qué es eso?! — gritó la mujer a pulmón tropezando al intentar retroceder y cayendo sobre el suelo.
Joey se había sorprendido por su llegada tan repentina. Después solo la miro con desprecio y aburrimiento, no se molestó en levantarla. Pero si en cerrar con llave las puertas
— Es un amigo... — Habló Joey y prosiguió a leer unas cosas de aquel libro.
— ¡J-Joey! ¿Qué estás haciendo? — la mujer se levantó de manera torpe y se alejó lo más que pudo al notar que el demonio comenzaba a salir de su lugar — ¡Estas loco! ¿Qué maldita excusa tienes ahora, eh? —
El mayor cerró el libro y la miro bastante calmado, esperaba que terminará.
— No es nada, tu tranquila. Mañana será otro día — hablo como si nada, ignorando todo, incluso lo de la mañana.
— Pues vete al diablo, ¡tu y esta maldita empresa! —
Rápidamente le lanzó cualquier cosa y corrió a la puerta, pero Joey alcanzó a tomarla con fuerza del brazo y acorralarla contra la pared. Susie forcejeó y trató de zafarse de él mientras gritaba, esperaba que Wally estuviera cerca. Pero que mala suerte la de ella el día de hoy.
Joey intentó hacerla calmar, pero su paciencia era poca. Con fuerza le había soltado una cachetada, la había hecho sangrar pero vaya que había cerrado la boca
— ¿Te di la oportunidad no? ¡Te di la puta oportunidad! ¡Así que ahora te vas a la mierda! —
furioso la habia tomado del cabello y la arrastró hasta donde estaba su "amigo", ese demonio solo acechaba con una sonrisa. Susie solo gritaba y lloraba por ayuda.
Joey sin más, la lanzó al suelo y se alejó un poco para revisar algunas páginas.
El demonio de pronto ya estaba sobre Susie arrancando sus prendas con agresividad, rasguñando y mordiendo. Pobre Susie.. solo lloraba desesperada, sintiendo su cuerpo expuesto gracias a ese. No sabía que iba a pasar.
— Ey. No la devores, aún la necesito. Solo... úsala y ya — puso los ojos en blanco y se marchó del lugar.
Y pues suerte o no aquel demonio había hecho eso, no la devoró precisamente pero si la había violado cuantas veces quiso hasta que Susie quedo inconsciente, en ese momento tan solo prefería morir..
¿Que podría ser peor?
Pues nada. Al despertar, solo era oscuridad. ¿Acaso si había muerto? No. Solo estaba en un mar negro.. tinta más bien. Su figura era totalmente distinta. Era una caricatura.. su rostro era otro, muy parecido a Alice Angel... oh, pero la otra mitad, era tan deforme que haría recordar sus peores pesadillas ahora y para siempre..
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No lo sé, estaba aburrido y me inspiré en ciertas películas, canciones y un libro en Wattpad. Ignoren el capítulo y ya.
Disculpen cualquier error y oraciones sin sentido. Creo que por eso ya no me gusta publicar.. adiós 😥