Thomas Connor
Entre a la habitación tratando de hacer el menos ruido posible al empujar la puerta, estaba ahí dormida, no ha hecho ningún otro movimiento.. suspire.
Deje con cuidado la charola de la comida sobre sus piernas, ella despertó y me miró con una sonrisa de cansancio, me estrujó el corazón.
- Cómo te sientes, amor? - pregunté, tomando una de sus manos entre las mías al sentarme en la cama.
Ella sólo asintió con lentitud afirmando estar bien, realmente no lo estaba, su rostro lo reflejaba todo. Era tan pálida, esas ojeras que cargaba bajo sus ojos, estaba tan delgada a pesar de que se esforzaba en comer.
Su suave mano acarició mi mejilla, su tacto tan sólo me hizo.. querer, llorar.
No lo resistí, comencé a llorar sosteniendo su mano entre las mías. Allison acarició mi cabello y volvió a dormir.
Ella enfermó después de que perdimos un hijo, o al menos eso tendríamos, 8 meses y abortó. Nos dejó bastante mal a ambos, después de creer durante tantos años que Allison no podía quedar embarazada al fin lo logramos, fuimos felices y preparamos todo, pero no estaba a nuestro favor el tener un bebé.
Meses después ella ya no estaba igual en su estado de salud, ningún doctor sabia lo que tenia. Tan solo se quedaba en casa, antes le pedía salir temprano a Drew, pero ahora no la puedo dejarla sola, así que he estado faltando durante semanas. Pero que importa, Allison no parece recuperarse, ningún medicamento le ayuda, ninguna comida, es tan joven ... por que tiene que ser ella?
-- Yo .. en verdad lo siento tanto, Thomas. - Henry me abrazó dándome consuelo para después marcharse con su esposa e hijas.
Dichoso el.. el lo tiene todo, y yo ya no tengo a nadie. Me deje caer, mis lágrimas salieron y como si fuese para empeorar el día, la lluvia cayó, convirtiendo la tierra en lodo, manchando mi pantalón y empapando de agua helada todo mi cuerpo, pero yo no quería soltarme de su lápida, no quería dejarla ir.
Pasos en los charcos se escucharon detrás mio, la lluvia se detuvo, o al menos un paraguas la detuvo de caer sobre nosotros.
- Lo siento. -
Por qué todos lo dicen cuando no es verdad, a nadie le importa es solo para llenar ese pequeño espacio de tensión, no me sirve nada la traerá de vuelta..
- La quieres de vuelta? - Preguntó Joey y yo lo mire extrañado
- Por supuesto que la quiero, que clase de pregunta es esa.. - suspire y volví a bajar mi mirada, mis lágrimas saladas se mezclaban junto las gotas de lluvia que alguna vez me empaparon.
- La puedo traer de vuelta si lo deseas -
Lo volví a mirar, por que esta jugando conmigo? No tengo idea de que habla pero esa sonrisa suya solo me asusta, pero también estaba desesperado por tenerla de nuevo en mis brazos.
Tan solo asenti.
-Semanas pasaron, no se en que me estaba metiendo.
Entramos a uno de los tantos lugares ocultos del edificio del estudio, jamás conocí esta habitación, pero parecía estar en el sótano, hay tanto que no conozco y creí que yo había cooperado en la construcción de este lugar.
Era oscuro, solo era iluminado por velas. Símbolos, pentagramas estaban en todo el lugar, en el suelo solo había tinta, quien sabe cuanta profundidad sea, toda el área baja parece estar en un mar de tinta.
Esto ya es meterse con los demonios, ya me lo esperaba, jamás he confiado en Joey, pero por que ahora le confío la vida de mi mujer? No se si esto es correcto, se que no lo es, pero en verdad no puedo evitar sacrificar cualquier cosa por obtenerla de nuevo.
Joey parecía saber lo que hace, este maldito hombre parece tener experiencia. En cuestión de minutos y parece que sin esfuerzo, después de leerme en voz alta todo lo que decían las páginas de uno de sus libros, parecía que era tiempo de continuar. Entro con tranquilidad, la tinta comenzó a sumerjirlo, solo hasta la altura de su cintura, metió ambos brazos y se agachó, la saco de ahí, la sostenía entre sus brazos y ella tosia sin parar como si hubiera estado ahogadose durante un buen rato ahí, estaba llena, cubierta de tinta, pero la silueta perfecta era de ella.
Lágrimas salieron de mis ojos, corrí ahí dentro y la tome entre mis brazos mientras limpiaba la tinta de su cara, era ella.. se veía igual que antes, más hermosa desde que partió. Ella sonrió al verme, yo ni siquiera lo dude y la bese mostrandole cuanto sufrí sin ella.
-Esto es tenebroso.. pero increíble, no recuerda haber muerto, no recuerda haber estado enferma.. pero si recuerda nuestra perdida, parece superarlo, aun le duele pero ya no quería atormentarse.
Joey solo me explicó que lo único que podía hacer, era quedarse aquí, no podía salir aunque lo intentara, estaba atada aquí.
No parecía.. importarnos.
-Yo volví a trabajar, un poco mejor, nadie sabía porque y yo no podía decir nada. Todos estuvieron el día de su funeral, incluso Henry quien ya no trabaja aquí desde hace años.
"Oh, la regresamos a la vida haciendo un trato con el demonio" nadie se lo tomaría a la ligera, que clase de brujería es esta?
Sinceramente no importo mucho al principio, yo visitaba a Allison y me iba a casa, Joey se quedaba con ella.
Supongo que todos los días fue algo nuevo para ella. Un día baje, ya no era la misma, ahora parecía tener apariencia de caricatura, no lo se, aun así su cuerpo y apariencia representaban a 'Alice Angel' era otra, pero ella ya no me reconocía.
Yo discuti con Joey a más no poder de que fue lo que estaba haciendo, lo único que pudo decirme fue
- son solo pequeñas pruebas para la que sigue -
No lo dejaría, la pelea siguió y ahora todo se volvió negro.
-Tom.
Así me dijo una mujer, ese es mi nombre. Pero quien es ella? Dice ser Allison o Alice, creí que yo estaba solo en este mundo oscuro lleno de monstruos y un demonio de cual tengo que huir, pero ahora.. huimos. Siento conocerla desde siempre, pero ni siquiera me conozco a mi mismo, solo soy un lobo que no puede ni hablar, deseo tan sólo que este no sea el verdadero mundo el que tengamos que estar, acaso solo somos nosotros contra ellos? 30 años? Parecen pasar como días..
Ahora un tal Henry nos viene a decir lo contrario, el mundo en verdad es extraño y confuso.
Idk.