Había cosas que no habían cambiado del todo, como por ejemplo; Jimin seguía siendo ese chico frío con la diferencia que de vez en cuando le sonreía. No mentían al confesar que no tenían certeza alguna de cómo comenzar ese algo que buscaban.
――¿Qué es todo esto? ¿Tomarse de las manos? ¿Abrazarse todo el tiempo?―― Jimin cerró el libro de golpe, asustando a algunas aves de por ahí. Sentados debajo de un árbol gigante, leían ciertos libros que Kaori encontró en la biblioteca de sus padres. Novelas de amor y de fantasía.――La única parte que tiene sentido para mi es la del sexo.
――¿No que no te interesaba ello? Mentiroso.
――No me interesa tenerlo con mujeres mitad pescado.―― corrigió―― Nunca dije que no me gustará.
Hizo lo mismo que él y se acostó en el campo, suspirando.――Si lo piensas bien, hay muchas cosas que no cuadran. ¿Por qué en todas esas novelas las mujeres deben ser vulnerables y sensibles? Las mujeres demonio son unas guerreras indomables, no todas son iguales pero les gusta vender la idea de cómo es una buena mujer es. ―― Demonio, unicornio o lo que fuera, el príncipe tenía razón, no había razón para dictar cómo debías ser buena para ser aprobada por los demás―― Sinceramente entre más leo, menos entiendo. Todo es tan raro.
――Tienes razón es molesto... Aunque estoy curiosa de cómo será el nuestro.
――¿A ti te gustaría que te tome de las manos y todas esas cosas?―― habló algo tímido.
――No todo el tiempo, pero apuesto que sería lindo hacerlo al menos una vez.
――¿Quieres intentarlo?―― se sentó―― ¿Tomarnos de las manos?
Extendieron sus manos con miedo, imitando a alguien que está a punto de tocar algo peligroso. El corazón de Jimin latía demasiado rápido, cerró sus ojos y ella fue la que se encargó de entrelazar sus manos.
De la forma en la que tu piel se eriza cuando tocas algo frío o puedes sentir la brisa en tu espalda, de esa forma, Jimin sintió como todo su cuerpo se paralizó. El tacto de Kaori era tan cálido, como un par de guantes calentando tus manos heladas. Con su dedo pulgar, dio un leve toque en las manos del príncipe para dejarle en claro que todo estaba bien, ya podía relajar su cuerpo.
Apretó la mano de Kaori solo para atraerla a él, ocasionando que ella le cayera de golpe, más fue lo suficiente rápido para atrapar sus labios y darle un beso. ――¿Podemos quedarnos así por un rato?――suplicó.
Transcurría la segunda semana desde sus confesiones, y aunque a simple vista no era muy notorio, la pareja sobrellevaba bien las mentiras y el fugarse de casa para poder verse.
Caminaban por el bosque hasta que Kaori se detuvo. ――¡Es aquí!
――¿Segura?
――Sí. Mira, no está en el mapa.――mostraba.―― ¡Te dije que no mentía!
――Tendré que revisar, puede que no esté porque sea territorio peligroso.
――No lo creo, ya he venido 4 veces aquí.
Frunció el ceño.――¿Cómo que 4 veces?
――¿Crees que es un lugar seguro sí o no?
Cruzándose de brazos, luciendo como todo un experto, suspiro.―― Voy a investigar, ya te lo dije. Que no aparezca, puede significar muchas cosas. Será mejor que no vengas hasta que pueda corroborar que nadie sabe del lugar.
――¿Cómo harás?
――Habrá que investigar mapa por mapa, no puedo preguntarle a mi padre, mucho menos a mis soldados, si lo hago despertaré dudas. Tu descuida, yo me encargó.
――¿Podrías hacerlo rápido?
――¿Por qué te urge tanto saber si es seguro? Aún si lo fuera, está cruzando el bosque de los Trolls, Hipogrifos y de los Centauros. Su única ventaja es que está oculto a primera vista.
