La brisa mañanera entró por el pequeño hueco que Kaori dejó como ventana. Quiso cubrirse por el frío y jaló la cobija, pero la jalaron de inmediato e inició una leve pelea por quién se cubría primero. Causó que él despertará dando quejas hasta que contempló la espalda desnuda de su acompañante y sonrió.
Kaori dio una vuelta encajando perfecto en los brazos del demonio que la recibió afectuoso e inhalando su aroma. Suspiro tranquilo hasta que de golpe abrió los ojos.
—―¡Pasamos toda la noche aquí!—― Gritó. —―¡Despierta!—―Mmmhm... No aún tengo sueño.
—―Kaori si tus padres se dan cuenta que dejaste el templo... Que hermosa te ves recién despertada. —―Cambio de tema con adoración.
—―Entendí, entendí. Y gracias. —―Besó la mejilla de Jimin y se quedaron acostados otro rato más.—― Esta cosa arde. —―Mencionó
—―¿Qué?—― Al observar a lo que se refería se quedó callado. —―Mierda, ¿Yo hice eso?
—―No da gracia. ¿Por qué lo hiciste?
—―¡No pude aguantarme! Olía y sabía tan deliciosa. —―Relamio sus labios. —―Dejemos de hablar de eso.
La dejó cerca de su Reino y se despidió de ella.—― Te veo, después, cuidate de ese sujeto perverso. ¿Sí? —―Sus miradas eran tan cómplices que no podían dejar de sonreír.
—―Lo haré. Regresa con cuidado.
El príncipe llegó contento a la zona de entrenamiento. Aunque algo inquieto por el acto de morder a Kaori. —―¡Buenos días! —―No sabía cuál sería la consecuencia de hacerlo. Y hasta donde sabe, la única razón por la que los demonios chupan sangre, es para matar. —―Taehyung. —―Acudió a su mejor amigo, para resolver sus dudas.
—―Digamos que hipotéticamente hablando... Un demonio muerde a alguien ¿Qué pasa con ese ser?—―Primero, ¿por qué un demonio mordería a alguien si no es para matarlo?
—―Probar su sangre... Tal vez.—― Intentaba sonar lo menos interesado.
—―Si es por esa razón, aun así ese ser moriría.
Jimin escupió el agua que estaba bebiendo. —―¿Qué?
—―No actúes como si no lo supieras. Nuestra mordida tiene toxinas que pueden ser letales para cierto tipo de criaturas. No todos soportan la mordida de un demonio, terminan muriendo de una forma u otra.
—―Por algo somos los mensajeros de la muerte, ¿Qué esperabas? ¿Qué no prestabas atención cuando tu madre narraba nuestra historia? —―Golpeo.
Si la tez de Jimin era pálida, al oir eso solo pudo preocuparse. —―Creo que he jodido todo.
—―¡Taehyung! —―Mira lo que encontré.—― La última vez que hablamos sobre las Ninfas, me quedé con una duda, así que busque y ¡cha chan! Hay posibilidades de unirnos a una Ninfa.—― Mostraba un libro.
—―Oh, parece que son de las pocas especies con las que podemos unirnos. Ninfas, Sirenas, Elementales... Solo son 3.
—―¡Esto abre nuestras posibilidades de tener esposas mágicas! —―A Bogum le salían estrellas por los ojos.—― ¡Seré un demonio feliz!
También él leía un poco sobre la información que el libro proporcionaba. Y esas 3 especies eran las únicas que soportaban las toxicidad de sus mordidas, carácter entre otras cosas. —―¿Me prestas este libro?
Salió de ahí yendo a su habitación para leer cómodamente.—―¿Qué le sucede?
—―La falta de matar, supongo. —―Taehyung encogió los hombros.