•18•

986 64 0
                                    

•||Capítulo 18|•

M Í A

Hablar con Rich me hizo sentir bien, desahogarme me sirvió de mucho y su invitación al parque me alegró la noche. Pasamos parte de la tarde y la noche allí en ese bello parque el cuál nisiquiera había visto. La pasé genial.

—Gracias. -le dije en medio de una sonrisa mientras caminábamos hacia mi departamento.

—Me has agradecido toda la noche Mía, deja de hacerlo, lo hice por que me gusta pasar tiempo contigo.

Sin darme cuenta llegamos. Estábamos parados en la puerta de mi departamento, mirándonos sin decir absolutamente nada.

—¿Quieres entrar...? -me atreví a preguntar, y Richard me interrumpe.

—Me gustas. Me gustas y mucho.

Diablos.

—Este.. -me oí tartamudear.

—Muero por besarte, por ser yo quién te vuelva loca, moriría por estar en el lugar de Christopher. -dice acariciando mi mejilla. Su simple tacto me hace cerrar los ojos.

—Richard..

—¿Tú no? ¿No te gustó? ¿No te atraigo aunque sea un poquito? ¿Nada? -susurra cada vez más cerca de mi.

Esta a punto de besarme, y mentiría si dijera que el no me gusta, pero al corazón no se le manda, ojalá se pudiera, pero simplemente no se puede y el no es el dueño del mío.

Sin más giro mi rostro y termina dejando un beso en mi mejilla.

—Sabía que harías eso. -admite con una pequeña sonrisa.

—Me atraes -admito- pero lo que siento por él es diferente.

—Lo sé. -susurró y en medio de una sonrisa se alejó de mi, pero justo antes de subir al ascensor dice:

—No creas que te librarás de mí. Mañana en la mañana paso por ti. Nuestro plan sigue en camino y lo cumpliremos al piez de la letra.

Me encuentro asintiendo.

Okey... aquí vamos.

[...]

C H R I S T O P H E R

Estaba perdido en mis pensamientos, tratando de averiguar que pasaría en prácticamente días.

Mía se había puesto celosa, había querido hablar conmigo, y yo la había rechazado... ¡genial!

¿Qué pasó por mi cabeza en ese momento? No lo sé.

Quería que Mía sintiera cómo me sentía yo cuando ella me ignoraba, que sintiera la misma angustia que sentí yo ante su terrible silencio, pero en vez de sentirme bien y confiado me sentía confundido y arrepentido.

Me debatía en llamarla, quizás explicarle, no sé, algo. Cuando tomo la decisión de esperar, en dos días sería la reunión familiar dónde Jonathan y Alejandra dirían cuál es la sorpresa, aunque creo saber que es. En esa precisa reunión la recuperaría y hablaría con ella.

Ya rendido y mirando el atardecer desde mi balcón veo a mi acompañante sentarce a mi lado para luego invitar me una cerveza, gustoso la acepto y sigo mirando el atardecer.

—Es raro verte callado. -admite y bebe de su cerveza.

—Es raro que no me hayas reprochado nada. -bebo mi lata.

—Yo te ayudo, y lo haré. Pero quiero saber en qué me estoy metiendo Christopher, sé que no me dijiste todo y confío en que me lo dirás a su debido tiempo.

—Cami.. todo esto lo hago para recuperarla, te juro lo he intentado todo, absolutamente todo, pero nada parece funcionar y tengo miedo. -admito mientras mi voz se torna ligeramente quebradiza.

—Esto no es un capricho. Tú la amas ¿cierto?

—Cómo un maldito loco Cami. Cómo un maldito loco.

—¿Y esta vez me contarás por qué han pasado?

—Esta vez si.

Decirlo, hablar de esto me ayudó muchísimo.
Desde que Mía se fue a España no había hablado con nadie lo de Elissa, nisiquiera lo de Michell, llego un momento dónde me cerré por completo y luego con la ayuda de Pablo fui saliendo, y superando cosa tras cosa, juntos, por eso Pablo se había vuelto tan importante y por eso lo había adoptado.

Hablar de esto con Cami me ayudó a sentirme mejor, a liberar ese peso y a pensar realmente todo lo ocurrido.

Y sin duda alguna era la mejor.

—Hermano estoy contigo. -dijo en medio del llanto realmente mi historia y la de Mía la había conmovido.

—Gracias Cami. Gracias por escuchar, gracias por todo.

—Mierda. -dijo en medio de una risita secándose las lagrimas- ahora dirán que soy una sensible.

—No se lo diré a nadie.

Ella rie y me abraza.

—Te quiero idiota.

—Y yo a ti fea. -los dos reimos y esta vez hablamos de ella.


𝐂𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐚 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐳𝐚 𝐈𝐈.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora