•20•

982 55 4
                                    

•||Capítulo 20||•

M Í A

Okey.. ya estoy aquí.
Sin más entro en la casa de los Vélez.

Todos están aquí, Karen, Marcos, Rubén, Jonathan, Ale, la abuela de los Vélez incluso John mi pequeño primo/hermano.

Los saludo a todos y tengo una mini charla hasta que por fin puedo librarme de los saludos, sin más voy con Ale.

—¿Cuál es tu sorpresa? -la mire sonriendo.

—La sabras cuando lleguen todos. -y con "todos" sé que se refiere a Christopher así que sin más y con un suspiro cambio de tema.

—¿Yenny? No la he visto.

Mi hermana me mira y sonríe de lado, sé que trata de hacerme sentir cómoda con esta conversación.

—¿Tan mal están las cosas?

—Si tuviera una respuesta concreta créeme te la daría.

Ale simplemente asiente y mira hacia las escaleras.

—Esta arriba, súper ansiosa por cierto.

—Mmm... ¿qué tramaran ustedes?

Mi hermana se ríe y me lleva hacia la habitación de Yenny.

Y E N N Y


Hoy es el día, mis hijos y familia vendrían. Los vería a todos juntos y unidos.

Me encontraba en mi habitación arreglando me, cuando se la nada siento unas manos tapar mis ojos y una pequeña risita. Cuanto extrañe a esta pequeña.

—¿Quién soy? -dice divertida cambiando el tono de su voz.

—Brad Pitt. -respondi en medio de una risa.

—No...

—Leonardo DiCaprio. -respondo divertida.

—No...

—¡Ya sé! ¡mi nuera favorita!

—¡Sii! Te extrañé tanto Yenny. -sin más Mía me envuelve en sus brazos toda feliz- pero ¡me mentiste! No sabes lo difícil que fue ver a tu bello hijo. -me reprocha.

—Hay hija, ya te dije que lo sentía.

—Bueno está bien. Te perdono si me das esos abrazos que sólo tu das.

Sin más y en medio de una pequeña risita abrazo a mi pequeña.

—Cuango has crecido Mía.

—Y tu sé cómo le haces para estar tan hermosa. ¡estás perfecta!

—Secretos. -Y así comenzó una charla esa que tanto necesitábamos las dos. Hablamos por al rededor de casi una hora cuando de la nada se oye un golpe en la puerta.

Mía me mira con una sonrisa y yo simplemente digo:

—Adelante.

Lo que veo me deja sorprendida pero feliz.

Una muchacha hermosa. Cuanto ha cambiado.

—¡Mamá Yenny! -Cami salta encima mío dejando de lado a Mía para llenarme de besos.

—Hija... -sorprendida la abrazo- cuanto has crecido, mírate eres toda una mujer, muy hermosa de hecho.

—Y tú ¡estás más joven! -la dos reimos pero Mía parece incómoda.

—Mira hija te presento a Mía ella es... -Cami retoma su postura y mira sonriendo a Mía.

—La conozco mamá Yenny. Hola Mía.

—Hola Camila. -Mia saluda formalmente a Cami.

—Mamá... siento si Cami vino... oh diablos. -Christopher es quién aparece todo cansado y agitado con la mano en el pecho por su intento de alcanzar a Cami. No es que no tenga fe en mi hijo pero Camila fue muy atlética en su adolescencia, simplemente no tenía oportunidad contra ella.

—Mi amor. Estábamos platicando con las niñas. -Cami y Mía asienten-. ¿Qué? ¿No saludaras a mamá?

—Pues claro mi viejita hermosa. -ahora me acerco y lo abrazo. Cuanto he extrañado a mis pequeños y hoy los tenía a los dos juntos.

—¡LA COMIDA YA ESTA LISTA! -se oye un grito desde abajo. Debíamos bajar.

M Í A


Yenny y yo hablamos de todo. Cuando de la nada alguien aparece, no es más ni menos que Camila, la nueva intrusa, verla aquí hace que mi enojo hacia Christopher crezca pero verla abrazar a Yenny me hace sentir extrañamente celosa. No sólo me quita a Christopher sino que también a lo más cercano a una madre Yenny.

No puedo. Simplemente no puedo fingir paz y amor cuando no puedo de los celos. Estoy por huir cuando veo a Christopher entrar a la habitación y esto se torna realmente incómodo. Los cuatro bajamos por las escaleras, no puedo estar mucho así que decido bajar mas rápidos que ellos y alejarme. Mi intento por huir es arruinado cuando Jonathan y Ale me encuentran y me llevan con ellos hacia la gran mesa en el hermoso jardín trasero.

—¡Hijita! -es Marcos mi papá quien me atrapa en sus brazos-. Te he echado de menos mi vida.

—Y yo a ti papá. -sin más tomo asiento al lado de papá y comienzo que hablar con el hasta que unas pequeñas manitos se apoderan de mis pies, y cuando descubro al intruso sonrió de oreja a oreja.

—¡Hey pequeñín! -sin más tomo al pequeño y travieso Matheo.

—Te estañe musho mushoo.

—¿Me extrañaste pequeñín? -sin más lo subi a mi regazo.

—Mushooo hemanita. -Matheo comienza a jugar con mi cabello- ede muy munita. -dice y cubre su carita con sus manitos. Cuanto quería a este pequeño.

-Vale a portarse bien. -lo besé y llevé con Karen. Aun la situación era incómoda entre mi padre y ella.

[...]

La cena transcurre de lo más normal todos hablan entre sí y yo trato de no mirar a Christopher, pero me es imposible, Camila no se a alejado de él en ningún momento, y ni hablar de Yenny, la confianza que tenían era casi la misma que la que conmigo y eso me dolía. Era más claro que Camila comenzaba a caerme mal, es más comenzaba a caerme pésimo.

Ale está por dar su anuncio cuando el timbre de la casa es tocado, María la mujer que ayuda a Yenny va en su busca y la persona menos esperada aparece.

—¿Richard? -lo mire confundida.

𝐂𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐚 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐳𝐚 𝐈𝐈.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora