Ojos sin alma

Alexander

Narra Alex:

Hola, mi nombre es Alex y yo tenía una vida ordinaria, tenía una carrera, tenía metas y aspiraciones, tenía una novia... Pero todo eso cambió después de que mi amada Rachel-boo tuviera una extraña pesadilla relacionada con un hombre misterioso cuyo nombre se negó rotundamente a decirme, poniendo la excusa de que no lo recordaba, yo sabía que era una vil mentira pero nunca se lo dije ni le insistí porque pensé que el nombre de aquel hombre no era ni sería nunca jamás relevante en nuestras vidas. Luego de esa pesadilla, mi querida Rachel-boo ya no era la misma, era más fría y ya no mostraba casi sentimientos, Rachel-boo cambió por completo y por eso, yo me preocupé por ella y empecé a cuidarla más de cerca, yo solo buscaba su seguridad y la verdad es que no sé qué esperaba encontrar mientras la cuidaba, pero me sorprendí cuando el único día que decidí deshacerme de los malos pensamientos y dejar a mi novia ir a la universidad tranquilamente, Rachel-boo no volvió a casa.

Al inicio, pensé que se había solo distraído con algo en la universidad o que estaba con sus amigos, pero pasaron 10 minutos... y luego 20... pronto se convirtieron en 30 y naturalmente me empecé a preocupar, luego, casi sin darme cuenta, estaba buscándola por doquier. Estaba apunto de rendirme y dejárselo a las autoridades, me tumbé recostado en una pared, rogándole al cielo por que me diera una señal de que mi Rachel-boo seguía viva y, por arte del azar, de la suerte o quizá incluso del destino, la recibí: escuché abruptos golpes justo arriba de mi cabeza, alzé la mirada y vi una hermosa melena rubia que reconocería donde fuera: era mi Rachel-boo, en brazos de un hombre, de quien solo alcancé a ver la capota café, justo antes de que desapareciera entre tejado y tejado en los confines de la noche y justo antes de oir una patrulla policiaca pasar cerca.

Soy muy impulsivo y me gusta hacer las cosas por mi mismo, así que hice mi mayor esfuerzo por seguir al rastro que había dejado el hombre que raptó a Rachel-boo (Odio esa palabra... raptar) aunque la verdad, seguir ese rastro fue lo más difícil que he hecho en mi vida, varias veces me perdía y pensaba que toda esta búsqueda carecía de sentido, dí vueltas que parecían ir en círculo e incluso acabé en un callejón sin salida en más de una ocasión, pero rendirme no era una opción.

Me tomó un par de días poder encontrar a mi Rachel-boo, pero todo valió la pena cuando sentí un gran peso en el pecho desvanecerse de repente, cuando la vi de nuevo y por suerte, con vida. Estaba a punto de correr y sostenerla en mis brazos como si fuera la última vez, pero ella no estaba sola, a su lado caminaba una serie de fenómenos, incluido el chico de la capota que la había apartado de mi lado, la sangre me hervía de la ira al ver como él la veía, era simplemente indignante, estaba a punto de atacarle sin siquiera pensar cuando ví que iba armado con una guadaña, se me hacía demasiado familiar...

Me contuve por un par de segundos mientras preguntaba "¿Donde había visto yo a este sujeto antes?"cuando el hombre de la capota (que por cierto tenía vendado todo el cuerpo) se acercó peligrosamente a mi novia, de repente, un recuerdo me azotó violentamente, ese chico "desconocido" era el que había salido en las noticias hace apenas un par de días "Asesino serial encontrado después de años de búsqueda" Isaac Foster... Mi novia estaba en peligro y sin pensarlo dos veces, me abalancé hacía el asesino.

El parecía estar sorprendido, pues mi ataque fue tan enérgico como inesperado, empujó a Rachel-boo detrás de él, cómo queriendo protegerla, ¿quien se creía este tipo para salvaguardar así a un rehen? alcancé a golpearlo pero parecía que no le había hecho ni cosquillas, alzó su guadaña con decisión mientras los otros fenómenos nos miraban, algunos sonriendo, otros confundidos, algunos serios, yo ya estaba aceptando que ese sería mi final, cerré los ojos con fuerza y trataba de cubrir mi cara con mis brazos, sentí la guadaña acercarse a mi cabeza, pero esta frenó apenas mi novia gritó asustada "¡NO LE HAGAS DAÑO!" corrió hacia mí y me abrazó. Correspondí el abrazo mientras me aferraba a ella como a la vida misma, pude ver por el rabillo del ojo como Isaac fruncía el ceño ante esta pequeña escena.

Después de ese momento, ya no podía saber nada con certeza, pero al menos estaba con Rachel-boo y eso era lo que importaba. Isaac insistía en matarme porque "les iba a estorbar" y "otra persona desaparecida llamará más la atención" pero el hombre que vestía como sacerdote los convenció de llevarme con ellos, concordaron en que era muy riesgoso dejarme ir ya que yo contaba con información peligrosa, yo tenía una mezcla de emociones, por un lado, iba a vivir y eso era bueno, por el otro, me acababa de convertir en un rehén de un asesino en serie.

Justo antes de que continuáramos con la caminata, Isaac se acercó a mi y con disimulo, me susurró a la oreja "Si valoras tu vida, no quiero que mires, no, siquiera que pienses en Ray, o te las verás conmigo"