🍁Capítulo 4🍁

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El chófer manejaba por las calles de la ciudad, esperando una nueva orden para parar. Tú eres el chófer, y el destino es la orden que esperas para detenerte.

Lady M.

Los hermanos Kruska caminaban por el centro comercial, buscando entre las tiendas todo lo que tenían que comprar.

¿Por qué? Pues no sólo los habían sacado de clases para qué regresen a casa, si no que había surgido una reunión familiar de imprevisto y por consecuencia tenían que llevar regalos para todos y cada uno de ellos. Un intercambio de regalos para fortalecer los lazos familiares, si que sí.

Así que ahí los tenían, cansados mentalmente, con más de tres bolsas en cada mano y siguiendo un lista que le había sido entregada a Suriana ni bien ingresar al auto.

-Sólo unas cosas más y terminamos. Ya me están doliendo los brazos.- Dante suspiró por las palabras de Suván y asintió entre cansado y contento.

-Cuál es la próxima parada?.- Preguntó Dante, sentándose en unas bancas que estaban dentro del centro comercial.

-The Pink Shop. Es para los regalos de las menores.-Informa Suriana , tachando con un lapicero todo lo que habían comprando.- Son solo un par de peluches.

-Yo puedo terminar de comprar lo que falta mientras que ustedes van a dejar todo al auto y se toman algo.-Suván tenía algo entre manos, pero si quería hacerlo necesitaba estar sola.

-Crees que puedas con ello?.- Preguntó Suriana, levantándose con todas las bolsas en sus manos.

-Claro que puedo, vayan tranquilos.-Y con la sonrisa tranquila que les dió, logró convencer a sus hermanos.

Dante, Suriana y el señor que los acompañaba cargaron con las bolsas de Suván, más las que ya tenían, y se fueron con rumbo al auto.

Nuestra morena, con una sonrisa relajada, caminó rumbo a la famosa Pink shop. Muchos que la veían pasar, murmuraban y se quedaban viéndola sin vergüenza alguna.

* Miren, pero no toquen o van a perder esa mano.*

Una pequeña risilla se escucho en su mente, y siguió su camino hasta el lugar.

Suván compró lo que tenía que comprar y fue pasando por otra tienda para comprar lo que necesitaba.

Ya con unas siete bolsas de papel en sus manos, bajo las escaleras con dirección hacia la salida. O eso pretendía hasta que algo brillante llamó su atención, más bien un lugar brillante.

-Swans jewelry.- Leyó en voz alta aquel letrero en letras bordeadas de luz que estaba frente a ella, entrándole un poco de curiosidad por tan curioso nombre (Válgame la Santa rebundancia).- No pierdo nada con ingresar.

Cambió el rumbo de sus pies e ingresó a la tienda que se lucía en tonos blancos y plateados.

-Buenas tardes señorita! En que puedo ayudarla?.- Una joven, no más de 25 años, la saludó con una gran sonrisa.

-Solo vengo de paso. Su tienda es muy llamativa.- Respondió ella, dándose un golpe mental al no haber respondido el saludo.- Disculpe mis modales. Buenas tardes señorita.- Hizo una corta reverencia y se irguió recta, mirando directamente a los ojos de la joven vendedora.

NEW MOON: EL ORIGEN DE LAS SIETE LUNAS.☪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora