NEW MOON: EL ORIGEN DE LAS SIETE LUNAS.☪

🍁Capítulo 12🍁

El matrimonio Mokoena Kruska era el más amoroso, cariñoso y único matrimonio que mantenía reglas estrictas para con sus hijos. Las cuales variaban desde una correcta postura hasta la elección de sus amistades, ya que los señores odiaban ver a sus hijos ser presa de personas que no sumaban a su valor o educación en absolutamente nada.

Por ello es que Alune, Amiri, Chui y Konata estaban sentados al lado de Suván en espera a que sirvan la cena que se había "retrasado" en su elaboración.

El ambiente era particularmente tenso para el pequeño grupo de amigos, ya que el padre de la morena no dejaba de observarlos desde donde estaba sentado para, tal vez, encontrar algún error.

-Padre por favor, no son delincuentes para que los observes de esa forma-A la morena le parecía gracioso lo posesivo y desconfiando que resultaba ser su padre cuando alguien nuevo llegaba a la casa. Bueno, al menos ella ya sabía de dónde salió esa personalidad tan territorial y posesiva que mostraba con Alune.

-Lo lamento-El padre de Suván mantenía la mirada alternada en los cuatro, provocando que Alune y Amiri se pusieran nerviosos.

-Suván.. Tú padre me está dando miedo..-Susurró Alune, recibiendo gustosa el corto pero tranquilizador abrazo que le brindó la morena.

-Padre estoy hablando en serio, deja de mirarlos así, incluso asustaste a mi amiga!-Reclamó juguetonamente, riendo leve al observar a Amiri temblando en su lugar.

-Es parte del trato.-Respondió él, agradeciendo al servily que estaba sirviendo la mesa y pidiéndole amablemente que terminaran pronto para sentarse todos a cenar.

La morena negó con la cabeza, agradeciendo de igual modo cuando su plato correspondiente fue colocado frente a ella.

Los servilys empezaron a servir la mesa con suma agilidad y rapidez, para luego sentarse a cenar en compañía de los demás miembros de la familia.

-Su-Suván... -Susurró Alune, tocando levemente el brazo de la morena para que le preste atención.

-Qué sucede?-Preguntó susurrando en respuesta a su llamado.

-No sé usar esto-La blanquiñosa estaba observando con deteniniemo los cubiertos sobre la mesa, pero cuando más veía más se confundía.

-No te preocupes-Suván sonrió en su dirección para relajar a Alune-Yo te diré cual tomar.

Suván tomó el cubierto de su lado y se lo enseñó, esbozando una sonrisa cuando Alune asintió con la cabeza y comenzó a comer con un pequeño rubor en sus pómulos.

-Pss.. Konata-Amiri también necesitaba ayuda.

El gemelo mayor no necesitó de alguna explicación, empezando a explicarle el uso de cada cubierto que estaba frente a él.

La familia en cambio observaba disimuladamente la interacción que ellos tenían, cómo se ayudaban y congeniaban tan bien los unos con los otros, provocando que el matrimonio Mokoena esboze una pequeña sonrisa cariñosa.

La cena pasó con tranquilidad al propio estilo de la familia, risas y carcajadas que se podían escuchar desde la entrada de la casa. Y es que ellos no eran tan silenciosos o vergonzosos para con las visitas, si no les agradaba su modo de ser en familia simplemente podían irse por donde entraron.

Pero en el caso de KACSA, ellos rieron disimuladamente por cada broma o risa que escuchaban de los demás, cosa que también fue notada por el matrimonio. Al final, todo lo que hicieron, dijeron o como actuaron, fue observado y analizado por el matrimonio Mokoena Kruska.

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Después de cenar, los primos prácticamente arrastraron a KACSA a la sala interna de la mansión. Siendo específicos, los gemelos de la familia los arrastraron hasta allá para celebrar aquel inusual logro en el que estaba metido KACSA.