La primer mujer Alfa

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AYSEL

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El sol caía por las montañas formando así un hermoso atardecer lleno de vida que contrastaba perfecto con las hermosas nubes que poco a poco se iban acomodando sobre las montañas, ya eran alrededor de las 6 de la tarde, me habían informado que me había llegado un correo de uno de las alfas de las manadas cercanas, fui al despacho de mi padre, y justo en el momento en el que entre no pude evitar inhalar el profundo olor que salía del despacho, mi padre tiene un característico olor a incienso de manzana, a veces cuando era más pequeña, me gustaba estar aquí, me proporcionaba cierta tranquilidad y alivio.

Agarré el sobre y lo abrí cuidadosamente para no maltratarlo, en él se encontraba una invitación para la presentación de la luna del Alfa, un sobre color dorado con el escudo familiar de la manada vecina como sello, conforme iba leyendo sentí un poco de dolor en mi pecho y poco a poco pude sentir como un nudo en mi garganta se iba instalando.

Al parecer Ricardo había logrado encontrar a su mate al fin, y aunque me sentía feliz por él pues éramos muy buenos amigos desde hace ya un tiempo, me dolía saber que todos habían logrado encontrar a su mate, y yo, bueno, lo había encontrado, pero no era como esperaba.

Solté un suspiro vacío y dirigí mi mirada hacia el retrato que había en una de las paredes del despacho, en el estaba mi abuelo y mi padre juntos, fue el mismo dia de la ceremonia de mi padre cuando se realizó ese retrato, con una media sonrisa recordé aquella vez que mi padre me conto sobre que a veces las personas dejaban de sentir el olor de su mate porque en realidad no era el verdadero, dicen que a veces la Diosa Luna nos otorgaba dos mates....

"— Papá, ¿por qué deje de sentir el olor de mi mate? —pregunte con tristeza

— A veces la Diosa Luna nos otorga dos mates hija, mira, antes de nacer, la Diosa Luna ya te había asignado un mate, aquel que completara a tu lobo interior, aquel que fuera a la par con tu alma y espíritu, sin embargo, cuando nuestro lobo se desarrolla, hay veces en las que se vuelve más fuerte, más ágil, y nuestra alma y espíritu, más poderosa, y tu mate que te asignaron a veces no es el correcto, recuerda que tu mate, debe estar en equilibrio con tu loba interior, debe ser igual de fuerte que tú, para que los dos se complementen

—Entonces... puede que tenga otro mate? — pregunte con una pequeña pizca de esperanza

— tal vez, no lo sé hija— me dijo abrazándome "

Mi loba sigue con la esperanza de que tal vez, tengamos un segundo mate, pero yo, con cada día que pasa, pierdo la esperanza de que algún día lo conoceré, tal vez esté muy lejos, tal vez y no lo tenga....

Solo la Diosa lo sabe....

—GRUÑONCITA!!!!!, ¡YA LLEGUÉ! —escuchó gritar a Aroon, mi beta, desde el primer piso— DONDE ESTÁS? — vuelve a gritar y yo hago una mueca por el ruido.

— EN EL DESPACHO— grite también para me escuchara y en ese momento lo veo entrar por la puerta

— NO SABES CUANTO TE EXTRAÑE! —me dice emocionado mientras me da un efusivo abrazo.

—Yo igual te extrañe— le dije, Aroon no es solo mi mejor amigo, si no también es mi beta, él es un año menor que yo, sin embargo, siempre nos hemos llevado bien, nuestros padres siempre nos criaron desde pequeño, no lo considero solo mi beta y mi mano derecha, sino que también es como un hermano para mí, él se fue por un largo tiempo de la manada, no solo para visitar otras manadas y buscar a su mate, si no también, para asegurarse que todo estuviera en orden.

Al final, termino encontrado a su mate, quien es una omega, y la trajo a vivir a nuestra manada.

— ¿Y, como está Tamara? — pregunte separándome de el

— Pues bien, acaba de llegar, y quería pedirte que la presentación fuera en una semana, es que quiero preparar todo como se deba y si se puede marcarla, antes de la presentación— me dijo sonrojado

—Si está bien— dije soltando una risa, Aroon siempre se sonrojaba cuando le preguntaba por su mate — oye, nos invitaron a la presentación de la Luna del alfa Ricardo, ¿quieres ir?, o te piensas quedar con tu mate? — pregunté

— No te molesta que me quede verdad? –

— No, para nada, solo recuerda que tienes obligaciones, mientras no las descuides, puedes estar con tu mate, todo el tiempo que quieras — respondí y se fue sonriendo.

Después de eso, me quede en el despacho un rato más, tenía un balcón que daba una vista hermosa, hacia el bosque, y la luna estaba en todo su resplandor, yo solo seguía pidiéndole que me ayudara a encontrar a mi mate, y está solo seguía dando destellos.

Poco a poco el sueño, me fue venciendo, hasta quedarme profundamente dormida.

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