La primer mujer Alfa

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AYSEL

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El día había llegado, Artemisa llegó con su hermano y su padre, y aunque mis hechiceros sé que trabajaban muy duro para poder hacer una muralla poderosa que pueda cuidar a la manada, les suele robar mucha energía, por ello, les dije que tardarían mucho en traer la mansión de vuelta, además que quería hacer algo de tiempo para poder conocer un poco más a Artemisa, sabía que había algo en ella que se me hacía familiar, un sentimiento por ella que no podía ocultar.

—Alfa— escuche decir detrás de mi puerta

—Adelante—dije saliendo de mis pensamientos

—Alfa, el pueblo, quiere saber sobre la manada que ha llegado, y sobre la toma de mando de la señorita Artemisa, los rumores corren demasiado rápido.

— Hoy mismo hablare con la manada, da un aviso, que quiero que todos se reúnan a las 5 de la tarde en el centro de reunión, junto a la estatua de mi madre— Dije firme.

— Si alfa— expreso haciendo una reverencia y se fue

Estaba a punto de ir con Artemisa para explicarle la situación de la manada, pero de momento comencé a sentir ardor en mi garganta y comencé a toser muy fuerte, sentía que me ahogaba por dentro, Aroon fue el primero en llegar, pero mi loba por alguna razón activó el campo de protección, lo que hacía que nadie se podía acercar a mí, no podía dejar de toser y nadie se podía acercar, la vista se comenzó a ser borrosa por las lágrimas y sentí como mi garganta se cerraba poco a poco, hasta que, al fin, logré expulsar lo que tanto me ahogaba, un humo morado salió de mi boca, era como si me robara mi energía, cada vez me comencé a sentir más y más débil hasta que todo se volvió negro.

Un olor a lavanda y manzanilla fue el causante de que me despertara, cuando abrí los ojos, a la primera que encontré fue a artemisa, de ella desprendía ese olor tan peculiar

—Gracias a la Diosa que despertaste, estábamos muy preocupados — dijo Aroon acercándose— Tal vez el hechizo se rompió — respondió sonriente

— ¿Hechizo? — preguntó Artemisa curiosa con una ceja alzada.

— Luego te lo explicare— le dije con una sonrisa— Que hora es? —

— Las cuatro— dijo Aroon, ¡¡¡¡¡QUE!!!! estuve 7 horas desmayada!!!— Tengo que apurarme— dije preocupada, Aroon puedes pedir por favor que me traigan algo de comer, tengo mucha hambre, voy a meterme a bañar, dile a mi delta que atrase la reunión hasta las 5:00 y media— después de decir eso, todos se fueron a excepción de Artemisa.

- Necesito hablar contigo— dijo ella y solo podía pensar en su olor que inundaba mis fosas nasales, estaba intentando controlarme, pero Xenia no ayudaba. — Lo siento— dijo ella y yo me voltee rápidamente, pues no entendía el porqué de sus disculpas.

—¿Por qué?— estaba a punto de decir, pero en ese momento, ella estampó sus labios contra los míos, dudosa se comenzó a separar, pero yo no podía más, y la volví a besar, la tomé de la cintura y la atraje más contra mí, con delicadeza tome su mejilla haciendo más profundo el beso.

— Mate— fue lo único que pude decir antes de volver a estampar mis labios contra los de ella.

Nuestros ojos se habían tornado color ámbar, la intensidad con la que mirábamos a la otra era indescriptible. Era una combinación de deseo y lujuria.

— Mate— la escuche decir, y se separó de mí, una magia morada comenzó a salir de ella y la transformó, enfrente de mi había una loba gris, las palabras de Xenia hicieron eco en mi mente, estaba a punto de hablar, pero ella entró en una especie de pánico y saltó por el balcón, yo por instinto me acerque para ver que estuviera bien, y lo último que vi, fue que corrió hacia el bosque, sabía que tenía que arreglar los asuntos con ella, pero primero, tenía que calmar a mi manada.

Llegué a la estatua y lo primero que hice fue hacer una reverencia la estatua de mi madre, y todos a la vez me imitaron, me subí a la tarima de la plaza central, a mi lado estaba Aroon junto con Tamara, pero no veía por ningún lado a Artemisa, tal vez seguía en el bosque.

— Manada Yunuen Moon, estar reunión, es para desmentir los supuestos rumores sobre la manada Luna roja, y la Futura alfa, Artemisa RomanovaWolf — exclame con mi voz de alfa — Hace unos días, fue la presentación de la Luna de una de las manadas vecinas, ahí fue cuando conocí a Artemisa, quien en estos momentos se encuentra resolviendo asuntos de su manada, pero pronto la conocerán, ella me contó que su manada fue atacada por hechiceros de magia negra, su manada está débil, ya que sus lobos fueron dormidos, como saben, la magia negra es difícil de contrarrestar, y hasta que su manada, vuelva a estar fuerte, ellos pertenecerán a la nuestra, entre lobos nos ayudamos, la próxima semana, Artemisa se volverá la nueva Alfa de la manada Luna Roja, la ceremonia será aquí, nuestros hechiceros están trabajando arduamente para construir una muralla que los proteja como la nuestra, mientras tanto les pido que sean amables con ellos.— Todos se quedaron callados, sabía que mi manada confiaba en mí, es por ello que sabía que no habría problema mientras explicara lo que está pasando.

— Bien, en vista que todos los rumores están dispersados me retiro — dije, hice una reverencia ante la estatua de mi madre, y me retiré.

— Aroon, tengo asuntos pendientes que aclarar, te encargo la manada— le dije por link

— Vale— me respondió él, y me encamine al bosque, me transforme en cuestión de segundos y pude sentir como Xenia estaba inquieta

- Mate— la escuché decir y seguí aquel olor a lavanda y manzanilla, Artemisa no estaba lejos, mi loba aumento la velocidad, y pude ver a artemisa transformada en su loba

Yo me comencé a acerca hacia ella sin hacer ruido, me senté junto a ella y observé hacia el frente, me di cuenta que estaba viendo dos mariposas juntas.

No quería espantarla,

— Tenemos que hablar—

— lo sé— dijo ella.

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