La primer mujer Alfa

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Cassandra Kane

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Den blå damen

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Gritaban mi nombre, me amaban, era SU REINA, ellos me idolatraban, los hombres se arodillaban ante mi pidiendo clemencia y las mujeres me adoraban pidiendo que bendiciera a sus crias. 

Por un momento me senti parte de ellos, era la bruja mas temida en los mares de Irlanda, finalmente despues de años de busqueda habia encontrado la manada de aquel hombre que le habia arebatado la vida a mis padres. 

Despues de años de busqueda habia dado con el paradero de aquella manada en la Isla de Man, no fue sorpresa alguna saber que era un Alfa pues en los registros daba que en aquel tiempo era parte del ejercito Lican, y por lo tanto sabia que debia ser alguien importante. 

Todos los héroes alardean con la frase "Es mejor ser amado que temido", se ganan el "amor" de su pueblo haciendo justicia, defendiendo indefensos y castigando a los "malos",  pero; ¿no es acaso que detrás de esa satisfacción de castigar se esconde un oscuro sentimiento de maldad?.

 Toda mi vida la pase en la oscuridad, observando a lo lejos como aquellas personas que dicen hacer buenas opciones sienten satisfaccion de hacer justicia, de castigar a aquellas personas que segun no son moralmente correctos, pero donde queda la moral cuando se aprovechan de tener el control y sucumben a sus deseos mas bajos al "castigar". 

La realidad es que no existen los héroes, ni los villanos, porque siempre vas a ser el malo en el cuento equivocado. Las reinas malvadas, son solo princesas que jamás fueron salvadas, y que tuvieron que domar a sus propios demonios para salir de ese horrible encierro. 

Y yo... yo fui una princesa encerrada en la torre, pero mi cuento jamas fue contado desde sus inicios, cuando era solo una niña, la cual fue arrebatada de los brazos de su madre, enviada a un lugar donde no encajaba, era una geoda entre millones de piedras comunes. 

Los licantropos decidieron enviarme a un mundo sin magia para evitar que pusiera en peligro a los demas, la brecha que existe entre el mundo magico y el mundo de los homines, o personas sin magia es delgada pero poderosa, en aquel mundo no podia hacer muchas cosas, mas que hacer florecer o marchitar las flores, realizar pociones de amor y cosas muy basicas como curar.

Fui criada en un mundo rodeado de chamanes y supuestos brujos, personas que por alguna razon podian transpasar aquella brecha delgada a lo sobrenatural, aunque fuese por instantes, pero yo no era de ese mundo, sabia que habia algo mas poderoso en mi que solo cuidar plantas medicinales y quitar males.   

Tuvieron que pasar nueve años para que saliera de ese espantoso lugar, varias veces me intentaron adoptar, pero siempre volvía al orfanato, me llamaban rara y loca incluso. Con el tiempo me hice de mis propios libros y empecé a aprender magia por mi cuenta, logre encontrar libros en lugares de fanatismo por las magias ocultas, pero muchos libros eran contradictorios. Crear la magia era algo que no era posible, porque la magia no se crea de la nada, si no que es atraida atraves de los elementos que la tierra nos da. 

Decidí refugiarme en una casa abandonada lejos de la ciudad donde se encontraba aquel orfanato donde crecí, con el pasar de los años la brecha que me dividia entre el mundo mortal y el sobrenatural se rompio, un dia simplemente ante mis ojos aparecio un nuevo mundo, el cual me permitio descubrir mi pasado,  yo era hija de los mas grandes hechiceros que podía haber en ese entonces, yo no era Amadea Tomison una huérfana que había sobrevivido a un accidente de trafico, si no que era Cassandra Kane , hija de Erick Hamelton y Michael Kane, prometí buscar venganza, mi corazón estaba demasiado podrido, o eso es lo que había mencionado una de las brujas del aquelarre al que me uni cuando tenia 15 años.