Aysel es una híbrida, sangre de lobos y hechiceros corren por sus venas.
Pero eso no será suficiente para poner a salvo a s manada, tiene que aprender a dominar sus poderes, saber de su pasado para enfrentar el presente y salvar su futuro.
Ella una...
- Es una locura - solté cuando Artemisa termino de explicarme su idea - Necesito practicar cada uno por separado para poder tener el control de todos.
- No si usas los cuatro a tu favor como signos de equilibrio, piénsalo el fuego y el agua son opuestos, al igual que el viento y la tierra, pero el agua nutre a la tierra, el viento lleva al fuego, si aprendes a usarlos por separado cada elemento tiene sus pros y contras, pero una vez que aprendes a aplicar los cuatro juntos uno compensa al otro como una cadena.
- ¿Pero como? - pregunte
- Vuelve al circulo - dijo y obedecí, comencé a crear el campo de protección pero Artemisa me detuvo
- Confía en ti, deja de proteger a los demás de tus poderes, los puedes controlar pero para ello necesitas una motivación. Ahora quítate los zapatos -
Mis pies quedaron descubiertos y sentí la tierra mojada entrar en contacto con mi piel
- Conéctate primero con el aire y la tierra, siéntelos -
Así lo hice, cerré los ojos y comencé a a sentir lo que me rodeaba, miles de imágenes vinieron a mi cabeza, el como era la tierra antes, completamente verde, Dioses de la tierra que la cuidaron hasta que tuvieron que esconderse, una mujer dormida bajo el agua, gigantes volviéndose arboles frondosos, enormes mounstros de piedra que al final no eran tan malos, solo eran diferentes.
Y luego una flor gigante irradiando luz, la cual poco a poco comenzo a apagarse
- Sálvanos - rogaban las voces
Me agache hasta que mis manos tocaron la tierra y aun con los ojos cerrados estruje los pedazos de tierra, sentía como una corriente de agua subía por mis brazos, poco a poco hasta sentir como llenaban mi cuerpo.
- Muy en el fondo, enormes acuíferos se encuentran- susurre
- Guía el agua atreves de las raíces de la tierra y haz que lleguen hasta mi - Dijo Artemisa, sentí de pronto una sensación cálida cerca de mi, ella ya no estaba en el mismo lugar, se había movido, la tierra me lo decía, a su lado había una fogata, pues la tierra se sentía mas cálida a su lado, el agua se movió rápidamente y a pesar de tener mis ojos cerrados veía siluetas, una de ellas era un chorro de agua que salía de le tierra y envolvía al fuego en una espera para solo dejar troncos mojados en su lugar.
- Ahora dale vida al fuego - susurro Artemisa.
Por mi brazo sentí una corriente de aire que iba directo a un pequeño tronco que aun tenia una pequeña braza ardiendo, cuando intente darle oxigeno esta se apago.
- Sigue -
Concentre mis sentidos, a unos pocos kilómetros de aquí había una fogata encendida, el viento entonces se llevo una pequeña chispa y con cuidado la trajo hasta acá, a pesar de la humedad que había, decidí traer la pequeña chispa entre mis manos, la cual comenzó cada vez a oxigenarse mas y finalmente paso de ser una chispa a una llama ardiente.
- Como no te quemas?- pregunto Artemisa
- No se ve a ojos normales, pero mis palmas están llenas de agua, lo cual hace una capa que me protege, el viento por su parte mantiene en su lugar al fuego, deslizándolo en mis manos. -
- Sabia que podrías - dijo
- Lamento bajarte de tu nube, pero esto apenas y lo logre concentrándome, no se como usarlo en batalla -
- Solo tienes que practicar, usa ahora el pentagrama para saber que tanto control tienes - dijo y sonreí, una sonrisa nerviosa porque tenia miedo del resultado
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Nota de autor:
Bueno realmente espero algún día poder terminar este libro :)
estaba a nada de rendirme pero de repente la inspiración llega y prefiero no desperdiciarla
