Terminada | Los dragones se dividían por razas, categorías y poder.
Algunos llegaban a ser de los más temidos entre ellos mismos, otros eran despreciados por tener poderes comunes como casi todos los demás. El rango en el que te encontrabas era impo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SeokJin se apegó al brazo de NamJoon y sonrió cuando el alfa lo rodeo por la cintura mientras lo refugiaba en su pecho dejando un beso en su frente. JiMin a su lado caminaba viéndolos con un puchero poco notable y sus manos en su espalda mientras pensaba en lo lindos que se veían los dos juntos. Realmente podría verlos en un futuro juntos, casados y con sus hijos; ese futuro también era algo que JiMin deseaba, aunque no sabía si este se podría hacer realidad teniendo en cuenta que estaba enamorando a un alfa que ni siquiera sabía si quería en su vida.
Sentía que todo era muy adelantado, que estaban pasando tantas cosas en su vida desde que se cruzó con ese alfa, se lamentaba y alegraba a la vez de haber tomado esa decisión cuando el concejo se lo pidió. Su primer razón para aceptar fue que de todos sus hermanos cada uno había llevado orgullo a su familia en distintas maneras, ganando batallas o en destrezas, la inteligencia también era una parte elemental en su familia. Desde niño él se sobrecargo con el peso del renombre de esa gran especie, intento de tantas maneras poner orgullosos a sus padres, pero ninguna le funcionó como él había querido lograrlo.
Aún recordaba cada uno de esos intentos, y seguía recordando con la misma claridad la frase que le repetían cada vez que fallaba en las pruebas a las que él mismo se forzaba al sentirse inútil entre una gran familia de tanto poder y habilidades.
«No importa JiMin, algún día encontrarás la manera de hacerte sentir orgulloso a ti mismo.»
«Realmente no importa si nosotros estamos orgullosos o no, pequeño, lo que importa es que tú lo estés, nosotros somos felices con tu sola presencia.»
«No pienses en los demás antes de ti mismo, cumples tus metas y luego gritales en la cara que lo lograste sin ayuda de nadie.»
Cada vez sus padres tenían un nuevo discurso que darle para animarlo, lloro incontables veces dentro de las cuatro paredes de su habitación, gritó con todas sus fuerzas sobre la almohada para deshacerse del dolor y decepción que sentía de él mismo, todos sus hermanos habían o estaban haciendo algo para hacer que su familia se viera aún más espléndida de lo que era.
Pero él no podía lograr nada.
—¡JiMin!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
