EL BESO

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Lunes 10 de septiembre.

Hace unas semanas apenas, había dicho que no pensaba besar a Daniela. Ayer fue diferente.
No es que yo haya buscado una oportunidad para hacerlo. Palabra que todo fue espontáneo. Fuimos a La Alameda. Caminábamos distraídos, mirando las fuentes y los árboles. Íbamos tomados de la mano junto a ella cabeza recargada en mi hombro. De pronto, nos paramos, quedamos unos segundos y movernos. Luego los dos volteamos el rostro en uno tiempo...nuestros ojos Se juntaron... yo la tomé de la cintura... estábamos muy juntos... yo sentí la necesidad de besarla...
Cuando intenta hacerlo, ella se separó. Quedé helado. No supe cómo ni porque había reaccionado de esa manera. Se fue a sentar a una banca. yo la seguí . Ella estaba muy nerviosa, creo que tenía ganas de llorar, me sentía apenado. Le dije que la emoción me había movido; que, ademas, no tenía nada de malo si éramos novios.
Discutimos mucho rato junto al final ella me convenció. Me dijo que sus padres le habían enseñado a no ser eso. que ya vergüenza de hacerlo. Me quería mucho, pero que el cariño no debía convertirse en Pasión. Que después yo la buscaría para "eso" y no por ella misma. Qué seríamos entonces, no dos seres que buscan su relación por el amor, sino dos que confunden placer con amor...
Yo sé que ella también sintió deseos de besarme, contuvo. Ella fue más fuerte que yo. Por eso la admiro. Porque es fiel a sus principios. Por eso, alejarme de ella la noche,. Un beso de amor. Un beso que quería, mismo tiempo, ser caricia Y ser Súplica de perdón.

María José garzón

Diario de un amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora