Cabina 131 (Zayn Malik)

Madrid

Todo había pasado muy rápido.
Aún recuerdo cuando Martina y yo entramos en la secundaría, y como soñábamos una y otra vez en descubrir el mundo y cada uno de sus secretos.
Ahora, después de cuatro años, mi mejor amiga y yo nos disponíamos a pasar tres meses viajando de un lugar a otro.

Miré a mi amiga que dormía plácidamente en su asiento del ave. Su pelo rubio tapaba parte de su cara pero dejaba al descubierto la boca entreabierta.
Yo era incapaz de dormir sabiendo que en unos minutos llegaríamos a Madrid, y mañana por la mañana estaríamos cogiendo un tren hacia París.

- Martina - le dije con el tono más cariñoso que tenía. Pero mi amiga ni se movio.
- Vamos despierta - esta vez le di unos empujones.

Martina abrió sus pequeños ojos verdosos y me miró aturdida.

- ¿ya hemos llegado?- me preguntó mientras se estiraba sobre el asiento.

- estamos apunto - le dije mientras miraba por la ventanilla como empezaba anochecer en Madrid.

10 minutos más tarde nos encontrábamos en el metro dirección a nuestro hotel.

- No puedo esperar a que sea mañana -me dijo mi amiga con gran emoción dejando su "pequeña" maleta en la habitación.
Yo solte la mía de un golpe y me tire sobre la cama

-estoy deseando montar en ese tren de una vez -le conteste con la misma emoción.

Las dos comenzamos hablar a gritos y a imaginarnos como seria el tren, y si habría gente de nuestra edad...

-Tina.. - llame a mi amiga cuando la vi sacando el pijama de su maleta - ¿que te parece si salimos esta noche por Madrid?

Mi amiga me miró con los ojos abiertos.

- ¿estás loca?, te recuerdo que mañana madrugamos y te recuerdo que tú no eres buena en levantarte temprano y ta no te digo si sales - me dijo señalandome.

- venga, vamos a despedirnos de España como se merece - le dije poniendo ojitos. Aunque me suelo salir con la mia cada vez que pongo esa cara, Martina ya estaba más que acostumbrada a ello. - aunque sea, vamos al bar del hotel...

Ella rodó los ojos y me miró fijamente.

-esta bien - dijo dejando el pijama sobre la cama - una cerveza y nos volvemos.

- lo que usted diga - le dije mientras hacia un saludo militar.

Me miré en el espejo, y aunque tenía unas pequeñas ojeras debajo de mis grandes ojos marrones, no me importó. Sólo me pase el peine sobre mi pelo castaño y mire a Tina

- ya estoy - le dije mientras la observaba como se echaba unos polvos de color y algo de ritmel en sus largas pestañas - ¿en serio te tienes que arreglar tanto para una cerveza?

- yo siempre tengo que ir perfecta aunque sea al baño a vomitar- me contestó colocandose bien el vestido.

Bajábamos por el ascensor cuando se paró en dos plantas antes de llegar a la primera, y entró un chico acompañado de una chica un poco más bajita que él.
Cuando el chico se fijo en nosotras nos dio una sonrisa de cortesía.

- la brageta - le dije sin pensármelo.
El chico primero me miró a mi desconcertado para luego mirar hacia su brageta, e intentar subirla pero se quedo en el trayecto, ya que nos volvió a mirar a mi y a Tina

- Se me ha pillado con la tela - hizo una pausa- ¿me echas una mano?
Dijo mientras se le dibujaba una sonrisa en la cara.

-la mano te la voy a echar yo al cuello - le contestó la chica con la que iba muy enfadada.

El ascensor abrio las puertas y vimos como la chica salía corriendo, y el chico detrás de ella, pero antes nos ofreció otra de sus sonrisas y vimos como aquel chico de pelo rizado corrienda detrás.

- esto es subrealista - le dije a Tina riendo como una loca.

Llegamos a la barra del bar y pedimos unas cervezas mientras nos reiamos sin parar. La poca gente que había nos miraba de vez en cuando al oír nuestras escandalosas risas.

- me pienso liar con un chico de cada ciudad -le dije cuando di el primer sorbo a la cuarta cerveza.
Pero mi amiga no me prestó mucha atención, ya que estaba poniendo ojitos y pasandose la mano por su corto cabello rubio.

- pero que haces- le pregunte mientras me giraba y pude ver que las miraditas iban dirigidas a un chico que se encontraba a escasos metros de nosotras, en una mesa con otros chicos.

- espera espera, - le dije volviendo a mirar a Tina - ¿ese no es el chico del ascensor?

Mi amiga apartó el contacto visual y me miró sonriendo.

- si -me dijo riéndose - no me mires asi _____(tn), sabes que los ojos verdes pueden conmigo...

- espera, ¿y como sabes que tiene los ojos verdes?

- sabes que estoy en todo- me dijo mientras me guiñaba el ojo y se levantaba del taburete. - ahora vengo

Mi amiga se dirigía al baño. Unos segundos más tarde, aquel chico de rizos y ojos verdes se dirigia hacia el mismo sitio.

- pues si que vamos a empezar bien el viaje - me dije a mi misma.

Pagué las cervezas y empecé a caminar hacia el ascensor, cuando este se abrió y alguien me golpeó al salir.

-mira por donde vas - dije molesta, ya que aquel chico ni se dignó a disculparse.

El chico se dio la vuelta y me miro de arriba a bajo. Yo mantuve la mirada fija en sus ojos, no me iba a intimidar un chico no mas mayor que yo

-no te pongas en medio - me dijo con chulería.

- eres un idiota - le dije mientras me daba la vuelta y entraba en el ascensor.
El me iba a contestar pero se cerraron las puertas, pero antes había sacado mi dedo corazón y le sonreí de manera forzada, volviéndome a fijar en sus ojos marrones que sé abrieron...