Cabina 131 (Zayn Malik)

Primera noche en París

Deje encima de una de las dos camas mi maleta, ya que la habitación era demasiado pequeña como para dejarla en el suelo.

- Será mejor que te duches la primera porque siempre vas más lenta - dijo Tina quien dejaba su maleta sobre la otra cama.

- Claro mamá- le dije riendo mientras me dirigía al pequeño cuarto de baño.

Me quite la ropa y me metí dentro de la ducha, dejando que el agua caliente relajará mis músculos. Me observé el brazo para ver aquel pequeño hematoma, y pensé que lo ocurrido con Daniel parecía que había sido hace mucho tiempo, cuando no habían pasado ni un día.

Me llevó un par de minutos terminar de aclararme todo el pelo, y salí de la ducha.
Enrollé mi cuerpo en una de las toallas blancas, y salí del baño.

- Espero que no hayas gastado todo el agua caliente - me advirtió mi amiga cogiendo su ropa interior y metiendose en el baño.

Saqué el cepillo de la maleta y empecé a desenredarme el pelo, algo que me llevó bastante tiempo.
Observé la habitación que contaba con dos camas sólo separadas por una pequeña mesita de noche. Un escritorio con un espejo y una terraza.
Abrí la puerta de esta, y vi como el sol caía sobre los edificios, dejando una estampa que me dejó sin aliento durante unos segundos.

Volví a entrar para coger mi móvil y hacer algunas fotos, y me acordé de que tenía que llamar a mi padre, aún que cómo me sospechaba, me saltó el contestador.
Marqué el número de Alex, mi hermano mayor, y no sonó ni una segunda vez porque alguien empezó a chillar.
Alex me regañó por no haberle llamado antes. Eran seis años de diferencia lo que me sacaba, suficientes como para actuar de figura paterna ante un padre ausente.
Después de unos veinte minutos, me despedí de mi hermano obligándolo a darle un beso de mi parte a su hija, (y mi preciosa sobrina) y a Carol, su novia.

- Me he quedado sin agua caliente - me dijo Tina al salir del baño - esta me la pagas.

- Venga Tina, el agua fría es buena para la circulación- le contesté mientras me reía.

- No sabes el frío que he pasado dentro- me dijo acercándose lentamente a mi.
Corrí hasta el otro extremo de la habitación.

- Pues a mi la ducha me ha sentado genial, el agua estaba en su punto- le dije picando a mi amiga.

Pude esquivar por los pelos un zapato que tenía cono objetivo mi cara.

Vi como Tina abría la puerta que estaba a mi lado, y como de un empujón me expulsó de la habitación.

- Tina, esto no tiene gracia - le dije golpeando la puerta, ya que seguía con la toalla puesta nada más.

- Pues a este lado de la puerta tiene bastante- dijo Tina ahora riéndose.

Intenté abrir la puerta e incluso di algunas patadas, pero no cedía.
Conociendo a Tina no me abriría hasta dentro de un buen rato, así que solo me quedaba hacer una cosa.

- Venga Tina, por favor - empecé a suplicar.

- ¿que haces ahí? - preguntó una voz familiar.

Me di la vuelta y vi a Zayn quien me miraba de arriba a bajo con una sonrisa de oreja a oreja.

- No me mal interpretes, no me importa que vayas solo con una toalla - dijo señalandome - pero vas a llegar tarde a cenar.

Me puse roja.

- ¿Estás disfrutando de las vistas? - le pregunté sujetando con más fuerza la toalla.

- Ya lo creo, pero vas a necesitar algo más para impresionarme- dijo llamando a la puerta que se encontraba en frente de la mía.