Cabina 131 (Zayn Malik)

17

Aún no sé si abofetear o agradecer a Tina por su interrupción en la piscina en el momento en el que estaba petrificada mientras aguantaba la mirada de Zayn.
Después de separarme de él, corrí hasta Tina, para llegar a nuestra habitación.

Debe de pensar que soy una idiota.
Es el único pensamiento que ronda por mi cabeza al tumbarme en el cama después de una ducha rápida.

- ¿Me vas a explicar que fue eso?

Miro a mi amiga, quien tiene los brazos apoyados en sus caderas, y una mirada entre divertida y confusa.

- Nada

Intento evadirme del asunto dándome media vuelta y acomodándome en la pequeña almohada. Cubro mis piernas desnudas con la sabana para así convencer a Tina que estoy apunto de dormirme.

- _____

Tina me llama esta vez seria. La conozco demasiado bien como para saber que no hay trucos en este mundo para hacer que Tina deje el tema sin respuestas. Y así es, Tina me quita sin esfuerzos la sábana y se tira encima de mí.

- Bonita camiseta

No me hace falta mirar mi ''pijama'' para saber que se trata de la camiseta blanca de Zayn.

- Tina, quítate de encima

Mi amiga me obedece y se tumba a mi lado.

- ¿Me lo cuentas ahora o voy a buscar a Harry para hacerle un interrogatorio a Zayn?

- No serías capaz

- Oh morena mía, no sabes todo lo que he aprendido de ti en todo éste tiempo

Tina se ríe y pienso que esto es una especie de venganza por muchos años en los que me he burlado o entrometido con los chicos que le gustaban.

- Simplemente hemos aclarado el asunto y me ha perdido perdón por la noche del karaoke ¿contenta?

Me doy media vuelta para ver los ojos verdes de mi amiga, que me analizan divertida.

- Pues llámame loca, pero parecía que os ibais a comer la boca.

Y vuelvo a recordar las palabras de Zayn en mi oído, y como acto reflejo, un escalofrío recorre mi cuerpo.
Y tampoco puedo evitar disimular la sonrisa que se dibuja en mi cara.
Tina es testigo y comienza a reírse, y no puedo evitarlo y me uno a ella.

Alargo mi mano hasta la mesita de noche para alcanzar el paquete de tabaco.

- Ni se te ocurra fumar aquí señorita "no me gusta Zayn pero me pongo tonta cuándo oigo su nombre"

Ruedo los ojos y me levanto de mi cama, dispuesta a salir de la habitación.

- Está bien, señorita Styles - le digo con el mismo tono, mientras esquivo con facilidad una almohada.

Hace una noche de junio calurosa, por lo que al salir de la habitación simplemente con la camiseta de Zayn que actúa como vestido, no es un problema.
Enciendo mi cigarro una vez que estoy en un pasillo con vistas a la piscina, y no puedo evitar sonreír de nuevo ante la escena que había transcurrido hace menos de una hora allí.
Y como si el destino quisiera regalarme una oportunidad, diferencio el aroma de su colonia sin ningún problema.
No hace falta que me gire para saber que se encuentra detrás de mí, pero prefiero hacerme la tonta y seguir disfrutando de mi cigarro hasta qué oigo el chasquido de un mechero.

Y ahí está él, apoyado en la pared, con sus ojos clavados en los míos.

- Bonita camiseta

Su voz rompe el silencio en el que estábamos sumergidos.
Sonrío, y pienso que debo de parecer una estúpida, pero era incapaz de quitarme su camiseta y desprenderme de su olor.