Esperanza en la Tormenta

Capitulo 15

Elsa seguía mirando aquel copo de nieve que el joven peliblanco acababa de hacer, si él, después volvió a mirarlo, ahora entendió porque su piel era igual de fría como la de ella. Se miraron a los ojos, así de cerca Elsa podía apreciar esos ojos azules zafiro y Jack vio como el color dorado se contraía hacia la posición en la que estaba antes, tal vez cuando Elsa pierde el control el color dorado avanza intentando quitarle su color azul de sus ojos.

-¿Están todos bien?- Escucharon decir a Norte y reaccionaron los dos rápido, separando sus manos y mirando hacia otro lado. Jack levanta su cayado y va ayudar a Norte a parase.

-Lo siento guardianes es que aún no he podido controlar mis poderes... -Dice avergonzada Elsa agachando su cabeza y por un momento se ve como pierde el equilibrio, Jack y Norte rápidamente se acercan para que no caiga al suelo.

-Creo que lo mejor será que descanse su majestad, no sabemos cuántos días tiene sin dormir-Dice Norte con suavidad.-Phil y Dip lleven a la Reina a una de las habitaciones para invitados, la más cómoda posible- Le ordena a dos yetis y estos la escoltan para llevarla a la habitación nueva, mientras Elsa camina abrazándose a sí misma. Cuando Norte ve que ya está lejos Elsa, voltea a mirar a los guardianes y estos están pegados al fuego menos Jack obviamente. –Bueno guardianes ya encontré la forma de ayudar a la Reina- les sonríe para luego mirar a Jack que estaba parado viendo a la dirección en la que Elsa se fue, los demás hacen lo mismo, Jack se da cuenta de sus miradas.

-Ah ¿Qué está pasando?- Dice sin entender porque lo miran.

-Bueno me parece bien, los dos niños helados, son buena pareja- Dice Conejo con la intención de molestar a Jack.

-Esperen ¡¿Qué?!- Dice Jack viendo como los demás guardianes concuerdan con lo que dijo Conejo.

-Si Jack, que mejor manera de ayudar a Elsa haciendo que controle sus poderes, por eso Pitch la engaño, ella no tiene control de sus sentimientos y ni de sus poderes-Dice Norte.

-Sí pero ¿Qué quieren que haga yo al respecto?- dice Jack aun si entender bien.

-Ay niño, las canas no te dejan pensar bien... ¿Cómo crees que la puedes ayudar?- Dice Conejo. Jack se queda pensando un momento. –Ayudándola con sus poderes tonto- dice Conejo sin paciencia.

-Esperen ustedes quieren que yo me convierta como en ¿Su maestro o algo parecido?- Dice Jack.

-Algo así, esa es una gran idea de ayudarla, además tu eres el único que puede ayudarla con eso, tienen los mismos poderes- Dice Norte.

Jack los mira pensando en el plan de Norte, por una parte tiene razón pero por la otra, no sabe si Elsa acepte, ¿Y si lo rechaza?, bueno no perderá nada con intentarlo, además él le dijo que la iba a ayudar, por esa razón la trajo a su mundo.

Suspira- Esta bien, lo hare-

-Bien ya está hecho, mañana cuando se sienta mejor se lo haremos mencionar- Dice Norte pero lo interrumpe Jack.

-Prefiero decírselo personalmente- Mira como todos lo voltearon a ver con asombro, y se apena un poco.

-Bueno, mejor para mí- Dice Norte feliz.

Cada guardián regreso a sus deberes dejando a Norte y a Jack solos. Jack suspira.

-Jaja tranquilo muchacho sé que ya estabas en tus vacaciones pero- Lo interrumpe Jack.

-No Norte eso no me molesta es solo que... no sé si ella acepte mi ayuda o la de nosotros-dice mientras agacha la cabeza.

-Bueno pues ella demostró lo contrario contigo...-Dice y Jack lo mira. -¿Crees que si no quisiera tú ayuda, hubiera dejado que te acercaras a ella? Ella al sentirte cerca se calmó y yo no fui el único que vio eso eh – Dice Norte mientras se va riendo hacia su oficina, Norte tiene razón, ella le permitió acercarse.

-Bueno hare lo mejor que pueda Norte, mientras iré con Jaime, regreso en la mañana- Jack comienza a flotar dirigiéndose a una salida.

-Está bien Jack pero no llegues tarde!-Le grita mientras ve como Jack se va, luego dirige su mirada a la Luna. –Espero que este haciendo lo correcto Luna, ya averigüe tu pequeño plan-Dice mientras ríe y se mete a su oficina a hacer trabajo.

Jack con ayuda del viento voló rápidamente llegando al pueblo donde vive su amigo y se dirigió a su departamento, entro por la ventana y se dirigió corriendo a su habitación, sabía que estaba dormido ya que era de madrugada.

-Jaime, Jaime- dice entrando con la intención de despertarlo.

-Que ¿eh?- dice medio dormido.

-Jaime no crearas lo que hice, viaje a otro mundo!- dice emocionado Jack sentándose en la cama.

Jaime se talla sus ojos para despertar mejor y cuando escucho lo que dijo Jack se despertó más rápido- ¡¿Qué hiciste que?!- dice sorprendido.

-Lo que oíste, mira te explico rápido –Jack le cuenta todo- y así fue como la tranquilice y ahora la voy a ayudar a controlar sus poderes- dice mientras se acuesta en la cama.

-Woow que gran aventura y que increíble que existe alguien más con tus mismos poderes- dice mientras se acuesta a un lado de Jack mirando los dos el techo, ya que Jack con escarcha le hizo dibujos, a Jaime siempre le ha gustado eso en su cuarto. –Y dime ¿Es bonita?-

-Ah bueno...-Jack se queda pensando y empieza a recordar sus grandes ojos azules que aunque tengas ese dorado, son hermosos, también piensa en su rostro pálido con un rojo suave en sus mejillas, sus largas pestañas, nariz pequeña, su pelo rubio platinado en trenza, su pequeña sonrisa y lo hermosa que se veía con ese vestido verde... sin que se diera cuenta Jack estaba sonriendo.

-¿Jack?- dice Jaime haciendo que Jack saliera de sus pensamientos.

-¿Qué?- Jack reacciona y borra su tonta sonrisa.

Jaime ríe- Te pregunte si era bonita pero con la sonrisa que pusiste fue suficiente- sigue riendo.

Jack se sonrojo un poco –Cállate Jaime solo estaba recordando como es y si se me hace bonita o no- dice en su defensa.

-Bueno entonces ¿Lo es?- se sienta para mirarlo.

-Ah... ¿Si?- dice algo apenado, Jaime vio cómo se puso y se rio de él ya que es la primera vez que lo ve de esa forma, cuando siente un almohadazo en su cara haciéndolo caer de la cama.

-Bien esto es la guerra- dice Jaime agarrando la otra almohada para así seguirle el juego a Jack.

Por eso los dos se seguían llevando bien y eran mejores amigos, ya que ninguno de los dos maduraba, pero esa era su forma de tener su unión de amistad.