Los guardianes lo miraron extrañado, era un niño, sorprendidos y agradecidos porque en este mundo si podían verlos. Se acercaron un poco a él para preguntarle sobre lo que estaba pasando., ya que el niño parecía esconderse de alguien o algo.
-¿Quiénes son ustedes?- dice el niño haciéndose un poco hacia atrás.
-Tranquilo no te asustes, nosotros somos los guardianes y...-lo interrumpe el niño.
-¿Guardianes? O sea ustedes... ¿pueden ayudarnos?- dice con un brillo en sus ojos.
Los guardianes se miraron entre sí para ver si todos pensaron lo mismo.
-Claro que los ayudaremos pero primero ¿Cuál es tu nombre?-dice Hada cuando a lo lejos escuchan una voz de una mujer.
-Emilio...Emilio... ¿Dónde estás?- la mujer vio a su hijo pero no estaba solo así que rápidamente se acercó a él. –Emilio! Qué bueno que estas bien... ¿Qui-Quienes son ustedes?- la mujer mira a los guardianes.
Los guardianes sin poder creer que un adulto los estaba viendo, los estaba viendo, entonces todos se percataron de que en este mundo todos podían verlos.
-Son los guardianes y dicen que nos van a ayudar mamá!- dice Emilio feliz.
-Discúlpenme pero no los conocemos y tenemos que irnos antes de que los guardias nos vean, ustedes igual deberían hacer lo mismo, si no ellos lo llevaran con la Reina y ella...- la interrumpe Norte.
-Discúlpenos pero somos nuevos por aquí y pensábamos que estaba vacío el pueblo-
-No, todos están en sus hogares porque es toque de queda y nosotros aprovechamos para salir a buscar algo de alimento...- dice la madre abrazando a su hijo.
Los guardianes viendo la triste escena aun no podían entender exactamente ¿Qué tenía que ver esto con Pitch?
-Disculpe pero... este reino ¿siempre ha sido así?- dice Jack.
-No... hace unos días la Reina...-La mujer se detuvo para pensar un poco, como si intentara encontrar las palabras adecuadas- Ella un día salió y cuando regreso ya no era la misma, es como si una parte de ella desapareció dejando a una Reina malvada sin corazón...-mira a los guardianes con ojos cristalizados.
Ahí es cuando los guardianes entendieron una parte de todo, Pitch tenía que ver con esto, con el cambio repentino de la Reina pero ¿Por qué la Reina?, tal vez era más fácil agarrar el líder de este reino pero si a ellos podían verlos seguramente a él también ¿Por qué utilizar a la Reina?
-Haremos lo posible para ayudarlos, para ayudar a todos...- Dice Norte.
La mujer y el niño los miraron dando una mirada de esperanza cuando de repente escuchan la voz de un guardia del castillo.
-Hey!- dice el guardia con otros cuatro y se acercan corriendo hacia ellos. -¿Qué hacen afuera? Saben que es toque de queda y nadie puede salir... ya saben el castigo- dos guardias agarran a la madre y su hijo.
-Alto! Deténganse!- Dicen los guardianes defendiendo a la familia.
-¿Ustedes quiénes son? ¿Qué hacen aquí? – dice el guardia sacan su espada al igual que los otros mientras los miran extraños.
-Permítanme presentarnos, somos los guardianes y venimos a ver a la Reina- Dice Norte.
Los guardias dudosos se ponen a un lado de los guardianes para rodearlos mientras comienzan a caminar hacia el castillo. Cuando iban llegando el guardia dio una señal y la puerta se abrió, cuando ingresaron los guardianes no podían creer lo que estaban viendo, había hielo por todas partes y en medio habían estatuas de hielo de hombres congelados, se podía notar el miedo en sus rostros menos en uno. Todos los guardianes miraron a Jack pero tenía la misma cara de horror que los demás. La segunda puerta se abrió y adentro no había ningún cambio de temperatura estaba igual de frio que afuera y en lo alto de unos cinco escalones había un trono de hielo igualmente ¿Qué es esto? Pensaron todos.
-Su majestad... una madre e hijo afuera de sus hogares en toque de queda, desobedecieron sus órdenes- dice el guardia inclinándose al igual que los demás menos los guardianes.
-Ya saben el castigo... directo al calabozo sin comida y agua durante tres días...- Dice una voz femenina que aunque estaba sentada en el trono no podía verse, ahí arriba estaba muy oscuro, imposible de ver su rostro solo se podía ver sus piernas cruzadas con sus zapatillas de hielo.
-Si su majestad, guardias llévenselos- los demás guardias se paran y se intentan llevar a la madre e hijo
-Alto! No le pueden hacer eso ellos solo estaban buscando algo de comida!- Dice Jack poniéndose enfrente de los guardianes queriendo ir un poco más a delante pero otros guardias lo detuvieron con sus espadas, mientras Conejo y Hada fueron a defender a la madre y su hijo.
-¿Y ustedes quiénes son?- dice la Reina.
-Somos los guardianes y venimos a salvar a esta gente de usted- Dice Jack con firmeza.
La Reina ríe un poco cuando se ve como se pone de pie y sale de la oscuridad. Jack y los demás guardianes sorprendidos porque al fin conocen a la dichosa Reina, pero más se sorprendió el peliblanco ya que él se imaginaba una reina fea y malvada pero todo lo contrario era hermosa pero malvada.
-¿Enserio vinieron a mi reino para enfrentarme?- dice mientras baja los escalones y camina haciendo notar su cadera quedando casi enfrente del joven mientras este solo la miraba, vaya que mujer tan seductora pero el noto algo más, lo que tiene de vestimenta es ¿Hielo? Pensó el joven.
-Si es necesario lo haremos...- dice Jack y los demás guardianes se ponen detrás de él sacando sus armas de defensa.
-Dinos Reina ¿Cómo piensas defenderte?- Dice Conejo.
La reina lo mira sin saber lo que acaba de preguntar –Oh extraña criatura eso lo veras tu solo...- cuando dice esto los guardias comienzan a moverse, los guardianes pensaron que los iban a atacar pero al contario salieron del castillo dejándolos solos con la Reina. Cuando regresan la mirada hacia ella inesperadamente los ataca alzando sus manos y creando dos picos grandes de hielo viajando rápidamente hacia ellos, en modo de defensa se separan para esquivarlos, ¿Era real lo que estaban viendo? ¿La Reina tiene poderes de nieve y hielo?
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Esperanza en la Tormenta
Fanfiction¿Ustedes creen en el destino? Bueno porque yo si y es cierto que a veces es cruel, pero el tiempo que llevo en esta vida he visto como de un momento ha otro todo cambio para mi. Todos hemos tenido nuestra tormenta y me refiero a la que sientes en tu...