Capitulo 2

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Otro día más en que Arrendell despierta con sus actividades cotidianas, al igual que la Reina y la princesa, aunque una de ellas se encuentra muy nerviosa ya que el día siguiente será muy especial y no nada más para ella sino también para el reino y su hermana mayor.

-Elsa aun no es el día y ya estoy muy nerviosa- se muerde su dedo índice.

-Anna tranquila todo saldrá muy bien, ya hemos verificado todo y ya estamos listos para tu gran día- la toma de las manos y le sonríe.

Le devuelve la sonrisa –Gracias hermana por ayudarme en organizar todo esto, sé que tienes trabajo como Reina y...- la interrumpe Elsa.

-Anna ya te dije que no me molestas además para mí un honor ayudar a mi hermanita, pero enserio Anna deja de moverte quiero terminar con tu vestido- la suelta y se aleja un poco para observarla de pies a cabeza.

-Elsa no necesitas ser tan perfeccionista, eres increíble con tus poderes que con un solo movimiento haces cosas hermosas-

-Aun así quiero que te veas más hermosa y que el vestido sea único para ti- al terminar de decir eso con un movimiento de manos hace que nieve caiga en la falda haciéndolo brillar como si tuviera miles de brillantina.

-Woow Elsa se ve hermoso así- se mira en su espejo completo y da una vuelta.

-Am no lo sé aun siento que le falta algo- mira detalladamente el vestido.

-A mí me gusta así como esta- sigue mirándose en el espejo.

-Sigo insistiendo en que le falta algo, tal vez mas tarde tenga la idea, por mientras iré a mi oficina, tengo papeleo que leer y firmar- se dirige a la puerta. –Ah y Anna-

-¿Si?- voltea y la mira.

-No te preocupes, todo saldrá bien- le sonríe.

Anna le devuelve la sonrisa y Elsa sale de su habitación y se va a su oficina.

Después de tres horas en estar en papeleo cuando termina a Elsa se le ocurre ir al jardín a distraerse un poco, cuando llega comienza a ver las hermosas flores que la primavera dejo este año, mientras caminaba se detuvo en las rosas, todas rojas y hermosas, pero hubo una es particular que le llamo la atención y era una rosa blanca, entre todas las rosas esa era la que más destacaba.-Te entiendo pequeña... yo también se lo que es ser diferente entre todos- la toma cuidadosamente sin arrancarla y olfatea su fresco olor. Pero se percató de algo que la hizo reaccionar sintió que alguien la estaba observando, comenzó a buscar de dónde provenía esa mirada cuando de repente escucha la voz de su hermana.

-Elsa... ahí estas- se acerca a ella.

-Anna ¿Qué pasa?-

-Oh nada solo quería preguntarte si ya estas libre para que hagas los floreros para los centros de mesa- dice entusiasmada.

Sigue buscando la dichosa mirada- Ah... si Anna ya estoy libre-

-Am ¿todo en orden?- Mira hacia la misma dirección que Elsa.

-Si... si todo en orden- Mira a Anna. –Solo me quede pensando perdón- comienza a caminar hacia el castillo.

Anna la sigue- ¿y se puede saber en qué?- camina a su lado.

-Ya dije Anna nada importante... am- piensa en una mentira rápida- estaba pensando en tu vestido... si eso- dice algo nerviosa.

-¿Sabes que eres mala mintiendo verdad?-

-Anna tranquila no es nada de qué preocuparse mejor hay que ir al salón real para que haga los floreros-

Ambas se dirigen al salón y Elsa comienza a hacer los floreros más aparte agrega uno que otro adorno para que se vea más brillante. Ya era de noche y las hermanas después de charlar un poco tomando chocolate caliente se dirigieron a sus respectivas recamaras a descansar. Pero para una de ellas no sería su mejor noche...

*Ella corría, no tenía dirección exacta para dirigirse solo corría en aquella tormenta de nieve esperando encontrar algo o a alguien cuando escucho...

-Elsa...Elsa...

-¿Anna? ¿Eres tú?- miraba a todos lados para encontrar la fuente de la voz. Seguía corriendo cuando de repente vio a su hermana, estaba con el cabello totalmente blanco, partes de su cara tenían nieve y en su cuello se podía ver hielo pero era... ¿Hielo con algo negro?

-Anna!- Corrió hacia ella lo más rápido que pudo pero de repente Anna comenzaba a desaparecer en el aire de la tormenta. –Anna!!- comenzó a ver a su alrededor asustada –Anna! ¡¿Dónde estás?! – cuando no pudo más cae al suelo inclinada de rodillas llorando y cuando lo hace la tormenta desaparece y solo se ven los copos cayendo lentamente mientras ella piensa ¿Qué está pasando? ¿En dónde estoy? ¿Dónde está Anna?... cuando escucha una vos grave, al momento mira a todas partes, no entiende lo que dice aquella voz ya que son susurros, pero eran susurros fuertes sentía que lo escuchaba solo en su cabeza cuando no pudo más grito tanto que provoco que se despertara con su respiración agitada y sudando frio.

-Anna...- se levanta corriendo y se dirige a la habitación de su hermana cuando abre la puerta la ve ahí, tranquila y dormida, da un suspiro de alivio y cierra la puerta cuidadosamente para no despertarla y regresa a su habitación. Pero ahora con el miedo de que vuelva a tener ese sueño de nuevo no ese sueño no más bien esa... pesadilla.  

Esperanza en la TormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora