*Mini disclaimer personajes originales de Keiko Nagita, ilustraciones Yumiko Igarashi.
Las calles de New York eran cada vez más frías, apenas se podía dar un paso a lo que ahora eran tumultos de nieve, fría y blanca nieve...
Terry se encontraba caminando en una de esas calles, no veía, oía, o sentía ninguna alma a su alrededor, solo el tenue sonido que producían algunos focos de aquellos postes que iluminaban la ciudad...
Vestía un abrigo color beige que le cubría hasta las rodillas. Su rebelde cabello se encontraba atado en una coleta baja, aunque algunos mechones hacían de las suyas para acompañar al helado viento, una boina hacía parecer que sus cabellos estaban bajo control.
La única barrera contra aquellos copos que caían del cielo como si este llorase era un bufanda color rojo vino...
Entro a uno de los locales que solo estaban abiertos a esas horas de la noche.
Sentándose en uno de esos descuidados bancos de madera que crujían al más mínimo contacto...
-Un whiskey por favor- dijo el muchacho sin dirigir la mirada a ningún punto en específico...
-Aquí tienes Terry-dijo aquel mesero de bigote largo y esponjado de tonos grisáceos, que había visto con frecuencia al muchacho...
Terry tomo en sus manos aquel vaso, sorbiendo el líquido que había en el, un buen trago lo hizo hacer una mueca que después se convirtió en nada, simplemente nada, como su vida que en si era nada...
Había pasado casi un año de la partida de Susana, y no había hecho nada desde entonces...
Después de aquel triste funeral donde muchos admiradores se encontraron para darle su merecida despedida a la ex-actriz. No había vuelto a ver a la Sra. Marlow, al parecer está se había mudado de New York...
Terry hacia un tiempo que no obtenía un nuevo papel protagónico, simplemente hacia algunos cameos. La mayor parte de su tiempo la ocupaba en aquel bar, con un olor extraño de mezclas de alcohol, con lo que parecía el desagradable olor del tabaco, entre otras cosas que el joven ignoraba...
Hacía tiempo que Terry pensaba en escribirle a Candy, pero no obtenía valor de ningún lado, como es que podría escribirle después de tanto tiempo después de esa separación...
De uno de sus bolsillos del pantalón saco lo que quedaba de una flor marchita que al parecer había sido conservada por un buen tiempo...
Terry la observo y pensó...
-Pensar que la vida es cómo este narciso, cuando la cortas y la quitas de su más fiel fuente de alimento y nutrientes, eventualmente muere..., solo quedan eso tonos cafés que muestran lo mucho que la lastimaste al separarla de su felicidad...-
Terry siguió contemplando esa flor cuando uno de sus pétalos cayó a la barra de aquel bar...
-Tal parece que las hojas y pétalos siempre caen, pero logran volver después de un tiempo se regeneran y renacen, siempre hay un esperanza..., pero estoy harto de esperar...-
Puso su marcada barbilla al par de la barra para así observar el pétalo que se había caído..., recordando como hace unos meses era un lindo pétalo color amarillo que había recibido y acobijado sus lágrimas...
Volvió a guardar lo que quedaba de aquella flor en su bolsillo. Posteriormente se levantó y caminó hacia la salida, parándose un momento volteó hacia aquel viejo piano que se encontraba arrumbado en la esquina del bar...
Terry caminó hacia él y levanto la vieja tapa llena de polvo de este, tocando una nota aguda pudo ver que en efecto aquel piano servía aun, se sentó en aquel banco que se encontraba acompañando al solitario piano y comenzó a tocar, una melodía...
Absorto en aquellas notas que en su otra vida había compuesto para aquella chica de marcadas pecas en un día de verano...
Donde los pájaros cantaban y las ardillas se reían de ellos al ser descubiertos en aquel denso bosque donde su Tarzan pecosa, volaba junto con los pájaros pasando de rama en rama...
Aquella melodía que comprendía de unos simples acordes pero que significaba tanto para él, a pesar de los años no había olvidado su ritmo ni su secuencia...
-Pareciese que fuese ayer..- pensó y dejó que su mente volara a donde esta quisiera...
*Notas musicales*
-¿Qué te parece Terry si agregamos estas notas a aquella canción que tocabas al otro día?- dijo entusiasmada la chica...
-Acaso quieres que compongamos una melodía juntos, jajaja, recuerdo bien que se te da eso de hacer melodías- dijo el chico recordando aquel día en donde Candy le canto a todo pulmón ya que Eliza la estaba siguiendo...
-¿Por qué siempre bromeas Terry?, enserio que yo si quiero componer una melodía contigo- dijo agachando su cabeza y posando sus manos adelante de sus muslos uniéndolas...
Terry no pudo negar una sonrisa a aquella tierna cara que estaba haciendo Candy, dio unos pasos hacia delante hasta que quedó al frente de la joven...La rodeó con sus brazos, recargando su barbilla en la cabeza de la joven...
-¿Cómo si quiera puedes llegar a creer que no me gustaría componer una melodía contigo Candy?- dijo separándose un poco para poder verla a los ojos, sus lindos ojos color verde agua, tenían un brillo tan especial para la mirada del joven...
Quitando una de sus manos de la cintura de Candy acaricio con ternura la mejilla de la joven, está cerro lo ojos y se ruborizó...
Terry dando pequeña caricias, llegó a su respingado narizita y le dio un leve golpecito con sus dedo índice, cosa que le provocó una ligera risita...
-¡Ahh!, Terry pero que es lo que...-
-Shhh- dijo Terence poniendo su dedo índice en los labios de Candy. Esta se quedó atónita, sin habla y sin poder mover ni un pelo...
Su dedo comenzó a viajar por lo que delimitaba el término de su labio inferior para después pasar al superior, sentía que su dedo estaba tocando fuego en un dulce y húmedo bombón de un lindo color rosado...se detuvo por un momento...
-Bien entonces ¿cuáles son las notas que me habías comentado?- dijo Terry caminando hacia el piano completamente ruborizado...
Candy antes de voltear y caminar hacia el piano arqueó las cejas con el desconcierto de no saber que es lo que había pasado...
Terry por su parte estaba sonriendo como un loco con la mirada hacia abajo divisando las teclas del piano, y sintiendo un fuego que quería más y más...
Terry termino de tocar aquella sencilla pero importante melodía para su ser...
Resguardando sus manos las colocó dentro de los bolsillos de su su abrigo, siendo así, en el bolsillo derecho un hoja doblada en si misma.
-¿Cómo o es que olvide una hoja en este bolsillo?, seguro fue en una de esas tantas noches donde me perdí en la bebida...-
Caminando hacia las afueras del bar, camino lo más rápido que pudo sin correr el peligro de resbalar por la nieve que se encontraba en el suelo.
Al llegar a su departamento colgó su abrigo en el perchero, sacando de bolsillo aquella hoja que había encontrado con anterioridad...
Colocándose en aquel escritorio que estaba al lado de la ventana..., abrió con delicadeza aquella hoja.
Con la tenue luz que la luna lograba reflejar pudo ver que en el encabezado de esa carta decía...
Querida Candy:Se dispuso a agarrar el tintero y con todo la tranquilidad comenzó a escribir para terminar aquella ¿nota?, ¿carta?, no quería saber qué sería sólo sabía que sería lo más sincero que escribiría en su vida...
T.G
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Nuevos capítulos todos los jueves y domingos :)Imagen:
Igarashi, Y. (1977). Artbook I. Recuperado
de http://www.oasidelleanime.com/minisiti/candy/artbook/index.htm
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Olor a Narcisos
RomantizmPor mucho tiempo hemos hablado de ese misterioso hilo rojo que nos une con nuestra otra mitad, por más que se tense nunca se romperá... Esto es lo que me evocan estos personajes. Candy y Terry han sido un parteaguas para mi a la hora de ver el amor...