Pesadilla

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Al llegar a la mansión los chicos respiraron aliviados de haber vivido un viaje seguro y tranquilo, bajaron las compras, y cada uno se fue por su lado, Jason y Dick todavía molestos con el más pequeño, Tim tomo sus libros y la ropa que había comprado para sus amigos, después del almuerzo saludable y una reprimenda por Alfred hacia cada uno de los jóvenes, todos se fueron. Jason salió, Dick parecía que tenía una cita, Damian fue a ver a Jon, y Tim fue a ver a sus amigos.

Bruce después de un día divertido con esos cuatro chicos o más bien con Damian, sintió la soledad y frialdad de la enorme mansión, camino por los pasillos, con tranquilidad, hasta que llego a la oficina de sus padres, con algo de tristeza entro viendo las cosas cambiadas, la silla no era la misma, había una estantería de más, y una lampara nueva, también vio unos dibujos en la pared de una esquina, se acercó para verlos, parecía crayones, un circo.

No recordaba cuando hizo tal cosa, pero un recuerdo fugaz apareció en su mente, un niño pequeño estaba dibujando eso, cuando este pareció darse cuenta de su presencia, se dio la vuelta y vio unos ojos azules, pero, así como el recuerdo apareció, se fue. No quiso pensar más en eso y lo vio con más detenimiento, no sabía porque, pero sentía que ya había presenciado y admirado esos dibujos antes.

Se levanto y camino hacia una estantería donde estaba el junto a sus padres, la tomo y se apegó en la pared deslizándose con lentitud hacia el suelo.

—papá, mamá hoy conocí a cuatro chicos muy raros, y a otras personas que aún no sé qué relación tienen con nosotros, pero fue un día muy entretenido, fui al cine con Damian y a un centro de juegos, fue divertido. Hace tiempo no me sentía así...los extraño— abrazo la foto y ocultando su rostro entre las piernas comenzó a llorar.

A la hora de la cena los nervios comenzaron, Bruce comió en silencio con algo de dolor de cabeza por haber llorado casi toda la tarde, Dick hablaba mucho, no le incomodaba, a veces hasta se metía en la conversación para dar su opinión respecto a diversos temas que había tocado. Una vez acabo de comer se despidió, yendo a su habitación a dormir.

Cuando este ya entro a su habitación para descansar, los jóvenes héroes bajaron a la baticueva para prepararse y salir a patrullar. Ya listos cada uno con sus propios trajes, se despidieron de Alfred que parecía algo incomodo al dejarlos ir solos.

—Alfred ya no somos niños— sonrió Dick al anciano mayordomo que les dio una mirada preocupada, a veces ni mandándolos con Batman se sentía seguro, mucho peor ahora.

—tengan cuidado jóvenes amos— los despidió, Jason y Tim se subieron sus motocicletas, mientras Dick se subió al batimovil con Damian. Y salieron de la baticueva.

Alfred los vio desaparecer y con un suspiro subió a la mansión, comenzó a hacer los postres que le gustaban a Bruce cuando era joven. Se entretuvo llenando la nevera de dulces que no se dio cuenta que ya era pasada la medianoche sabiendo que los chicos volverían en poco tiempo, quiso ir hacia la cueva a esperarlos, pero unos pequeños pasos en el pasillo lo hicieron voltear.

Bruce ni bien había tocado el colchón se había quedado dormido, no paso mucho cuando el sueño agradable que estaba teniendo sobre una de las tantas navidades que había pasado junto a sus padres, se transformara en una pesadilla. Estaban en el día de noche buena, riendo, su madre ayudaba a Alfred con la cena, su padre decoraba la casa con Bruce, el árbol, las luces, guirnaldas. Todo daba una apariencia de navidad.

Bruce se subió a un banco para alcanzar la punta del árbol donde coloco la estrella de navidad. Ni bien la puso todo se oscureció y cuando la luz volvio a alumbrar, toda la sala estaba cubierta de sangre, se alejó del árbol buscando con la mirada a sus padres y se encontró con la horrible escena.

Su padre y madre estaban tirados en el suelo, y un hombre estaba cerca con una pistola en mano, cuando este iba a dispararle a él, Alfred se atravesó llevándose la bala, y muriendo en el acto. Bruce se quedó paralizado viendo como el cuerpo de Alfred caía lentamente frente a él, corrió, pero por mucho que lo hacía nunca llegaba a alcanzarlos. Cuando por fin lo hizo un ruido a su espalda lo hizo voltear, se dio la vuelta, aterrado, viendo la pistola apuntando a su frente y luego el sonido de un disparo.

Y todo se oscureció.

Abrió los ojos, aterrado respirando entrecortadamente se sentó tratando de no llorar, respiro hondo varias veces, y con rapidez prendió la lampara, se bajó de la cama. Necesitaba azúcar en su sistema, mordiéndose los labios salió de su habitación. Con cuidado de no hacer ruido para no despertar a sus cuatro invitados camino hacia la cocina, grande fue su sorpresa cuando vio a Alfred en la sala.

—¿Alfred?— pregunto Bruce sorprendido y avergonzado.

—amo Bruce, su hora de dormir ya paso— el mayordomo sonrió con ternura, y con un leve de tristeza, el niño que estaba viéndolo desde arriba de las gradas se removió incomodo, —y además saliendo sin zapatos en mitad de la noche— dirigió la vista a los pies descalzos del niño que sonrió inocentemente.

—¿Alfred todo está bien? — escucharon en el pasillo, Bruce se sobresaltó al ver aparecer a os cuatro chicos sudados y cansados. Los batboys se quedaron viéndolo sorprendidos y algo alarmados, Bruce entrecerró los ojos al ver la bandita en el rostro de Tim.

—¿qué hacían?— pregunto curioso.

—fuimos al cine, perdón por no invitarte, pero parecías cansado— Dick le sonrió amigablemente, el niño no convencido asintió.

—que descansen— susurro viendo de nuevo a los cuatro chicos con algo de sospecha, regreso por el pasillo ingresando a su habitación, olvidándose de ir a robar unos postres a la cocina.

Alfred espero unos segundos para dirigirse a los pajaritos que seguían viendo escaleras arriba por donde había desaparecido su joven padre.

—¿se limpiaron las heridas jóvenes amos? — pregunto en un susurro, Jason asintió guardando su mano vendada en la chaqueta, mientras Tim se tocó ligeramente la bandita en su rostro. —el amo Bruce se despertó no hace mucho, dudo que haga preguntas, pero no debe descubrir nada— los cuatro asintieron de acuerdo con ello sin embargo, tenían una ligera mirada de preocupación en el rostro, el mayordomo sabía que se preocupaban por la salud del hombre que era su padre.

—entonces iremos a la cama— se despidieron los chicos entrando a sus habitaciones, pero Dick se quedó de pie mirando al mayordomo, Alfred con una ligera seña lo llevo hacia la cocina, donde le dio té y un plato de macarons al chico que sonrió con una ceja alzada.

—¿pesadillas? — pregunto dando sorbos al té. Alfred asintió. —sabes Alfie, aún recuerdo las pesadillas que tenía— murmuro el joven, el mayordomo lo regreso a ver, pero no había sorpresa en sus ojos, —aunque creo que ya lo sabias— sonrió ladinamente.

—el amo Bruce no respeta mucho la privacidad— susurro con una sonrisa de disculpa, el joven quiso reír así que solo se tapó la boca.

—B siempre ha sido entrometido— comió otro macaron —aunque hay veces en que lo agradezco— sonrió con algo de nostalgia, miro al rostro del mayor que tenía una ligera arruga de preocupación—tranquilo Alfie, todo volverá a la normalidad ya verás que muy pronto tendrás de nuevo a nuestro viejo malhumorado— se burló.

—no le diga así a su padre joven Dick— reprendió Alfred, pero tenía una sonrisa divertida.

—que descanses Alfie— Dick camino hacia su dormitorio, pero antes de entrar ingreso en silencio al dormitorio de Bruce, reviso que las ventanas estén cerradas, acomodo las almohadas, que se dio cuenta eran más de las que recordaba. De seguro Bruce se sentía solo cuando dormía en esa cama gigante, cobijo mejor al niño y le dio un ligero toque en su mejilla.

Recordaba que Bruce hacia eso todas las noches cuando pensaba que él ya estaba durmiendo.

Acaricio los cabellos de Bruce que tenía las mejillas mojadas por las lágrimas. Y salió dirigiéndose a su habitación.

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Pasamos las 300 lecturas :0

Estoy muy feliz :'3

Los amooo


Bruce Wayne ¿Niño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora