Bruce Wayne ¿Niño?

Juguemos a las escondidas

Los cuatro estaban en la sala viendo televisión con un incómodo Bruce que estaba algo lejos de ellos, notando que el aire se podía cortar con un cuchillo, Tim y Dick no sabían que había pasado, pero desde la mañana Bruce evitaba quedarse a solas con Jason y este parecía saber la razón, porque no había hecho nada por intentar arreglar la situación.

Richard se puso en acción.

Plan: "Hacer que Bruce Wayne sea un niño normal"

—¿Bruce quieres jugar a las escondidas? — el niño que hasta ese momento había estado sentado viendo fijamente hacia el televisor, se sobresaltó al llamado.

—seguro— respondió Bruce con una sonrisa algo nerviosa, dando una pequeña mirada a Jason, que puso una mirada algo triste pero la quito rápido.

—bien chicos a jugar— Dick se levantó y jalo a los dos menores, —Jay levántate— el segundo Robin parece reacio a jugar.

—Dick ya no somos niños— gruño tratando de no moverse, pero le dio una mirada a Bruce para que su hermano entendiera, pero este solo le dio una mirada severa.

—Todd no seas gallina— gruño Damian, el mayor lo vio ofendido y se levantó de golpe.

—¿a quién llamas gallina, demonio?

—ya basta— Tim se paró junto a Bruce que parecía entretenido, mientras Dick se ponía en medio para detener una pelea. —es un juego amistoso, nada de cosas peligrosas por favor— los dos gruñeron y aceptaron. —ahora toda la mansión sirve para jugar, ¿Quién quiere atrapar? — todos se quedaron viendo, Bruce estuvo a punto de alzar la mano.

—yo atrapo— sonrió de manera diabólica Damian, haciendo tragar grueso a sus hermanos y que Bruce retrocediera un paso sintiendo algo de miedo, Pero Damian veía de reojo a Jason y supo que este iba a pagar por haber asustado y arruinado todo el progreso que habían tenido con el niño.

—cuenta hasta 20— el niño acepto y se sentó cerrando los ojos, contando de 20 en descendente, Bruce había parpadeado y los tres chicos habían desaparecido.

¿Eso siquiera era posible?

Ignorando esa pregunta corrió hacia las salas contiguas a buscar un lugar, mientras caminaba escuchaba la voz del menor que casi llegaba a cero con algo de pánico vio un pequeño gabinete en la sala de proyecciones, como él era más chico que la mayoría de los niños a su edad, alcanzó sin problemas y cerro con cuidado.

—¿Dónde están? — hablo con voz cantarina, haciendo que sus hermanos sintieran la piel de gallina, Bruce solo aguanto la respiración un momento al oír pasos cerca.

Damian fue primero a las habitaciones, donde reviso el armario y baño de Bruce, luego fue a la de Dick donde no se detuvo mucho ya que el cuarto estaba tan desordenado que dudaba que uno de sus hermanos incluido Dick se pudiera ocultar entre basura por un simple juego.

Pero una parte de si, los creía capaces.

Luego fue al dormitorio de Jason, esquivando dos trampas y fijándose en las armas, reviso bajo la cama y aprovechando los cajones de la mesa de noche.

—maldito bastardo si se comió mis galletas— murmuro con enojo al ver su paquete de galletas favoritas a medio comer en el cajón, no las tomo porque sabía que su hermano zombi seguramente ya las habría babeado para reclamarlas. Vio de reojo toda la habitación asegurándose de que no había ni un solo lugar para ocultarse, y con un rotulador que encontró pinto el espejo, dos camisas y escribió algo en la pared.

Bastardo

Salió satisfecho, cuando iba a entrar a la del adicto al café se detuvo, incluso Alfred temía entrar a ese dormitorio, y el mayordomo entraba a su habitación. Aun con las toneladas de trampas asesinas y armas colgadas en todo sitio. Así que se fue de largo.