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Nivel 00
❝Bromas Hirientes❞

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Rusia y China se encontraban en su habitación, en la cama matrimonial que ambos compartían. Se estaban arreglando para ir a una fiesta que se haría en casa de Estados Unidos, este los había invitado junto a otras potencias. No era nada formal: iba a haber alcohol, ruido y desastre probablemente.

Rusia se estaba vistiendo, teniendo su torso al descubierto aún ya que se estaba secando, había salido de bañarse y sólo tenía puesto el bóxer y un jean desabrochado. El asiático lo observaba de arriba a abajo, soltó una risa en un momento, haciendo que el mayor lo mirase con duda.

──¿Pasa algo?──preguntó el ruso, mirandolo con las cejas arqueadas.

──Es... tu cuerpo.──dijo China con una sonrisa burlona.──¿Mi cuerpo?──cuestionó nuevamente Rusia, dejando de secarse.──¿Qué tiene mi cuerpo?

──Es horrible, qīn'ai de. [ cariño. ]─rió el chino.──Tu cuerpo es horrible, con esas cicatrices, además estás gordo, deberías comer menos.──respondió finalmente.

Rusia observó su cuerpo detenidamente, sentía como su respiración se agitaba y su corazón latía más rápido. Miró a su pareja con tristeza, sin saber qué decir. China se levantó de la cama y se acercó a él, abrazandolo y parandose de puntas de pie para así plantar un corto beso en sus labios.

──Es mentira, cariño, estás hermoso.──rió nuevamente el chino, mirandolo y dandole unas palmitas en la mejilla, saliendo de la habitación luego.

Rusia se quedó quieto en su lugar, procesando todo. ¿Y si realmente se veía horrible? No quería verse así frente a su pareja, la cual además tiene muchos perjuicios y estereotipos clavados, que aumentan además al ser asiático. ¿Y si realmente no era suficiente para su novio?

𝗩𝗜𝗢𝗟𝗘𝗡𝗧𝗢𝗠𝗘𝗧𝗥𝗢 RUSCHINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora