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Nivel 18
❝Empujar, Jalonear❞

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El ruso hablaba felizmente con el alemán.

Se habían encontrado de casualidad en el supermercado, decidieron acercarse y obviamente saludarse, hablar. Alemania finalmente había entendido por qué Rusia no había ido a la salida que habían organizado, y le parecía muy mal aquello.──Russland, entiendo que China es tu novio, y que lo amas, pero... Él no tiene el derecho de prohibirte ver a alguien, no es justo.──Le dijo a su amigo. El eslavo bajó la cabeza, desviando la mirada. Sabía que el alemán tenía razón en lo que decía, sin embargo...

──China lo es todo para mi, Alemania... Yo... No quiero que se enfade conmigo y me deje...──elevó su rostro. Alemania puso una expresión compasiva, le apenaba mucho ver a su amigo así. Puso su mano sobre su hombro.

──Escúchame, Russland. Yo no voy a meterme en tu relación. Pero esas actitudes que tiene China no me están gustando nada. Ten cuidado, ¿Si?──le sonrió pequeño. El ruso le devolvió la sonrisa, sus mejillas se sonrojaron ligeramente. Siempre quiso mucho a Alemania, desde pequeños. Tenerlo de nuevo a su lado era un sueño hecho realidad.

Cuando todo parecía estar correcto, llegó su temor.

──Rusia!──se escuchó un grito y unos pasos fuertes acercándose a ellos. Al voltearse ambos, se encontraron con el chino, quien mantenía el ceño fruncido y sus brazos cruzados.──¡Te estuve buscando por todo el supermercado! ¿Qué haces con él?──le abrazó el brazo, mirando de mala manera al alemán.

Este último frunció el ceño y gruñó entre dientes.──¿Acaso hay algún problema? Rusia es mi amigo, sólo estabamos hablando.──lo confrontó, haciendo que hirva la sangre del más bajo, quién también le enfrentó.──No te metas entre nosotros dos, estúpido alemán.

Alemania rió.──¿Qué? ¿Acaso te doy celos?──China estaba cada vez más enojado, apretaba el brazo del ruso con fuerza.──¿Yo? ¿Celos de alguien como tú? Pff, por favor.──rodó sus ojos. Alemania sonrió divertido.──Entonces esto no debería molestarte.──abrazó el otro brazo de Rusia. Rusia tragó saliva en seco.

──¡Aléjate de mi novio!──China jaló con mucha fuerza del brazo del tricolor menor, separándolo del alemán. Este último frunció el ceño.──Vamonos, Rusia.──jaloneó nuevamente su brazo, comenzando a caminar.──P-pero──Rusia miró hacia atrás, observando al alemán.

──Te dije que nos vamos.──y nuevamente le dio un jalón, perdiendolos de la vista de Alemania.

Alemania cruzó sus brazos, con el ceño fruncido.

𝗩𝗜𝗢𝗟𝗘𝗡𝗧𝗢𝗠𝗘𝗧𝗥𝗢 RUSCHINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora