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Nivel 10
❝Controlar, Prohibir❞

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El día era soleado, hermoso, con una suave brisa que provocaba felicidad en todos. El ruso, quién se había estado preparando durante horas, quería aprovechar esa hermosa tarde.

Iba a salir con uno de sus mejores amigos, al cual no veía hacía ya unos años. Lucía tan emocionado, se tiró perfume, y luego de analizarse en el espejo, fue que sonrió y salió de la habitación.

Al bajar las escaleras, y apunto de abrir la puerta, fue detenido por la voz de su novio, que estaba sentado en el sofá detrás suyo.──¿A dónde vas?──se giró lentamente, el chino lo miraba fijamente.──E-eh... Voy a salir un rato, no volveré tarde, lo prometo.

China ladeó su cabeza.──¿Y con quién vas? Estás muy arreglado, y te perfumaste. ¿Acaso tienes un amante?──el tricolor soltó una risa nerviosa ante ese comentario.──Qué cosas dices, China. Claro que no, sólo... Voy a salir, es todo.

──Rusia, dime con quién vas en este instante.──Rusia se estaba negando demasiado, y eso no le gustaba nada.──A la una, a las dos...

──V-voy a salir con Alemania.

China se lo quedó mirando fijamente ante ese nombre. Quedó automáticamente congelado.

En la mente de este pasaban demasiadas formas para matar al alemán. Estados Unidos no era un problema grave para él, porque estaba en una relación con el filipino, sin embargo, Alemania era otra historia. Ellos casi llegaron a ser algo.

No podía quitarle a su muñequito.

──P-pero sólo es una salida de amig-

──No irás.

Rusia puso una mirada como si fuera un perro regañado.──Pero es mi amigo, hace años no lo veo...

──¿Qué acaso eres sordo o qué? Te dije que no irás, y punto.──China volvió a mirar la televisión, había sido firme con sus palabras, el ruso no podía hacer nada al respecto.

Sólo se quedó mirándolo.

China no tardó en notar que aún estaba ahí quieto.──¿Acaso vas a hacer que me levante? Vete a tu habitación, ya largate. Y quítate esa ropa, te ves ridículo.

El ruso se sintió muy mal al escuchar lo último, pensaba que usar unos tirantes se verían bien en él, pero parece que se equivocó. Cabizbajo, dio media vuelta y subió las escaleras yendo así a su habitación, tirándose a la cama y escondiéndose entre sus almohadas.

« Russland! Ya estoy aquí. »
15:30pm.

« Russland? ¿Vas a tardar mucho? »
15:55pm.

« Hey, Russ. ¿Si vas a venir? »
16:29pm.

« Russland, me voy. No puedo creer que me hayas hecho esto. Que bajo de tu parte. »
17:30pm.

Rusia sólo lloraba en sus sábanas.

𝗩𝗜𝗢𝗟𝗘𝗡𝗧𝗢𝗠𝗘𝗧𝗥𝗢 RUSCHINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora