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–Louis, por favor, piensa bien las cosas. —suplica Liam— Verás que todo estará bien, no pasará de una discusión.
–¿Es que no lo ves, Li? —susurro moqueando— Poco a poco, pelea tras pelea, esto se está yendo al carajo.
–Pero se aman. Ve a hablar con él.
–¡Yo no lo haré! Ya no más, siempre tengo que ser yo.
–En ocasiones también es él, Louis. Además, nada te ganas quedandote con tu orgullo, solo se lastiman más, ambos.
–Si tanto quiere que arreglemos esto que sea él quien tenga la iniciativa —insisto molesto— yo también me canso de esto y esta vez no estoy dispuesto...
–Liam... —interrupe Harry en la puerta.

Detesto que entre de esa manera.

–¿Puedes dejarme a solas con Louis, por favor?
–Sí, claro.

Liam sale de la habitación y Harry se sienta junto a mi después de haberse limpiado un poco las lágrimas.

Ninguno dice nada. Pareciera que está buscando las palabras para comenzar a hablar, lo sé por como arruga su nariz y porque mueve su pierna de arriba a abajo muy rápido.

–Yo... Lo lamento... —dice por fin.
–Yo también... Pero esto no puede seguir pasando, Harry.
–Lo sé, pero no sé que más hacer... Me siento tan... Poca cosa cuando estamos ahí arriba... Siento que no existo... Los fans gritan, nos aman y eso me reconforta un poco —susurra con un hilo de voz— pero no poder interactuar contigo, no poder ni siquiera mirarte... No lo soporto.
–¿Y crees que yo sí? Todo esto es una mierda para mí también, pero no puedes seguir haciendo cosas que sabes que empeorarán todo.
–¡Es que solo te miré cuando terminé de cantar! —exclama poniéndose de pie— ¡No hice nada más, y tú te moviste antes!
–¡Harry, entiende que con todo eso tenemos que tener cuidado!

Me pongo de pie frente a él y elevo un poco la voz.

–Todos esos pequeños detalles son los que hacen que la compañía se vuelva loca —continuo— No podemos hacer nada Harry, y menos si cada vez que cruzamos una sola mirada ellos gritan más fuerte.
–¡No vengas con eso! ¡Ellos solo nos apoyan!
–¡Eso lo sé y no estoy culpandolos! ¡Esto es solo entre tu y yo! Y es por eso que no podemos demostrar nada en el escenario, ellos se darán cuenta de que lo nuestro sigue y si no hacemos que queden convencidos de que esto terminó o de que ya no existe nada, la empresa no nos soltará jamás.
–¿Y crees que son tontos? Louis, lo nuestro desde un inicio fue lo más sincero que nadie jamás haya visto —se acerca un poco más a mi— ¿En serio crees que se van a tragar que terminaste tu relación falsa o lo que sea que tú y yo dejemos de hacer?
–Yo sé que no, pero en serio tenemos que dejar de interactuar por completo. Y tienes que entender que es por bien de ambos.
–¡¿Y cuando estamos detrás qué sucede?! ¡También fuera del escenario tengo que fingir, Louis! ¡No sé porque carajo estás comportandote tan extraño conmigo!
–¡Harry, por favor! ¡No es que esté actuando extraño contigo, es que en serio ya no quiero más problemas con la empresa!
–Estás ocultándome algo de nuevo —asegura.
–¿Qué? ¡Por supuesto que no!
–¡Sí, cuando sucedió lo de Eleanor estabas igual!
–¡Harry, te prometo que no estoy ocultándote nada!

Se acomoda el cabello y mira a otro lado aún llorando.

–¿Entonces por qué me alejas cada vez que trato de acercarme a ti aún cuando nadie puede vernos? —susurra débil— ¿Qué está sucediendo?
–Nada, es solo que... Tengo miedo, no quiero que nadie vaya a hacerte daño. No quiero que te vayan a obligar a nada más de nuevo.
–Me están obligando a apartarme de ti.

Cada vez que habla con su dulce voz quebrada me parte el alma, pero ya no sé si yo pueda reparar la suya y la mía al mismo tiempo.

–Y tenemos que hacerlo de alguna forma, tenemos que hacerles creer que están logrando lo que quieren.
–¡Es que ya no puedo, Louis! ¡Mierda no puedo mantenerme lejos de ti teniéndote tan cerca!
–¡¿Entonces que pretendes que hagamos?!
–¡El descanso llegará muy pronto y entonces podremos...!
–¡No podremos hacer nada, Harry! —le interrumpo— ¡Toda esta mierda seguirá igual!
–¡¿Ves como si estás ocultándome algo?!
–¡Qué no te estoy ocultando nada, con un carajo! ¡¿Porque no puedes confiar en mí?!
–¡Confío en ti! ¡Pero la última vez que sucedió algo similar a esto llegaste con novia!

Mierda, el simple hecho de recordar ese día me duele tanto.

–¡Pues si no confías en mí esto no puede seguir así, Harry!
–¡Tienes razón! ¡¿Cómo carajo se supone que este con alguien que no puede contarme las cosas?!

Está muy molesto, tanto como yo. Los dos estamos hechos mierda, pero ninguno va a ceder, lo sé.

–¡¿PUES ENTONCES QUE CARAJO SEGUIMOS HACIENDO JUNTOS?!

Comienzo a gritar mucho más fuerte y esto hace que él haga lo mismo.

–¡NO TENGO PUTA IDEA! ¡SI ESO QUIERES PUES QUE SE VAYA A LA MIERDA TODO!
–¡BIEN!
–¡QUISIERA QUE TODO ESE CORAJE LO UTILIZARÁS PARA TRAGARTE TU MALDITO ORGULLO, TOMLINSON!

Sale llorando y furioso de la habitación cerrando de un portazo y dejándome así, destruído.
Pateo el sillón, tiro la mesa, desgarro una playera de alguno de nosotros, lanzo miles de cosas contra la pared, quebró el espejo del tocador y aún así no puedo sacar todo lo que tengo.

–¡MIERDA!

Entra Liam y se queda parado en cuanto ve el desastre que hize.

–¡Louis! ¡Cálmate!

Me toma con fuerza de amabas manos y me hace sentarme en el piso mientras lloro como un bebé. Pero mi bebé seguramente está igual.

–Odio esto Liam, necesito sacar todo esto que tengo dentro.
–Vamos a dormir, tienes que descansar.

Trato de respirar más profundo para relajarme, pero no puedo, es inútil.

Me meto a la cama con la misma ropa sin siquiera molestarme en cambiarme o ducharme. Miro la hora en mi celular y veo que son las 11:45pm. Busco en mis contactos y marco el número de mi amigo.

–¿Oli, en dónde estás?

Trato de que mi voz se escuche lo más natural posible.

–Genial, paso por ti en unos minutos.

Me pongo los tenis y me limpio un poco la cara antes de salir de la habitación.
Necesito sacar todo esto o por lo menos ahogarlo en alcohol. Es viernes por la noche, mi amigo está libre y acabo de discutir muy fuerte con la única persona que he querido en mi vida. ¿Porque no?

Al salir de la habitación me encuentro con Niall.

–¿A dónde vas? —pregunta confundido
–A tomar con Oli —digo como si nada— ¿Quieres venir?
–Uhmm... No, estoy bien. Pero no creo que debas ir, Louis.
–¿Y quién eres tú para prohibirme a dónde puedo o no ir? ¿Mi novio? —río sarcástico y salgo de ahí.

Me he sentido así antes, sé que todo esto pasará.

Girl Crush //L.S.//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora