Girl Crush //L.S.//

17 💙

*Flashback*

Salto al lago y casi caigo encima de Harry. Liam y Niall se alejan a nadar un poco más al centro mientras Harry me atrae a su cuerpo jalandome sutilmente del brazo.

Decidimos hacer algo todos juntos este verano y todos estuvieron de acuerdo con la idea de Harry, de rentar una cabaña y venir a nadar.

–Amor... ¿Zayn está bien? —me pregunta mientras ve a nuestro amigo en la mesa bajo el enorme árbol.
–No lo sé, le pregunté si venía a nadar y dijo que estaba bien, que prefería quedarse.
–Creo que es porque le teme al agua —menciona— Tal vez deberíamos quedarnos con él.

Mi bebé siempre se preocupa por el bienestar de todos, definitivamente es el ser humano más maravilloso del mundo, tengo mucha suerte.

–No te preocupes, amor. Yo iré con él —digo acomodando su cabello mojado— Tu querías nadar, así que ve con los chicos y yo me quedo con Zayn.

Asiente y le doy un beso antes de ayudarlo a alejarse de mi para nadar en dirección a Liam y Niall.

Llego al muelle y al salir me seco un poco con la toalla de Harry, olvidé la mía en la cabaña.

Al llegar a la mesa, Zayn está fumando y se quita los lentes de sol al ver que me acerco y me siento junto a él.

–¿Qué? ¿Se te paro al ver a Harry en traje de baño? —pregunta sarcástico.
–Eres un idiota —respondo con una sonrisa— No vuelvo a contarte nada.

Suelta una carcajada y tira la cola del cigarrillo en el cenicero.

–Solo a ti se te para por ver a tu novio arreglándose el traje para unos premios, Louis —dice entre risas— Me imaginé que te ocurriría lo mismo al verlo en traje de baño y estar tan cerca de él en el agua.
–¡Cierra la boca, Malik! —exclamo divertido mientras enciendo un cigarrillo en mis labios.
–¿Han intentado coger en el agua? Se siente increíble, deberían intentarlo.

No puedo evitar reír ante lo último y creo que es buen momento regresarle todo.

–Se lo mencionaré, te creo que sea increíble... ¿También le gustó a Liam?

Me mira con una sonrisa y niega con la cabeza.

–¡No dejas pasar nada!

Ambos reímos y me pongo de pie.
Ahora sí, a lo que vine.

–¡Dejémonos de tonterías y vamos a nadar!
–Ve, yo estoy bien.

Doy un suspiro y acomodo la silla para sentarme junto a él.

–¿A qué le tienes miedo exactamente? —suelto sin más— ¿A ahogarte? ¿A qué haya algún tipo de mounstro en el agua y te devore?

Ríe ante mi pregunta al tiempo que niega con la cabeza.

–Solo me da ansiedad —responde simple— Me da miedo y apenas me llega el agua al cuello siento que no puedo respirar.
–Yo te ayudaré.
–Louis, no... Cuando me dan los ataques de ansiedad no es tan fácil controlarme, yo...
–¡Yo voy a ayudarte! —le interrumpo.

Me pongo de pie y él hace lo mismo pero lo duda mucho antes de seguirme.
Al llegar al muelle nos sentamos en la orilla de éste y metemos solamente los pies al agua.

–Bien, ahora tenemos que entrar.
–Louis, no, no es buena idea, no sé nadar y me da mucho miedo, en serio.

Su voz me confirma el temor que refleja en sus ojos. Pero aún así insisto solo un poco más.

–Vamos, Zayn. Sé que puedes hacerlo, sólo confía en mí y no me sueltes ni un instante que yo no lo haré.

Entro al agua y le extiendo mi mano. Duda en aceptarla pero finalmente lo hace. Al entrar trata de que el agua no le llegue al cuello pero es imposible de evitar, así que cuando esto sucede comienza a mover los pies extremadamente rápido para tratar de salir.

–No, no, no, no, no te muevas así, trata de relajarte —le pido— No sueltes mi mano y respira hondo.

Obedece y poco a poco se desespera menos cuando el agua le llega al cuello.

–Estuvimos casi 5 minutos en el agua —le menciono mientras nos secamos el cabello— Te dije que lo lograrías.
–Y fue gracias a ti, hermano.

***

Hace algunos días lancé Miss You y está siendo un éxito, estoy orgulloso de eso y del nuevo álbum en el que estoy trabajando.

Harry ya debió haber escuchado la canción y seguramente sabe que es para él, pero va a ignorarlo.

Ha pasado casi una semana desde mi cumpleaños y sigo esperando un mensaje que sé que no llegará.
Liam me llamó ese mismo día y Niall me envió un mensaje al día siguiente; pero Harry, nada.

Me duele ver los tweets de años anteriores en dónde solía felicitarme sin importar nada y mejor aún, esos cumpleaños que pasaba a mi lado haciéndome reír y obligandome a clavar mi cara en el pastel para después yo obligarlo a él a besarme y llenarlo de pastel.

No logro leer todos los mensajes de los fans, pero trato de ver todos los que puedo y aunque no los responda, me sacan una sonrisa y me hacen sentir que estoy haciendo esto bien.

La boda de Harry y Mitch será el primero de marzo.
Jamás pensé que algún día tendría que imaginarme a Harry con alguien que no fuera yo; y duele demasiado el hecho de que ahora sea así.

Cierro el grifo del agua y seco mi cara dejándome la toalla encima por unos segundos.
La vibración de mi teléfono casi hace que éste caiga al excusado. Al ver el contacto en la pantalla noto que es un número desconocido y contesto con la esperanza de que sea Harry.

–¿Si?
–¡¿Louis?!

La chica del otro lado de la línea se escucha desesperada. Pude notarlo y eso que apenas ha dicho mi nombre.

–¿Quién es?
–¡Soy... Soy Gigi Hadid... Me conoces... ¿No es así?!

Siento que el corazón se me va a salir del pecho cuando la escucho más que desesperada y llorando. Aún así trato de mantenerme tranquilo y responderle lo más natural posible.

–Uhm, sí... ¿Cómo has estado Gigi? —pregunto incómodo e inseguro.
–Zayn... Él está mal —murmura con la voz quebrada.
–¿Mal? ¿Qué sucede?
–Está teniendo un ataque de ansiedad muy muy fuerte y ya no sé qué hacer... —dice en un hilo de voz— ¿Podrías venir a la dirección que voy a enviarte?

¿Lo dice en serio?

–Gigi, yo... No sé si sea buena idea.
–¡Por favor, te lo suplico! —pide entre sollozos— Sé todo lo que pasó entre ustedes, de no ser tan importante no te hubiera llamado... ¡Por favor!

Me duele escuchar a la pobre chica de esta forma. Así que, por la amistad que alguna vez Zayn y yo tuvimos tengo que ir.

–Está bien, enviame la dirección y llegaré lo más rápido que pueda.
–¡Gracias, Louis! —exclama aliviada— ¡Muchas muchas gracias!

Cuelga el teléfono e inmediatamente me llega la dirección de la que supongo que es su casa. Tomo lo primero que encuentro y salgo en camino. Estoy nervioso, no sé cómo tendré que comportarme pero, sea lo que sea que esté sucediendo, voy a ayudarlo.