Girl Crush //L.S.//

15 💙

*Flashback*

Entro furioso a la habitación en cuanto llegamos al hotel y Harry me alcanza a paso rápido.

–Amor, tranquilo —dice con voz suave en cuanto cierra la puerta detrás de él— A mi no me importa lo que ellos digan.
–¡No, Harry! —respondo molesto— ¡Puedo soportar muchas cosas, pero me tiene harto que de mujeriego no te bajen un puto dedo! ¡Es que son unos idiotas!

Niega lentamente con la cabeza y se para frente a mi.

–Ya te he dicho que me da igual.
–¡Harry, deja de maquillar esto! —exclamo desesperado— ¡Veo tu cara y sé que detestas que te digan ese tipo de cosas!

Da un fuerte suspiro y se sienta en la orilla de la cama al tiempo que se cubre la cara con ambas manos recargando sus codos sobre las rodillas.
Me acerco un poco y puedo escucharlo sollozar.

–Bebé... —susurro junto a él y lo rodeo con mis brazos por la cintura— Por favor...
–Tienes razón, Lou... Detesto que digan esas cosas de mí —admite mientras levanta el rostro para mirarme.

Su carita se ha empapado un poco por las lágrimas y me duele mucho verlo así. Aunque quiera no puedo hacer nada para que dejen de decir estúpidos comentarios de este tipo en las entrevistas. Simón se encargó de darle ésta imágen, obligandolo a lucir como el "chico malo" que todas las mujeres desean y yo no puedo hacer mucho al respecto.

–También detesto que tengas que estar haciendo estúpidos contratos para que yo...
–No vengas de nuevo con eso —lo interrumpo sutilmente— Sabes que haré cualquier cosa por ti.
–Pero no podrás hacerlo siempre.

Tiene razón. Si por mi fuera, lo guardaría en una cajita y me encargaría de que nada le pase, pero desgraciadamente no puedo protegerlo de todo.

–Escucha... —susurro tomando su rostro obligándolo a mirarme— Algún día, tu irás allá afuera vestido como se te de la maldita gana, con tu cabello como sea que desees tenerlo, con las uñas justo como las quieras llevar pintadas sin necesidad de preocuparte por despintarlas antes de salir a la calle y nadie te va a criticar... Y en caso de que lo hagan, vas a ignorarlos por completo, porque tú quieres ser de las personas a las que no les importa lo que los demás digan de ti, ¿Cierto? —asiente mientras se forma un lindo puchero en su labio inferior— Bien, pues te prometo que lo serás.
–¿Cómo estás tan seguro de eso? —pregunta con la voz quebrada.
–Porque conozco a mi niño, y sé que eres muy fuerte y qué mandarás a la mierda a cualquiera que se atreva a insultarte de algún modo.

Sorbe su nariz y acurruca su cabeza en mi cuello al tiempo que lo sostengo más fuerte.

–Gracias, Lou.
–No tienes que agradecer nada, bebé... Te amo.
–Yo también te amo.

Levanta la cara para alcanzar mis labios y depósito un tierno y no muy largo beso en los suyos.

–Ahora... ¿De qué color vas a querer tus uñas hoy?
–¡Azules!

Me mira con una sonrisa y se pone de pie para darme el esmalte y coloca sus manos apoyadas en mis piernas para comenzar a pintarselas.

Amo ver feliz a mi bebé.

***