Caos.

1.4K 64 14
                                    

"Don't wanna wake up one day wishing that we'd done more
I wanna live fast and never look back, it's what we here for
Don't wanna wake up one day wondering "where'd it all go?"
'Cause we'll be home before we know, I wanna hear you sing it
Hey, mama, don't stress your mind
We coming home tonight."

Desde que Lando había vuelto, sentía que algo había cambiado pero para bien, éramos aún más cercanos. Me acompañaba al trabajo, quedábamos todos para comer o cenar.
En general sentía que mi vida estaba mejorando y cada vez me sentía más convencida que quería estar con Lando formalmente.
Habíamos estado a punto de besarnos de nuevo un par más de veces pero nos interrumpían haciendo que muriera de desesperación.

—¿Entonces?–habló Carlos desde su lugar–¿A dónde vamos a ir?
—Al mismo pub de siempre, tenemos una enana extra, dudo mucho que pasemos a otro.-Alex le contestó.
—Con enana extra, ¿A quién se refieren?

Me miraron y no pude evitar reírme.

—Además, Sarah invitará a un amigo suyo.-la chica de Carlos aportó.
—¿Amigo?–Lando me miró–¿Para?
—Para presentárselo a Ana.-atacó de nuevo Isa.

Me hice la desentendida en mi celular para evitar la mirada juzgadora de Carlos Sainz.

—¿Algo que decir?

Alex Albon usó una botella de agua para simular que me interrogaba.

—No.-dije intentando no reírme.
—¿Ya hacen planes solas? Si quieren yo no voy...
—Carlos.-su novia lo regañó.
—Además, nadie le a preguntado a la pobre Ana si ella quiere.-George Russell comentó con un poco de molestia.
—¿Ana?
—¿Hermano?
—No seas payasa.-le aventó una servilleta.
—Esta bien, que no invite a nadie pero si Georgie se le acerca a mi cuñadita...
—Invitalo–se resignó–pero los voy a vigilar muy de cerca.

Levanté las manos en señal de paz.

Terminamos de comer y regresamos a casa. Invité a Lando a pasar.

—¿A quién vas a invitar?
—A Ed, va en la universidad y es un chico muy lindo.
—¿Lindo?–hizo un gesto–lo dudo.
—¿Y esa cara?–me reí–mejor ayudame a elegir lo que me voy a poner.
—Gran plan de viernes por la tarde.

Le mostré algunos cambios de ropa, pero al final me decidí por unos jeans rosa claro, una blusa blanca con botones dorados y una chamarra del  mismo color que los jeans.

—Aún dudo de los zapatos.
—Tienes unos tenis de ese color.-señaló la chamarra.
—No me convencen–levantó unos botines negros–los tenis tienen toques blancos y dorados, las botas no–levantó un tenis–exacto.
—Podría trabajar con ustedes, soy un gran modista.
—Puedes seguir siendo piloto.-me reí.
—Oye, si te invito a Abu Dhabi a la última carrera, ¿vendrías?
—¿A mi?–asintió–no sé, tendría que pedir permiso.-dudé.
—Yo podría pedir permiso por ti, me hace ilusión que vengas.
—Pues habría que preguntarle a mis padres.
—Hablaré con ellos.-dijo decidido.

Después de un rato se fue para alistarnos.

Festejaríamos mi cumpleaños en un pub de la ciudad dónde siempre iban los chicos y dónde evidentemente los dejaban pasar aunque fueran menores de edad.

Mientras me secaba el pelo recordé algo: el cumpleaños de Lando.

Estaría de nuevo lejos de casa, pero eso no evitaba que podía traficar su regalo con Carlos y se lo diera en Brasil, pero, ¿Qué podía regalarle a alguien que tenía todo? Definitivamente necesitaba la ayuda de Isa.
Terminé de arreglarme y estaba muy feliz con el resultado, bajé a tomar un poco de agua y me encontré con mis papás.

Take me to church.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora