"Is your heart taken?
Is there somebody else on your mind?
I'm so sorry, I'm so confused
Just tell me, am I out of time?
Is your heart breaking?
How do you feel about me now?
I can't believe I let you walk away when
When I should have kissed you"
Los siguientes días no volví a ver a Lando, según lo que había visto en internet, se había ido a otro país para volver a competir.
Lo que empezamos a tener Frank y yo era raro, no éramos novios pero actuábamos como tal casi siempre, Roberto y los chicos decían que éramos amigos con derechos.
Yo prefería evitar la pregunta siempre.
Habían pasado los días y no entendía porqué mi rendimiento escolar estaba en decadencia si yo seguía poniendo el mismo empeño.
—¿Sarah?
—Dime, pá.-me quité los auriculares.
—¿Qué pasa con tus notas?–se sentó en la cama–las recibí y están yéndose en picada.
—Lo sé, no lo entiendo, mira–le di una carpeta–sigo trabajando igual de duro que todos los días.
—¿Tienes algún problema?
—No, en serio te lo digo.
—¿Quieres que vaya a hablar con el director?
—Descuida, buscaré ayuda yo primero, sino la recibo, vas tú.-le sonreí.
—Que no pase mucho, por favor.
—Te lo prometo.
—Baja y come algo cuando puedas.-despeino mi cabeza.
Antes de terminar mis deberes, recibí una vídeo llamada de mi mejor amigo.
—Hola guapetón.-seguí escribiendo.
—¿Haces tarea?–asentí con la cabeza–no extraño nada de eso.
—Ojalá me hubiera quedado allá contigo y hacíamos año sabático los dos.
—Fantasías–hizo como si llorara–¿sigues saliendo con el Frank ese?
—Síp.
—Sigo renegando de tu decisión.
—Ya lo hablamos antes.
—Da igual, ¿tus padres saben?
—No, no es oficial, además por lo poco que entiendo mi papá conoce a su papá por temas laborales y me prohibió estrictamente salir como algo más con él.
—Pues andate con cuidado, pequeño pez de mar.
—Ya lo sé.
—¿Y Lando?
—No sé–recargué la barbilla en mi marcador–después de aquella noche, no lo volví a ver.-suspire.
—Si es que te gusta más de la cuenta pero te haces la fuerte.
—Da igual...
—Dale la oportunidad de que te explique.
—Sí, ¿Y que hago con Frank?
—Hablarle con la verdad, Sherlock.
—Mi vida es muy diferente a la de Lando y no hablo de estatus económicos, hablo de profesiones...
—Pareces una anciana.
—Yo quiero ser doctora, él es piloto, hemos tenido estilos de vida muy diferentes.
—¿Y?
—Sería un caos, somos mundos muy diferentes.
—Cuando los planetas chocaron, se hizo un caos y de ese caos nacieron las estrellas.
—Muy bonita reflexión pero dudo mucho que este sea el caso.
—Sarah, no te mientas, ni le mientas a ellos.
—¿Y quien habla de que Lando me mintió a mi? Desde el principio.
—Si le dieras la oportunidad de explicarte como se la diste aquella vez, las cosas pueden ponerse en su sitio.
—Ya te dije que somos mundos muy...
—Sí sí, diferentes–me interrumpió–mi abuelo era soldado de guerra y mi abuela enfermera y si mi abuelo no le hubiera invitado aquel café y luego hubiera arriesgado todo y no le hubiera robado un beso, tú y yo no estuvieramos teniendo esta conversación. Sarah, permitele hablar, deja de ser tan así.
—¿Así como?
—Tan... Mandona.
—Lando dice que soy mandona.
—Y razón no le falta.
—No te prometo nada.
—Me caes mal a veces.
Después de terminar la llamada, me quedé pensando en lo que me había dicho.
Lando p.o.v
—Estas de un humor, que vamos, pagaría por no verte la cara.
—Pues no me mires.
—Alucino, ¿Por qué no te armas de valor y le hablas? Total, Amber se ha ido.
—¿Tú tienes problemas en la cabeza? ¿Qué parte de yo los miré besarse no entiendes?
—¿Y estas seguro que fue porqué están saliendo y no porqué quería darte celos?–plantó la semilla–te recuerdo que dijiste que el gnomo de jardín te besó antes, pero yo que voy a saber ¿verdad? Yo solo pienso.
—Me chocas tanto cuando dices cosas con razón.
—Lando, perdiste desde que no la besaste.
—Yo quería...
—Y ella también, pero eres de nada te sirve ser piloto y ser lento con ella.
