Ni doscientos años son suficientes #KiriAsuWeek2020

Mientras Estés Conmigo

Día 7: 6 Octubre / CANON

Tema: Un cumpleaños en Underworld

Estoy solo, Mi realidad se destruyo

Aquellos días ambos brillábamos

Esto es tan triste

Si vuelvo a vivir en soledad, a nadie más mi amor le voy a dar

Madrugada y Morfeo lo expulso del mundo del descanso...

El día del aniversario de su nacimiento llego, si estuviera en su mundo, se habría emocionado no solo por el pastel, si no por pasar aquel día con el mejor regalo que la vida le pudo dar, su Asuna. Lastima que este año no sería así, Eugeo desconocía que hoy era su cumpleaños y no pensaba decírselo. Esta fecha era especial solo por compartir un rato a solas con su guerrera, lastima que se hallaba muy pero muy lejos y sin saber si estaba bien y aun le esperaba.

Era un egoísta, rogaba al cielo por que su pelirroja le siguiera amando y aguantara la espera

Asuna es lo único que no esta dispuesto a dejar ir

Su amor ha roto las barreras de la razón humana, sus almas unidas por el destino en aquel castillo flotante, a pesar de que la muerte les pisaba los talones y el miedo a perder al otro era muy latente, no los detuvo para demostrarse ese amor tan puro y cristalino como el agua.

Su espadachina le hacia falta en ese mundo imaginario

Tu dulce aroma, tu manera de hablar

Los fragmentos de amor se esparcieron por toda mi piel,

Mi único deseo, mi deseo tan solitario es que en alguna parte sientas mi dolor y llores por mí

~*~

Me siento cansado, vacío e impotente; me he aguantado las lagrimas, se que originalmente no es mi cumpleaños en la realidad, pero en Underworld la fecha pasa y mi corazón sufre al no poder celebrarlo con mi caperucita testaruda, nunca le pude decir lo que representa para mí, no sabe lo mucho que la amo y temo que decida cambiarme por alguien mejor, alguien que no le cause tanto problema, que no la haga sufrir como yo.

-¡Ey, Kirito! ¿Porqué tan apagado?-Me pregunto mi amigo rubio con evidente preocupación

-No es nada, solo tengo sueño, no he dormido bien.-Respondí sin ganas.

Me miro sorprendido, ya que suelo descansar demasiado, pero hoy fue la excepción.-Eso si que es alarmante, si caes como piedra con solo tocar la cama. -¿Estas enfermo?

Iba a resultar complicado si le contaba.-Tal vez solo este estresado, es todo, no te preocupes, ve con Tieze, yo descansare.

-¿Seguro? -Al parecer mis palabras no lo convencieron.

-Si, anda ve, te espera.

-De acuerdo.-Se marcho, dejándome solo, para llorar a gusto.

Las lagrimas queman mi rostro, pero me importa poco, la mujer que amo esta lejos de mí y no se si la volveré a ver, imaginármela en brazos de otro hace que me hierva la sangre, soy un celoso, posesivo y egoísta, pero Asuna es mía, no la compartiré, su corazón me pertenece. Mi alma esta anclada a la suya.

Tome una almohada, me tape la cara y grite con dolor: -¡¡¡Asuna!!!

Cada paso es aun más pesado y solitario

Si renaces, quiero volver a verte, aunque sea una vez

Sol de Verano, blanca nieve de Invierno

Un pedazo de amor revolotea durante la temporada

Hay un lugar en el que aun puedo ser feliz, mi amor es mucho más grande que tu

Las horas pasan, me la imagino sonriéndome, dándome besos y acariciando mi cabello, adoro la suavidad de su piel y enloquezco con su aroma a fresas; no aguanto la distancia puesta, necesito verla, ya no me basta con soñarla, quiero tocarla de nuevo y retenerla por siempre. Quiero a mi amada conmigo, ¿es mucho pedir? Regrésenme a casa, mi lugar es a su lado.

La llave que permanece contigo 

Canario que ha olvidado como cantar, encerrado en la oscuridad de la jaula

Tu dulce aroma, tu manera de hablar

Los fragmentos de amor se esparcieron por toda mi piel

Mi único deseo, mi deseo tan solitario es que en encuentres la felicidad y vuelvas a sonreír

Dame tu mano, seas una ilusión o no, por favor no me dejes, llévame al paraíso que tu presencia me brinda, limpia mis pecados y protégeme, acompáñame hasta los confines del mundo, bésame una vez más.

Unlasting World, The curse of love, For everithing think of you

Asuna, permíteme soñarte