Los dos miraban la puerta cerrada sin decir nada, incrédulos ante lo que acababa de ocurrir. Hermione comenzó a reírse a carcajadas.
- ¡Eres tan estúpido que dejaste que la puerta se cerrara tras de ti!
Hermione seguía riéndose sin cansancio, parecía casi no poder respirar. Draco podía sentir la sangre correr. Estaba siendo humillado nada más y nada menos que por una asquerosa sangre sucia. Nunca había tenido tantas ganas de tomar entre sus manos aquel delicado cuello y aplastarlo, sin dejar absolutamente nada de él.
Hermione no podía respirar. La risa no se lo permitía.
- Siempre te creí capaz de hacer cualquier cosa¡pero no algo tan estúpido!
La castaña de cabello ondulado y largo se incorporó tranquilizándose. Tenía lágrimas en los ojos y le dolía el estómago de tanto reír. Draco se había sentado en el suelo y estaba arrimado contra la pared, con la corbata desarreglada y la camisa por fuera.
- Muy bien¿ahora qué hacemos?- dijo Hermione recuperando la serenidad, pero aún con una leve risita en su rostro.
Draco fijó sus ojos grises en ella con una llama de odio en ellos. Esto no la intimidó en lo más mínimo; conocía ya esa mirada de asco que él le dedicaba cada vez que podía, esa que decía sin tener que hablar "Ubícate, soy superior a ti"
El rubio se levantó y caminó hacia ella, pronto la tenía pegada contra la pared y su mano derecha apretaba con fuerza la garganta de la chica.
- Primero, te callas y miras abajo antes de dirigirme la palabra.- dijo Draco. - Segundo, ahórrate las burlas que de eso me encargo yo. Y tercero...- apretó con más fuerza su garganta. - Recuérdame hacerte pagar el golpe que me diste.
Con esto la soltó y ella tosió compulsivamente. Se sostuvo la garganta sintiendo que el dolor era demasiado grande ¿Quién se creía que era? Era un maldito mal nacido. De no ser porque hacer ruidos no iba a ayudarlos hubiera sacado su varita y le hubiera demostrado que tener el título de "La mejor bruja de Hogwarts" sí significaba algo.
- Esperaremos hasta mañana, a las seis en punto las puertas de la biblioteca se abren automáticamente, saldremos antes de que nos vean.- dijo Draco paseándose por el lugar.
Todo estaba oscuro y lleno de polvo. Se notaba a ciegas que no muchas personas entraban ni siquiera para ocuparse de la limpieza. El rubio siguió inspeccionando, sin prestar ni la más mínima atención a la chica que aún tosía con lágrimas en sus ojos marrones. Vio un libro que cautivó su atención:
"Historia de las artes oscuras y el surgimiento del Señor Oscuro"
Trató de sacarlo, pero estaba demasiado apretado contra los demás libros que se encontraban a su alrededor. El chico no se rindió y siguió en su lucha, sin embargo parecía un caso perdido.
- ¡Maldita sea!- dijo pegándole una patada a la estantería.
Fue entonces cuando un gran libro cayó al suelo produciendo un gran estruendo y levantando grandes cantidades de polvo. Los dos chicos permanecieron observándolo durante algunos segundos. Tenía una cubierta negra y a su alrededor bordes dorados.
Draco se inclinó hacia él sintiendo una gran curiosidad, mas éste se abrió bruscamente antes de que él pudiera posar sus manos en él. Un viento que estalló por todo el salón hizo que los dos chicos cayeran al suelo. Hermione se agarró a lo que tuvo mas cerca y lo mismo hizo el rubio. Todo se movía dentro del lugar, las estanterías parecían estar a punto de desplomarse unas sobre otras y las mesas temblaban sonoramente. Lo primero que cruzó por la cabeza de Hermione fue que Peeves pronto aparecería y los acusaría, sin embargo el hecho de que había una ráfaga de viento que intentaba tragarlos era mucho más preocupante.
Poco a poco el viento fue cediendo en un pequeño torbellino que provenía del abierto libro. Draco pudo ver cómo las páginas comenzaban a cambiarse solas mientras el torbellino se hacía cada vez más pequeño. De repente, una silueta salió del libro mientras éste se detenía en una página específica. La sombra adquirió pronto la difusa forma de un hombre. Draco se arrastró por el suelo hasta colocarse al lado de Hermione. Ambos miraban asombrados desde el piso al hombre que se mostraba frente a ellos. No tenía más de 25 años y era alto, blanco, de ojos negros vivaces, y estaba peinado y vestido a la usanza de una época muy antigua. Llevaba un sombrero negro y un smoking, muy a la edad media. El hombre fijó sus ojos en Draco y Hermione, y los abrió alegremente.
- ¿Xavier¿Isabella?- dijo mirándolos. - ¡No puedo creerlo¡Están vivos!
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°•CAMBIANDO EL PASADO•°
Historical Fiction⚠️AVISO⚠️ -Primero, quería decir que esta historia no es mía si no de una usuaria de FanFiction.net con el nombre de "fannymalfoy".Les dejo el enlace por si quieren ir a verlo allí: https://m.fanfiction.net/s/2740618/1/cambiando-el-pasado -Segundo...