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Phoebe

Merlin ya había respondido. Se comunicó con Nimue con ayuda de la Alas de Luna. El ave con el mensaje para Alayah no había regresado, pero no esperaba que fuera fácil ni rápido. Nadie, repito, nadie estaba a favor de que Nimue le llevara la espada a Merlin. 

— Si yo la tengo que tomar, la tomaré con orgullo, pero a Merlin no — le dijo Gawain cuando le contó su plan.

— Fue su deseo de muerte — defendió Nimue.

— Eleonor era como una madre para mi, pero esto no está bien — le dijo. — Phoebe, ayúdame.

Levanté los hombros, restándole importancia.

— La decisión no esta tomada, tiene que convencerla — dije apoyando a Nimue. — Además, en lo que a mi concierne es su espada — Gawain me vio feo. — Que quieres que te diga, yo ya también le dije que no me gusta su plan.

— Bueno — dijo suspirando. Arturo llegó a nuestro lado en cuestión de segundos. — Entonces te acompaño.

— No, yo lo haré — dijo Arturo, con una mirada competitiva.

Gawain miró el cielo, pidiendo clemencia. No pude evitar soltar una pequeña risa, a lo que me gané una mirada de reproche.

— Un humano no debería estar aquí — dijo Gawain.

Ambos chicos se vieron competitivamente. 

— Ninguno de ustedes me va a acompañar — sentenció Nimue. — Yo puedo cuidarme sola.

Ambos dejaron de pelear por unos instantes.

— No sabes nada de ese hombre, necesitas ayuda — dijo Gawain.

— Bueno... — vio a su alrededor. — ¿Kase? — llamó a una chica morena, muy agradable. — ¿Me acompañarías?

— Iré a buscar los caballos — respondió asintiendo.

— Kase es buena guerrera, pero vas a ir con Merlin...— insistió Gawain.

— Morgana también me va a acompañar.

— No es suficiente, es un mago muy poderoso — dijo ahora Arturo.

Nimue vio que no la iban a dejar en paz fácilmente. Riéndome internamente, me levanté de mi lugar para salir de ahí y poder ir a las aldeas inefables. Ya estaba a punto de salir cuando Nimue habló.

— Phoebe me va a acompañar.

— ¿Qué? — dije, dándome media vuelta para encararla. — Yo tengo cosas para hacer — aclaré. — Además, tu sabes algo que no nos quieres decir y lo respeto, pero no creo que necesites mi ayuda.

— Sé algo y justamente por eso quiero tu ayuda — su mirada era de súplica. Supe que algo le preocupaba y que no la podía dejar así. — Además, me dijiste que me ayudarías y aún no encontramos a Merlin.

— Vale, vámonos ya, antes de que me arrepienta.

Nimue asintió y los otros dos ya no le pudieron reclamar nada. Salimos del refugio, encontrándonos con Morgana, sentada triste bajo un árbol.

— Hey, no fue tu culpa – le dije, entendiendo su situación. 

Ayer se había enterado de que la abadía se había quemado. No hubo sobrevivientes y eso incluía a su novia. Nimue me había contado en el camino del río. Me alegró que haya reaccionado bien cuando lo descubrió, es importante respetar a las personas que piensan diferente a ti. Nuestras diferencias son las que nos hacen especiales, pero también son las que nos condenan ante los ojos de los demás.

Bruja de Luna  ⭐The Weeping Monk ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora