Han pasado 14 días y ninguno de los dos se llamó para verse. Mariah ha estado ocupada con su vida habitual, por lo que ni siquiera se da cuenta y casi ni piensa en él. También tiene problemas mayores en este momento, como cómo llegar a fin de mes.
Tiene que encontrar un nuevo trabajo durante los próximos dos meses. Vanessa es la única persona que puede ayudarla.
Toma su celular y llama a su amiga.
- Perra, ¿cómo estás?
-Necesito tu ayuda.
-¡Lo sabía! Tengo un lugar para ti.
-¿De Verdad?
-Si. Es un lugar pequeño, necesitan una chica para servir las mesas. El dueño es amigo mío y puedes empezar mañana.
-¡Amiga mía, te amo!
Al día siguiente aparece en el bar y se presenta al jefe.
-Tú debes ser Mariah, Vanessa ya me ha hablado de ti.- dice sin siquiera saludar.- Ven y te explicaré como trabajamos aquí.
Mientras le explica, Mariah se da cuenta de que esto es solo un trabajo, no debería esperar hacerse amiga de alguien.
***
Una semana después, Egdardo se levanta de mal humor.
- ¿Qué tienes? - le pregunta Corina, la única mujer del equipo.
- No quiero hablar.
-¿Y vas a tener ese mal humor por mucho tiempo?
-Todo el día y ahora quítate de medio -dice molesto. Ella no lo hace repiter dos veces y sale de la sala para ir a su habitación.
Edgardo se tira en el sofá y suspira. Toma su celular y busca en la lista de efectivo el número de Mariah. Necesita liberar el estrés. Pero en ese momento entra Big Soto.
- Jefe, te necesitamos.
-¿Que pasa?
-Tenemos un problema con David. Tampoco quiere pagar hoy, quiere tiempo.
- Este tipo me canso.
Deja su celular en el sofá y se levanta para salir de casa. Big Soto abre la puerta detrás para él y luego conduce de inmediato.
Llegan en diez minutos y entran con armas en la mano y atraen la atención de clientes y empleados.
-¿Dónde está Sanz? -Dice Edgardo con voz autoritaria.
-Es Lyanno ...- algún susurro asustado.
-¡Sal, no tengo todo el día!-Truena y mira a su alrededor hasta que su mirada se detiene en alguien.-Tal vez pueda entretenerme un rato.- le pasa el arma a Big Soto y se acerca a la chica.-Bebé, finalmente te veo de nuevo.
- Aparentemente, pero no parece un buen momento.- responde Mariah.- ¿Qué haces aquí?
-¿Trabajas aquí?
-Si. Usted no respondió a mi pregunta.
-Tu jefe me debe dinero y, como siempre, cree que puede escapar.
-¿Dinero?
-Sí, para continuar con su negocio.
-En pocas palabras me quitas algo de dinero de mi paga. -sonríe
-Mami conmigo no necesitarás trabajar. ¿Qué vas a hacer más tarde?