Micaela se ríe con gusto sobre los hombros de su padre. Lyanno, incapaz de ninguna manera de sentarse en casa sin pensar en Brytiago, decidió llevar a Micaela a dar un paseo e intentar pensar en otra cosa.
-¿Quieres un juguete nuevo? -Le pregunta a la pequeña cuando pasan por una tienda de juegos. Micaela lanza un pequeño grito y él lo toma como una respuesta positiva y entra en la pequeña tienda.
Inmediatamente va hacia las muñecas y en cuanto Micaela ve esas hermosas muñecas con los ojos avanza como si quisiera tocarlas, Lyanno la retiene con cuidado tratando de evitar que se caiga. La manosea y la acerca a las muñecas.
-¿Cuál te gusta más? - la pequeña vuelve a inclinarse hacia una muñeca muy caina.
Unos cuarenta minutos después, dos de los hombres de Lyanno entran para llevarse todos los juguetes que han comprado y llevárselos a casa mientras Lyanno y Micaela continúan recorriendo la ciudad. Su celular suena y es Mariah.
-¿Dónde estás? ¿Micaela está contigo? - dice Mariah de inmediato en cuanto atiende la llamada. Su voz está preocupada y Lyanno se ve estúpido por no dejar una nota.
-Si esta conmigo. Salimos a caminar, estamo de regreso en diez minutos.
-Está bien, pero ni un minuto más, el almuerzo está casi listo.
Cuando termina la llamada con Mariah, inmediatamente llama a Guayna.
- ¿Dónde estás? - le pregunta sin despedirse.
- Aún sigo al chico. Hasta ahora no ha hecho nada extraño, siguió su camino.
- ¿Hizo la entrega?
-Creo que sí, ya no tiene el bolso. Se detuvo para almorzar.
"No lo pierdas de vista", dice y luego cierra la llamada. Están cerca de un pequeño parque infantil y decide entrar.
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-¿Dónde diablos has estado?- Grita Mariah mientras entra a la casa.
-Por ahì.- se acerca y recoge a Micaela -Porque estás tan molesta, no pasó nada, estamos en casa.
-¡Te llamé hace 30 minutos y dijiste que ibas a volver! La comida es fría y hay que amamantarla.- le responde y sin perder más tiempo le da el pecho al bebé.
Lyanno se sienta y la mira. Mariah se sonroja, levanta la cabeza para mirarlo y en un momento se emociona al verlo pasar la lengua por su labio. ¿Verla amamantar a su hija lo excita sexualmente?
-¿Por qué me miras así?
-Porque da gusto ver como de ti sale algo vital para ella.- responde Lyanno.- Tú, o mejor dicho, las mujeres, dan vida en todos los sentidos. La lactancia materna es una prueba, un momento que define esto mucho más que el parto.
-Oh, que lindas palabras -Ella sonríe -Por un momento pensé que te excitaba sexualmente.
-No, sería una enfermedad mental. Admito que por un momento pensé en ayer -dice con una sonrisa traviesa y Mariah se ríe.
Cuando Micaela termina, la hace eructar y luego se lo pasa a Lyanno.
-Voy a recalentar el almuerzo.-y corre a la cocina.
-¿Los chicos trajeron todo?- Grita Lyanno para ser escuchado.
-Sí.-responde Mariah-¿Hubo necesidad de comprar todos estos juguetes?
-Absolutamente si.- y Micaela sonríe lanzando un grito de felicidad.