Se visten, después de pasar cinco minutos abrazados en la arena, y Lyanno escribe algo en su celular.
-¿Estas ready?- Pregunta.
-Si.
-Vamos. -La toma de la mano y caminan hasta un coche de donde sale un chico y le entrega el manojo de llaves -Tienes la noche libre.
El chico asiente y se aleja. Mariah da la vuelta y se pone del lado del pasajero y se pone el cinturón de seguridad, mientras él enciende el motor y se aleja de la playa.
-¿A donde vamos?
-Ver una pelicula.
- ¿Vamos al cine?- pregunta un poco sorprendida.
-Sí, pero no habrá mucha gente.
El pensamiento se forma en la mente de Mariah de que esta es una cita y no solo un encuento por sexo. Enciende la radio mientras toca un buen reguetón que a ella le gusta tanto.
-¿Fan de Ivy Queen?
-Su fan número 1.-Responde y luego sigue cantando mientras él se ríe.
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-¿Te gustó la película?-pregunta cuando vuelven al auto.
-Mucho! Nunca me había reído tanto -dice con una gran sonrisa -Me encantan las comedias. Adónde vamos ahora?
-Te llevaré a mi casa para que comamos. - responde mientras conduce
-Y..?
-Podemos seguir hablando un rato y luego dormir.
-No puedo dormir en tu casa.
-¿Por qué no?
-Tengo que ir a trabajar temprano mañana.
-¿Entonces?
-Debo ducharme y cambiarme.
- Vayamos a tu casa a buscar ropa para mañana.
-No sé por qué pero suena a pedido y no a propuesta amable.
-Exactamente. Todavía no estoy lleno de ti.
Llegan a su apartamento, ella no se ha opuesto a la orden. Ambos suben a su apartamento y mientras él espera en la sala, ella pone algo de ropa y ropa interior limpia en una bolsa en su habitación.
-Estoy lista.-dice para llamar su atención.
-Desde niña podías entender que te convertirías en una dura-comenta mostrando una vieja foto de Mariah de niña.
-Ponlo y vámonos.
Se ríe, pero vuelve a poner la foto en su lugar y salen del apartamento.
***
La primera vez que estuvo allí no se detuvo a admirar la villa, pero esta vez sí. El living está bien amueblada con muchos cuadros, una mesa de vidrio en el centro, una gran alfombra y dos grandes sofás. En la pared un gran televisor de plasma.
El comedor no es muy lujoso, pero hay una mesa grande y larga y uno se pregunta cuántos viven allí.
-¿Te gusta?
-Hermosa casa.-responde ella simplemente y luego se sienta en la alfombra.
-El sofá es más cómodo.
-Me gusta mucho más lo que veo desde aquí. -Sonríe con picardía
Él la mira confundido, sin entender qué puede ver tan interesante desde allí. Ella se acerca, lo atrae hacia ella y baja los pantalones. Se pone de rodillas y está a punto de hacer algo que ambos disfrutarian, pero son interrumpidos por un ruido que reconocen de inmediato.
Disparo.